De color amarillo pajizo intenso con borde pálido, de aspecto limpio y lágrima cremosa.
Nariz concentrada e intensa, compleja y redonda con aromas iniciales de ciruela blanca, manzana, maracuya y piña con puntas cítricas sobre flores de jazmín, ahumados elegantes y tostados cremosos. Fondo de mantequilla, piedra granítica y crema de limón.
En boca es cremoso, amplio y muy complejo, evocando frutas en sazón, citricos muy maduros, manzana asada, albaricoques y melón fresco seguido de lías, vainilla y crema pastelera, todo envuelto en una excelsa mineralidad de libro, limpia y respetando en todo momento el conjunto. Fondo de humo y especias.
Su recorrido es largo y amplio, de buena complejidad, tacto cremoso, profundo, armónico, de acidez hecha a medida y su final, envolvente, limpio, maduro y muy persistente. En definitiva un enorme blanco a tener muy encuenta, con una excelente relación calida precio.

Color: De bonito color amarillo pálido con reflejos dorados, limpio, brillante y con densa lágrima.
Aroma: De buena intensidad, franco, cremoso, sugerente, con buena armonía entre la fruta y la comedida crianza a la que se le ha sometido. De la fruta destacamos recuerdos de albaricoques, ciruelas blancas, pera, cítricos y algún toque de fruta exótica. Están acompañados de toques de lías y flores de naranjo.
Sabor: Tiene una buena entrada, untuoso, con una punta golosa que es después matizada por la buena acidez del vino; se desarrolla en la boca con amplitud, envolvente, con mucha fruta, toque amargoso y cremoso, intenso y delicado a la vez, y con un final largo y persistente.

En resumen, un estupendo vino blanco que tanto en nariz como en boca se muestra lleno de matices, destacando su untuosidad y cremosidad; resultando a la vez delicado y con gran capacidad para seducir.
Su precio ronda los 16 euros.

Con esta cita de Machado nos transmite esta bodega su objetivo de ir paso a paso, como el caminante, en busca de un objetivo, el de encontrar la personalidad de unos vinos que reflejen la autenticidad de su terroir.

Esta nueva añada 2010, nos ofrece un vino de un color oro, algo más subido tal vez que en añadas anteriores, con unas notas intensas y frescas, profundamente minerales (terrenos graníticos), de fruta blanca (pera, melón), cítricas (lima), florales,...En boca muestra una buena estructura y amplitud, graso, con peso, pero, al mismo tiempo, rezuma frescura y un post gusto gratamente largo. Este caminante va por muy buen camino