2ª botella de las tres compradas en su momento.

Decantado 2 horas antes, algo que se agradece para que el vino muestre todos sus registros.

Vista: Picota granatoso. Ribete amplio color guinda con algunas tonalidades teja. Capa media. Limpio. Presencia de sedimentos de pequeño tamaño.

Nariz: De intensidad media en un primer instante, fruto de una inicial "cerrazón" que ya se apreció en la primera botella. Con el tiempo mejora en amplitud de registros, apareciendo la fruta roja fresca (ciruelas, arándanos, grosella). Licoroso. Anisados. Tierra húmeda. Notas de cueros y tabaco rubio.

Boca: Suave entrada y paso por boca. Amplio y goloso. Fruta roja en compota. Flores rojas marchitas. Notas tostados. Bombón de licor, chocolate amargo. Con buena estructura. Redondo y en plenitud. Con un final largo en el que vuelve la fruta roja acompañada de una especias dulces (canela, vainilla).

Comprado en oferta web: 30 euros, precio en el que se basa la RCP

Probado esta vez en casa, con tiempo, habiéndolo dejado oxigenar unas 6 o 7 horas, y eso se noto, no solo en sus aromas muy complejos, más balsámicos, a pimienta, madera, sino también en su recorrido en boca que muestra todo su volumen y su calidad. Mucha solera y muy, muy largo. Supongo que el tiempo de oxigenación le ha ido muy bien en esta ocasión.

Probado también en la fiesta de los outlet de vinos, es un vino suave y afrutado, un poco ya evolucionado, pero bueno. Color rojo picota con fuerte ribete teja. En nariz aromas varietales de pasas y luego tostados, frutas rojas y especias. En boca entra muy bien, es suave y delicado, con mucho volumen, buena acidez y largo. Es un vino con solera.

Vino color picota madura con ribete teja, capa media, limpio, brillante y lágrima fina.
En nariz con buena intensidad, nada mas descorchar notas pasificadas de vino viejo, nada que ver para lo que viene tras 1/2 de aireación. Frutas negras confitadas, ciruelas pasas, tostados, arandanos maduros, cuero, especias dulces y un puntito de grosella negra, bien definido, expresivo, perfumado y bien hecho.
El paso por boca, suave, calido, cuerpo medio, afrutado, largo recorrido, amplio, con volumen, redondo, buena acidez, equilibrado y un tanino maduro y aterciopelado. Para disfrutar de principio a fin, aunque muy evolucionado, se encuentra en su momento optimo, delicado y sabroso, yo no me esperaría mas.
Retronasal, afrutada.
Posgusto, largo y muy bueno.

Recien abierto y sin decantar. La última copa (2 horas despues de abierto) es la utilizada para la nota de cata.

Vista: Cereza picota. Ribete amplio color guinda con irisaciones teja/anaranjadas. Capa media-alta. Limpio. Lagrima media que no tinta la copa.

Nariz: Amplia, aunque un tanto cerrada en el momento inicial. Presencia de notas de licor y balsámicos. Pimienta negra. Fondo de madera, con leves notas cárnicas y de cuero. Con el tiempo resurge la fruta roja, más escondida en un principio (ciruelas, fresas, grosella).

Boca: Ataque suave y agradable. Presencia de la fruta roja desde el inicio (ciruela, cereza, fresa) acompañada con buenos tostados, que adquiere mayor presencia con el tiempo. Pimienta negra, tierra húmeda, madera bien integrada. Buen paso por boca, sedoso. Equilibrado y con buena acidez. Taninos ligeros y perfectamente domados por una buena evolución. Final con un leve toque amargo.

Postgusto medio-largo.

Vino que se encuentra en un perfecto momento para su consumo. La botella en cuestión, justo es decirlo, fue "maltratada" el día anterior al haberla sometido, por un craso error -en parte imputable a quien suscribe-, a una sobreexposición al calor (maletero coche) y que obliga a "matizar" la valoración hecha, y someterla al resultado que derive de una segunda botella, cuidada -esa sí- con el mimo que debe dispensarse a este líquido elemento.

Aun así no sólo sobrevivió, sino que cumplió sobradamente.. Cuestión de clase.

Comprado en oferta a 30 euros, precio que se toma como referencia para la RCP

Cata 225 Penya La Verema. Picota de capa media/alta con ribete rosa. Con un perfil clásico, en el que destaca un bouquet bastante desarrollado, necesitó bastante tiempo en botella para mostrar todas sus virtudes, bastante especiado, los toques de pimienta negra y algún atisbo de clavo enmarcan las fruta roja bastante fresca, con toques de chocolate negro y un final algo balsámico. En boca resulta fresco, con cuerpo medio, tanino ligero, dulce y de nuevo algo terroso, amargos suaves, bien de acidez, trama ligera pero bien trenzada y notable longitud. Posiblemente el más complejo de la cata y el que más creció con el tiempo en copa...

Rojo picota de capa media.

Fruta roja en nariz (cereza y fresa), notas de regaliz con matices vegetales. Tostados finos y cereal y apuntes de monte bajo.

En boca es de ataque amable y paso amplio y cálido con buena persistencia. Probado y valorado a ciegas en la cata 225 de la Peña la Verema. Conviene mencionar que es un vino que necesita mucha aireación y que necesitó varias horas para expresarse plenamente.