De color rubí marronoso de capa media, limpio. Finos precipitados en la base de la botella. Reflejos anaranjados y rojizos, brillante. Borde amplio, completamente atejado.

Desde el descorche se muestra con fuerte intensidad, vivo, fragante, sacando perfume de pétalos ajados y un encadenado casi dulzoso a membrillo escarchado, cascarillas de naranja, caramelo werther's, toffee. Tiene un atractivo punto térreo sobre el que se apalacan ramilletes de laurel, anises y hierbas aromáticas. Serio, sahumado, amplio, consistente. Monte Real de cabo a rabo!! Deberíamos haberle dado un rato para que se hubiera ido abriendo aún más pero no fuimos capaces de darle esa oportunidad.

En boca se muestra con apariencia más delgada y ligera que el resto de Monte Real GR de los ochenta aunque sin perder su vigor y la holgura habitual. Fresco, ligero, sedoso, con un intenso núcleo de frescor en el que se embosca la fruta confitada y unos finísimos amargosos. Está intensamente especiado y mantiene esa sensación de maderas viejas, apenas tostadas, junto a un resto de canela furtiva que apenas se intuye y así desaparece. Un tinto en plena forma que se disfruta con enorme placer. Los vinos de Bodegas Riojanas son valores infalibles que no paran de revalorizarse con el paso de los años. Quizás sea el vino de Rioja al que menos justicia se le ha hecho ante el gran número de añadas sobresalientes. Aquí hay una de ellas. Para guardar a cajas!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/11/monte-real-1985-gran-reserva.html