Viñas del Vero Rosado 2014, fresco, nada cargante, con una fresa madura, pinceladas de chuches, notas vegetales, presencia del alcohol, buena acidez, refrescante.

Me esperaba un vino cargante, opulento, pesado, pero me sorprendió gratamente.

Tiene un color fresón intenso y potente que te sugiere que va a ser una bomba de chuches, cargante.

En nariz se empieza a dirigir a este tipo de vinos, con una fresa madura, chuches, flores rojas... pero con un contrapunto balsámico, notas vegetales, frescura, un alcohol que despunta pero muy poco. Sobre todo es frutal.

En boca destaca su acidez, su fescura y ligereza, con una fruta presente, amargor, balsámicos, chuches que no empalagan y ese toque alcohólico.

Un vino que se bebe solo... Peligroso, jajajajaja

Su color, de un rojo anaranjado se muestra limpio y transparente. En nariz es floral, con notas de herbáceos y lima, con una intensidad discreta. Entrada en boca amplia y afrutada, fácil de beber en definitiva gracias también a su acidez muy bien domada. Final afrutado y corto que deja un rosado redondo, femenino, fresco y joven. Retro herbácea y con cabida para la fruta inmadura.