Vino de capa alta, oscuro, borde morado con una lágrima lenta y densa.

Buena intensidad en nariz, frutos negros intensos, algo dulces, al mover, especias, balsámico, tierra, vegetales.

En boca, mucho cuerpo, carnoso, envolvente, redondo, con potencia como era de esperar, pero en absoluto descontrolada, bastante frutal en boca e incluso un punto dulce, post gusto largo, nada rasposo ni secante.

Lo cierto es que creía que un 2011 para este vino, podía ser un poco precipitado, pero no, esta para beber y disfrutar ya, tanto, que me voy a comprar otra botella ahora!!.

Vino tinto de Bodegas Alejandro Fernández de la Denominación de Origen de Ribera del Duero, elaborado 100 % tempranito, envejecidos con barricas de roble francés y americano durante dieciocho meses, con 14 % vol., visualmente color cereza bastante profundo de capa media-alta, limpio y brillante, en nariz aromada fruta negra, suaves balsámicos con tostado, y a finas especies, en boca conjuga bastante potencia, con densidad, se ensambla bien la fruta con los tostados, acidez correcta, un post-gusto bastante largo, hacia un par de añadas que no probaba un clásico como éste de Ribera, y en cierta manera, está añada lo note algo diferente prevaleciendo un poco más la fruta, un vino que tendrá un largo recorrido por delante, como se suele decir los clásicos NUNCA MUEREN