Dorado intenso, burbuja media y abundante.
Con buena intensidad en nariz percibimos en la paleta aromática el estilo de la casa, de corte más bien oxidativo. Flores marchitas, fruta blanca bien madura, manzana asada, frutos secos, un cierto deje especiado, trazas herbáceas, un incipiente fondo mineral y un sutil corte ahumado. Complejo, va a más con el aire.
En boca se muestra todavía joven y apretado, pero con esa calidad que siempre define a este fabuloso vino, largo y poderoso, muy bien balanceado, acidez marcada, final elegante y muy largo dejando sensaciones de frutos secos y un liviano punto mineral, con un carbónico muy bien integrado.
Siempre es un placer disfrutar de los magníficos vinos de François Egly, uno de nuestros vignerons preferidos en Champagne, además este Millesimé 2002 es una de sus mejores obras, como esperamos de la mejor pinot noir de Ambonnay en un año excepcional. Algo caro, unos 90 euros, pero fantástico.

Color amarillo dorado muy intenso.
Intensidad aromática medi-alta. Aroma muy dominante de crema pastelera, con algo de pan tostado. Entrada en boca con viveza y atacante. Burbujas poco integradas. Se perciben otra vez los tostados de la nariz. Quizás el menos bueno de toda la tarde.