Es lo que le encuentro a este vino, que año tras año es fácil de beber, agradable y que además en esta ocasión lomhe comprado a muy buen precio en el,ECI, 2.70€.
Botella tipo Borgoña, etiqueta típica de la,bodega con la bailarina de can-can y contraetiqueta con propaganda del Beaujolais.
Color cereza claro, capa baja, lágrima abundante.
Fruta roja madura en nariz, buena intensidad.
Buena acidez en boca, sabroso y frutal, posgusto correcto, digno y a este precio muy buena RCP, pues en general siempre me parecía caro el Nouveau.

Rojo picota de ribete violáceo, capa media limpio y brillante.

Nariz media con notas nítidas a frambuesa, nata, chicle de fresa, levaduras, cerezas y chupa-chups Kojak.

Fresca entrada, marcada acidez, entra bien pero cae a plomo, con un perfil demasiado agreste, tanino prácticamente imperceptible, poca fruta, algo cambiante respecto a su perfil en nariz, final amargo y demasiado corto.

En España muchos maceración carbónica le dan al suso dicho sopas con honda.

Vino primer del tercer jueves de noviembre, colores de juventud, nariz con predominio de fresa, gominolas, chucherías y boca bastante plana, poco peso de fruta y acidez descompensada.Por lo mismo y mucho menos en precio, me quedo con Luberri, Erre Punto, Tavera, Primero de Fariña, o el Terra del maña.

Un Beaujolais noveau al año no hace daño.
Rojo picota capa media.
Aroma muy frutal, frutas rojas, con un matiz de fresa muy dominante.
Bien de acidez, no hay toques excesivos de ácido málico, de hecho se bebe muy bien.
Redondo y frutal en boca, cuerpo ligero, taninos muy suaves.
Aparte del marketing, fue el único vino del 2010 (junto a un merseguera blanco del campo de Cartagena) que había en el super del ECI.
Mejor que la media en estos vinos. Cumple con lo esperado.