Amarillo dorado , limpio y brillante. Burbuja pequeña que no forma corona
Narzi grande en intensidad y grande en complejidad. Aparace las frutas y las flores blncas sobre un fondo mineral. Poco a poco aparece la mantequilla, la bolleria, la manzana verde y los citricos. El fondo perdura y los aromas van y vienen.
Sabor en boca contundente con carbonico perfectamente integrado. Explota en la boca con una acidez maravillosa y un gusto largo y largo

Amarillo dorado intenso con destellos acerados.

Complejidad e intensidad en nariz, con frutas blancas, madreselva, frutos secos, algún tostadillo y cítricos, sobre un fondo mineral.

En boca no se anda con tonterías, muestra su alcohol sin complejos. Cremoso, vivaracho y con una maravillosa y prolongada acidez que le otorga un grato punto de frescura. Las burbujas son abundantes y juguetonas pero inconsistentes, por lo que invita al trago largo.

Muy rico

Amarillo dorado sin reflejos con burbuja fina y elegante. No forma corona
Nariz intensa con mantequilla, fondo citrico y frutas blancas.
Muy buen paso por boca , vivo, cremoso, elegante con una muy buena acidez que le da una estructura muy agradable.

En mi botella pone: 36 meses de crianza en cava y degollado en julio de 2006.

Concuerdo con los comentarios anteriores. Amarillo dorado, color muy subido que ratifica su mayoría de pinot y su estilo amplio, vinoso, algo oxidado. Estilo de champagne muy potente, no exento de elegancia pero más rudo que en los champagnes donde domina la chardonnay.

Abundantes tostados y frutos secos. Fruta madura. Estilo muy maduro. Un gran champagne de una de los más grandes pequeños productores. Perfecto para acompañar una comida entera.

Dorado intenso con ligeros destellos cobrizos, burbuja media y abundante.
En nariz es potente, complejo y expresivo. Ofrece una gama de frutos rojos muy tenue y sutil, toques florales, un fondo mineral muy elegante, notas de frutos secos como avellanas o almendras e incluso algún recuerdo especiado y de café en grano.
Y en boca es puro estilo Egly, con ese toque vinoso y estructurado inconfundible pero sin perder un ápice de finura y distinción. La acidez es correcta y está bien integrada y el paso es cremoso, con un final muy amplio y persistente que nos deja un recuerdo de frutos secos, ligeramente amargoso. Buena integración carbónica.
A pesar de ser su vino base, esta cuvée ya nos muestra el estilo de esta fantástica maison que está sin duda entre mis favoritas. Uno de los mejores brut básicos que nos podemos encontrar en toda la champaña. Muy bueno. Unos 30 euros.

Oro viejo. nariz de buena intensidad, bastante madura, con un ligero toque ’oxidativo’, aparecen frutos secos, algarrobas y algún recuerdo a piel de lima. En boca tiene buen ataque, espuma casi imperceptible, posiblemente por su excelente integración, con un paso cremoso, cierta amargosidad, muy buena acidez y muy buen recorrido. Consta la fecha del degüelle: Diciembre de 2006.

Un champagne fresco de burbuja fina y no demasiado abundante, con una nariz bastante mineral y cítrica, de buena intensidad, también aromas un tanto lácticos y florales. En boca es equilibrado, largo, con buena persistencia y muy personal e interesante. Buena integración del carbónico.

Color dorado, burbuja fina. Nariz muy madura, membrillo, compota de manzana, manzana asada. Ligera bolleria. En boca resulta cremoso y algo "pasado" de crianza, demasiado maduro. Aún así es muy bueno y personal.

Presenta un color amarillo dorado, bastante profundo y subido de tono, con una fina burbuja que no corona en la copa. Parece que se intuye algo untuoso...
En nariz destacan los olores de fruta blanca sumamente madura, con mucha manzana asada y en confitura dulce, pera limonera, recuerdos cítricos como de carne de membrillo, y finas levaduras que asoman tímidas con el aire. Con cierto tiempo en copa se añaden aromas de orejones, y mantequilla fresca.
La boca es como se esperaba, con muy buena integración del carbónico, que solo está presente en la punta de la lengua, pues desaparece casi instantáneamente, dejando un tacto sabroso y untuoso a la vez.
El final en boca resulta largo y que, a pesar de tener justa acidez, perdura durante largo tiempo.

Con la misma fecha de degüelle que la botella anterior, este Champagne sigue brillando por su jugosidad, profundidad y complejidad. Es sumergirse en un baño de sensaciones que llena gustativamente la boca y ofrece placer y reflexión a partes iguales. De referencia.