Cuando caté El Terroir 2008, lo que noté fué profundidad, mineralidad, frutosidad y principalmente potencial con alguna arista. En resumen un buen y esperanzador vino que mejoraría en botella y con las dudas que el catador haciendo de Bruja Lola tiene al predecir la evolución en un vino.

Ayer lo saqué de los 15 grados de la nevera donde ha reposado todo este tiempo y me encontré con un vino profundo, mineral, frutal -cantidad de arándanos maduros-, tanino dulcísimo, sin ningún terciario en boca y portando su capa alta con una mínima evolución oxidativa, pero... apareció una redondez y una elegancia a la que solo pueden evolucionar los grandes. Yo creo que aguantaría otros seis años más sin despeinarse. Un vino grande.

Una agradable experiencia al tener delante la nota de cata de 2011 y poder compararla con lo que tenía en la copa anoche.

Con la garnacha se supone que hay que acabar las comidas si antes has tomado algún blanco y algún tinto tipo mencía. Pues este vino decepciono al final por el gusto demasiado astrigente. Mientras tanto era un vino correcto pero no me decía demasiado ni en nariz ni en boca. Hay garnachas mejores.

Esperaba mucho más de él, incluso tra haber catado La Dama en primer lugar. En nariz resulta frutal, fino de media intensidad, con leves toques de grafito, pero sin llegar, sin demasiada profundidad, sin provocar grandes sensaciones. Para mí lo peor está en boca, corto, muy seco, casi in´sipido , sin nervio, decepcionante

Con interes probe este Terroir de Lupier. Cal y Arena. Me convencen algunas de sus caracteristicas, esos toques de cacao, cafe molido, que me recuerdan a alguna Merlot de la zona, si que tiene toques de Garnacha Navarra tipica. No me gusta el paso y el postgusto y la estructura general del vino. Tendre que darle otra oportunidad, lo probe previamente sin poder anotar nada y lo recordaba distinto

Picota con ribete viola, de capa media, media-alta.

Nariz intensa y limpia: licor-café, cacao, fruta negra, violetas y monte bajo

En boca es serio, con ligera cremosidad, se ha redondeado, pulido, desde la última vez que lo caté, hace 9 meses. Ha perdido dulzura, también ha dejado a un lado los verdores, y ha ganado profundidad. Mantiene la acidez.

Persistente.

Es un vino que transmite sensaciones que demuestra el buen trabajo que hay detrás de él y que es sincero. Nada más abrirlo ya ofrece una nariz limpia, con discretas notas de chocolate, de fruta negra todo ello acompañado de intensidad, cremosidad, mineralidad y equilibrio. La nariz es estupenda. En boca posee un tanino pulido, llena las papilas, resulta equilibrado, sedoso, y el conjunto es muy sabroso muy alejado de pelotazos de cocos, cacaos y golosinas tan propias de tantas garnachas artificiales que reinan en nuestro mercado. Con los minutos surgen tostados, un ligero final especiado, la boca crece en fruta y sutileza. Elegante, sabroso y muy disfrutable.
Una estupenda garnacha.
Es un vino que encaja en mi perfil, es de esos vinos que busco desde hace un tiempo, vinos con matices, con un buen trabajo detrás, con intensidad y complejidad pero siempre elegantes, sutiles y sinceros.

Color cereza con borde grante , espejo limpio, sin lagrima. Capa media-alta
Nariz media con muchas frutas rojas y un fondo de madera noble.
Paso por boca con acidez correcta, sabor medio y postgusto mas bien corto. Taninos presentes dulces

Nueva degustación de esta excepcional garnacha, me reafirmo en la cata que hice en su día pero el vino ha mejorado en botella, han desaparecido verdores y se ha redondeado todo el conjunto.
Excelente garnacha, fresca, golosa como se le exige pero con elegancia, basando su estructura en una gran acidez y una marcada mineralidad que me ha encantado, además muy largo y con margen de mejora todavía.

Rojo cereza de capa media, ribetes en tono rojo sangre, con tonos ocres.
Buena intensidad, con marcado caracter de fruta roja madura, con notas minerales y de buena crianza, especiado, recuerdos de cacao.
Buena estructura, con buena carga tánica bien integrada, con buena duración, con notas de fruta roja madura, con notas de buena crianza y fondo marcado por notas especiadas.

Excelente garnacha vieja, buena alaboracion.

Mucha fruta, especias varias y un toque goloso muy integrado. Acidez perfecta que invita al trago largo.

Muy rico.