Un tanto goloso, bajo alcohol, suave, facil: moras, tal vez pimienta... Un ribera fácil para una boda. Contenta a todos, aunque no lo recordaremos para siempre.

Un más que aceptable vino que siempre te saca de apuros puesto que no defrauda y gusta a mucha gente por su boca elegante, de buen paso, goloso, equilibrado, medio cuerpo, redondo y bien conjuntado, aunque un poco más de persistencia le vendría bien. Los aromas de más que aceptable intensidad destacan por su fruta negra muy madura en confitura, caramelos de café con leche, vainilla y tostados finos.
Buena evolución y en estado actual óptimo. En cuanto a guarda no me fiaria a largo plazo.

Fecha de cata 12/09/2010
Temperatura 17°C.

Color cereza con ribete granate, capa media.
Aromas tostados, especias dulces, fruta negra confitada y balsamicos.
En boca nos refuerza la fase olfativa, goloso, confitura, sabroso, cálido, taninos ensamblados, caramelizados.

No es un vino con grandes alardes pero cumple satisfactoriamente con una buena relación calidad-precio.
Color rojo pico intenso, con buena capa y aromas aceptables en intensidad a frutas negras maduras, con notas torrefactas, vainilla, ahumados y tostados, mostrando una entrada en boca fresca y goloso, acidez escasa y taninos integrados, con un buen final y media intensidad.

Color rojo picota granate y ribete granatoso; lágrima amplia en copa.
En nariz, media intensidad: se perciben frutos del bosque, tostados finos de la madera dela crianza y notas torrefactas.
En boca, denota astringencia. Buen recorrido en el paladar y un final un poco áspero que no desluce su nota. RCP bastante decente para un ribera bastante conjuntado entre nariz y paladar. Comprado sobre 12€ en vinoteca.

En fase visual color picota intenso con ribetes de color violáceo.

En fase de nariz tiene buena intensidad, con predominio de la fruta y seguido de detalles de madera, torrefactos y tostados.

En boca resulta fresco, amplio, y con unos agradables taninos.

Tiene un final largo y con intensidad media alta.

Buen maridaje con la carne roja.

Hace años desde que esta bodega irrumpiera con fuerza con su "Reserva" Tarsus, un nuevo concepto que invadía la nueva Ribera del Duero, con los nuevos vinos de Autor. Aunque han pasado los años y personalmente considero que no han avanzado mucho más de lo marcado hace seis o siete años.

En esta ocasión nos encontramos con un tinto correcto, quizás con puntas excesivas de golosidad en boca, pero que una temperatura acorde suavizan a la perfección. Un vino bien elaborado pero que no presenta muchas pretenciones de complejidad.

Visual de media intensidad rojo picota, nariz con pleno protagonismo inicial de la fruta en sazón con notas licorosas y fondo de vainilla y regaliz, evolucionando con la aireación hacia notas de torrefactos. En boca se presenta goloso, rico, amable y con buena densidad y estructura media, taninos redondos y justo en acidez.