Uno de los mejores vinos blancos del mundo, hablamos quizás de uno de los 2-3 mejores vinos blancos de toda Galicia y, por ende, incluso de toda España.

En fase visual apreciamos color amarillo dorado pálido.

En fase olfativa apreciamos un vino complejo en nariz, fruta madura, tostados, hinojo, frutos secos, ligeras notas especiadas, flores algo marchitas, mantequilla... Al principio, y si se sirve demasiado frío, está algo cerrado pero conforme gana algo de temperatura y oxigenación va ganando enteros en cuanto a aromas...

En fase gustativa apreciamos un vino blanco graso a la vez que fresco, sabroso, amplio, carnoso, con buen esqueleto y estructura, muy frutal, con una sutil madera que en nada ensombrece a la todopoderosa fruta, varietal, con notas de fruta carnosa, tostados y finas maderas. Muy persistente en un final más que largo.

La temperatura de almacenamiento puede oscilar entre 6-7 grados pero se aconseja su servicio a una temperatura ligeramente superior: 8-10 grados. En mi opinión, a 10 grados y después de llevar un ratito abierto es cuando obtenemos el máximo de este vino.

Pues me ha encantado este Albariño, lleno de características la fermentación en barrica lo hace mas complejo, pero sin perder caracteristicas, de la varietal.

De color amarillo dorado con ribetes acerados, limpio y mate.
En aromas; fruta verde (manzanas), exóticas (piña), fruta de hueso madura y cítrica (piel de limón) , junto a toques de especias dulces, aromas de fermentación, (lácticos y mantequilla), cremoso. La barrica bien integrada.

En boca, tiene buena entrada, graso, cítrico, buena acidez, final largo y un poco amargo. Gran vino.

Amarillo dorado, con tonos verdosos.
Recién abierto, está cerrado y sólo aprecio los tonos de levaduras y lías, algo de barniz y madera.
Tras un rato, aparecen tonos de rosas, madera, lácteos y todo muy dulzón.
En boca es sabroso, algo amargo y con ciertas notas de evolución. Toques herbáceos, lácteos.
Persistencia alta. Buen vino.

Bonito amarillo dorado muy intenso denotando su paso por barrica.
Su nariz es placentera, intensa, llena de matices de frutas exóticas, piña, balsámico, minerales,...
En boca es graso, amplio, con calidad frutal, cierta dulcedumbre, perfecta acidez.
Me encanta este vino que otro año más se muestra muy disfrutable.

Vista: Amarillo dorado, brillante y glicérico.
Nariz: Buena intensidad, floral y frutal, con toques cremosos y ligeramente balsámicos.
Boca: Buena entrada, untuoso, sabroso, denso, con cuerpo, de buena amplitud, frutal y con notable final resalzado por un fino amargor.
Estupendo vino blanco, con carácter, de esos que son capaces de maridar con comidas de cierta consistencia. El equilibrio de madera y fruta es excelente.
Su precio, sobre 22 euros.