Rojo rubí, ribete atejado, capa media.
Nariz no muy intensa, algo cerrada en el inicio pero francamente expresiva. Toques iniciales lácticos y balsámicos con recuerdos de frutas rojas maduras, un fondo especiado y trazas de flor seca. Con más aire aparecen unos livianos atisbos terciarios, cueros, humedades, maderas viejas, en fin, una nariz de Rioja clásico de libro.
En boca muestra igualmente su nivel, es una botella en plena forma, hay acidez, el paso es firme y redondo, tiene estructura para seguir evolucionando y deja un largo recuerdo de especias y tonos herbáceos en el final, con un tanino todavía presente y perfectamente integrado. Buena persistencia.
Magnífica botella de Monte Real, una de las referencias grandes de la Rioja clásica y que se muestra en plena forma, complejo y elegante, con clase para seguir evolucionando, vivo y francamente disfrutable. Nos gustó mucho.

Color cereza con bordes de tonos color bronce bruto
Los aromas de crianza no se han perdido pero,sobre todo,fondos de frutos maduros.
No muy potente.En boca cierta anestesia de sabores, poca acidez. Tiene buen paso de boca pero acaba pronto, y lo curioso es que es más joven que los anteriores...

Color cereza de borde atejado pero no demasiado, capa media, más de la que esperaba. En nariz es sorprendente (para mi que no estoy acostumbrado a los vinos de 21 años): tierra de labranza, trufa, humedad, chocolate... Oscila con facilidad entre un aroma que me gusta y me desagrada. Curioso. En boca es pulídisimo, equilibrado, casi agua, con una retronasal muy sútil que casi no dice nada y cierto final con persistencia. Lo anula cualquier otro vino, para tomar sólo. No le veo una mala evolución, mantiene el equilibrio. Un 8 con "peros", le valoro la complejidad y originalidad pero en boca apenas dice nada. 29 euros