Tres años y medio después volvemos a probar este vino en esta ocasión en botella normal. Con una buena dosis de aire se muestra limpio y definido, directo y con profundidad. Leves hidrocarburos al inicio que tornan en frutas maduras, piel cítrica, especias, ahumados y un punto mineral. Complejo.
En boca está todavía joven y apretado pero se va asentando y mostrando su clase, magnífica acidez, mucho equilibrio entre grasa y frescura y un largo final donde devuelve las sensaciones cítricas y minerales, con una buena persistencia.
Para nosotros, Breuer Berg Schlossberg es la gran referencia en Rheinghau, un vino con una enorme calidad tanto en versión GG (seca) como en versiones dulces, en este año 2008 es un vino de lenta y pausada evolución pero con un nervio formidable y una clase sobresaliente. Comienza poco a poco su momento ideal. Unos 55 euros.

Catado en formato magnum.

Dorado pálido brillante.
Nariz con intensidad, cerrada, necesitada de una buena dosis de aire. Al principio se nota un poco el sulfuroso, algo que a nosotros siempre nos da buena espina, pero que con el aire se va disipando y muestra una gama primaria, floral y de frutas de hueso, con tonos cítricos y un definido fondo mineral.
En boca es compacto y serio, vertebrado por una fantástica acidez, concentrado y equilibrado, largo y persistente, dejándonos un recuerdo frutal, cítrico y mineral con una buena persistencia. Tiene una enorme materia y simplemente necesita tiempo para redondearse y más en formatos grandes.
Hablar de Breuer Berg Schlossberg es hablar de uno de los grandes riesling secos del mundo. En la soberbia añada 2008 es un vino que no está listo y que necesita de un mínimo de 5 años más, sobre todo en mágnum. Cuesta unos 50 euros en botella normal, por tanto la RCP es buena. Un gran vino.