Es muy expresivo y claro en nariz, hay flores y plantas, meloso, goloso, fruta de hueso albaricoque fresco y orejón, hierba verde, rasgos vegetales, ceras, jarabe medicinal, yodo, finos ahumados junto con resina, fino mentolado y cascara de limón.

Catado al día siguiente da ligeros atisbos de empireumaticos,ahumados claros, goma, cera, jabón de tocador, heno, limón escarchado, cascara de granada, mineral, cal.

Boca dulce y melosa, es fresco y largo. Al paso cambia a seco, es de un trazo recto y serio, mineral, elegante, soberbio. Recuerda la tierra mojada, rico toque amargo que le da equilibrio y distinción, prolongando el trago y deseando el próximo.

Catado al día siguiente, muestra una boca untuosa y grasa, dulzor comedido, acidez fina y larga, fresco. El tacto en la boca es almibarado, con carácter, preparándose para una mayor complejidad en el futuro.

Un buen riesling de Rheingau en la prueba de las diversas zonas de Riesling que David de Vila me ofreció. Después de probar Heymann-Löwenstein Schieferterrassen de Mosel, este es más fresco, con más acidez y menos afrutado. Color amarillo pálido brillante. En nariz aromas a notas minerales y cítricos. En boca es fresco, equilibrado, pero más acidez que el anterior y presencia de sabores cítricos y toques minerales. Sabroso, estupendo y fresco.