Continúo catando los vinos de esta bodega situada en Cofita, cerca de los límites al Sur de la comarca del Somontano. Y sigue desprendiendo la sensación de crear vinos con carácter y sobretodo, una fuerte personalidad.
En este caso, nos encontramos con el crianza típico que podemos encontrar en el Somontano: elaborado con Cabernet y Merlot. Aunque bien es cierto, el nombre de "Temple" le sienta muy bien, pues resulta un tinto con nervio, estructura y formas como para resistir bien el paso del tiempo. De hecho, pienso que le queda mucho margen de mejora, sobretodo para redondearse en boca, donde creo que aún resulta duro.
De color rojo picota intenso; capa media-alta y una lágrima en la copa que resulta abundante, visible, pero ligera y transparente al fin.
La nariz goza de buena intensidad y además le cuesta muy poco abrirse. Al principio, y copa parada, nos obsequia con claras notas varietales de la Cabernet. Al agitar la copa y en poco tiempo, asoman algunas frutas en licor, aunque son los tostados de la madera, junto a las notas torrefactas, los que irrumpen con fuerza y "se comen" cualquier posible sensación de más fruta. Especias de fondo, como el clavo y nuez moscada, al final.
En boca, ataca decidido: Cuerpo medio, con suficiente acidez. Recorrido medio-largo en el paladar y una leve astringencia al final, que desembocará en un final persistente ligeramente frutal y un retronasal bastante acusado de tostados y café.
Pagados un poco menos de 8€ por este crianza, resultará interesante ver como, con bastante más tiempo de guarda, observar la evolución en la botella. RCP buena.