¿Qué pasa con las cervezas gastronómicas o cervezas de mesa?
Hace unos meses comentaba en Verema el nacimiento de una nueva cerveza artesanal valenciana llamada por sus creadores a ser destinada a la gastronomía como "cerveza de autor" y no a las "tapas y cacaos de terraza al solecito de tarde".
Me hacía ilusión probarla por eso de "comprobar" si realmente tenía excusa para ser llamada "cerveza gastronómica" o "cerveza de mesa" y por fin lo he hecho: Cerveza Micalet.
En mi opinión podría ir bien en la mesa. No es ni una cerveza industrial y comercial cargada de lúpulo ni una cerveza artesanal que tanto estamos acostumbrados a ver, normalmente de corte más pesado. Esta en cambio la encontré muy pulida en boca y bastante ligera y refrescante, sin echar prácticamente mano del lúpulo, cosa que le podría ayudar a no tapar sabores de la comida.
El lúpulo normalmente es un buen aliado para avivar el apetito, de ahí esa buena (que digo, buenísima) práctica de echar unas cervecitas (de esas comerciales) antes de comer.
Si que es verdad, que todo dependerá también del tipo de comida, donde una artesanal bien hecha como Antara o Rosita puede maridar mejor con comida más pesada.
¿Alguien la ha probado? ¿Qué cerveza para vosotros merece ser destinada exclusivamente a la buena mesa?
Hilo anterior sobre la cerveza Micalet: Micalet, la nueva cerveza artesana y valenciana que podría hacer frente al vino
Twitter: @santinoalbert