De color amarillo dorado subido, denotando su vejez, con una lágrima densa de caída lenta, glicérico en su movimiento en copa.

Em nariz tiene un intensidad media-alta, con aroma dulce y balsámico, sobresaliendo enseguida aromas marcadas de menta, clorofila y eucalipto, también fruta tropical como piña madura, mango, toque amielado y ligeros especiados, floral, rosas marchitas, cítrico amargo, piel de naranja, notas maduras y matices evolutivos. Como se ha mantenido y evolucionado después de 16 años!

En boca tiene una entrada amable, suave, untuosa, con cierto volumen en boca, con una acidez justa però equilibrada, con la fruta un poco más apagada que en nariz, cítrico maduro, especiado y con un final de un ligero y agradable toque amargoso, postgusto medio. Ha adquirido más complejidad con el tiempo.

Color amarillo claro, muy limpio
Aroma intenso, agradable, destacando flores - rosas
En boca, fresco, fácil de beber, muy sabroso
Ideal para acompañar un buen foie

Esta vez lo encontré estupendo, integrado y con unos finos aromas envolventes, alejados del alcohol.
Nos bebimos varias botellas de varios blancos y este y el Waltraud sorprendieron, por personalidad y afinidad con el impresionante arroz negro.

Amarillo pajizo con destellos verdosos. Nariz intensa con aromas a lichi, manzana, hierbas, pomelo y toques florales de azahar y rosas. Boca sabrosa, con un punto carbónico, fabulosa acidez que le da frescura, toques mielados, con estructura, paso aterciopelado, retronasal floral y buena persistencia. A mi si que me ha gustado mucho, sobretodo en boca.

Podría firmar casi la nota de Fombe.-
----
Amarillo claro de aguas verdosas, tiene una nariz muy intensa pero nada compleja, ciertos toques reductores y quizás restos de sulfuroso.
A medida que pasan las horas la nariz gana en complejidad y en franqueza.Notas cítricas, balsámicas, ambar???
Bastante acidez y cierto desequilibrio entre acidez y alcohol.
Final suficiente.

Amarillo pálido, acerado y con reflejos verdosos. Limpio aunque quizá sin brilla probablemente de mucho filtrado. Un pelín de mustillant.
Es una de las narices más monocordes, obvias y quizá menos complejas de los Gewurztraminer españoles, a mi me resulta demasiado soso, incluso cansino con esas notas típicas de rosa, lichi, etc. etc.
En boca gana, de entrada dulzona, es untuoso y vivo a su paso, con un postgusto más sutil, menos obvio, y ligeramente refrescante.