Se muestra en inicio muy floral, unido con la fruta blanca, pétalos de rosa marchita,notas a hierba fresca, agua de pera. Al tiempo surge la fruta con un punto más de madurez, corteza, nota leve de anisado, hinojo, aroma malteado, cereal tostado, marca un aroma algo complejo, singular. Muestra evolución y poderío para el futuro.

En boca es muy original, con el sabio y justo punto d dulzor, acidez y un poco de amargor. Es muy fragante, suave y delicado, con un punto leve de calor, agradable por otro lado. Dándole tiempo y calor en boca gana en densidad, frescor, fruta madura, resina, es suave y placentero, deja un poco más de peso en la boca, recordando el tacto del almíbar.

Me ha gustado y creo que el tiempo le beneficiara ara ganar algo más de complejidad, le sigo la pista...

Segundo vino de esta variedad que he probado. se cosechan más de 1.000.000 de kgs. en la Ribera del Duero, pero se emplean para mezclar con las variedades tintas y pocas bodegas lo declaran. Rara vez se ve un monovarietal y siempre como vino de Castilla-León. Esta vez me he alegrado de encontrármelo en Suances.
Vino encerrado en botella borgoñona y vestido de manera clásica. Etiqueta en la que predominan los colores claros.
A la vista está de color amarillo limón. Limpio, brillante. Buena y densa lágrima que se desliza con lentitud por la copa.
En nariz, notas cítricas, flores blancas, fruta de hueso, algo de plátano con suficiente aireación.
En boca es glicérico, elegante, llena la boca, elegante acidez que te invita beber, pero es corto en la permanencia en boca, me dá 1,30 minutos. Con 2,30 minutos sería un vino cercano a los 9,00 puntos.