Amarillo dorado muy brillante pero con ribetes amarillo limón que denotan un cierto paso del tiempo.

Intensidad aromática media-alta donde sobresalen los aromas de frutas tropicales dulces (melocotón en almíbar, maracuyá) y los de flores blancas muy suaves matizados con un fondo como mineral hasta parecer como si parte del cupaje tuviera un leve paso por barrica.

En boca tiene una acidez amable aunque la fruta pierde protagonismo respecto a las espectativas creadas fruto a lo mejor de una más que correcta evolución de 3 años en botella.

No se puede valorar el corcho. Tomado en el restaurante Cal Tet de l’Estartit (Gi). 18,00 €

Una albariño franca, limpia, potente, verdadera y cargada de complejidad gracias al buen trabajo de la botella. Aquí no hay excesos de frutas tropicales que huelen más a levaduras seleccionadas que a uva de verdad, ni una simpleza frutal de refresco de andar por casa. Aquí la albariño se reivindica (ya era hora)como una variedad capaz de mostrarse compleja, profunda, siempre fragante, con esos dejes de hidrocarburos que evocan a la reina de las reinas, la riesling atlántica, y esa notas de flores blancas y la pera y la manzana bien madura. Su boca untuosa, sujeta por una acidez fresca y rotunda alarga el trago, que se revela denso, profundo, suculento. Aunque la potencia le gana casi siempre la partida a la elegancia, aquí al menos se trata de una rotundidad que no avasalla ni cansa, sino que provoca, es placentera e irresistible.

Con unos dias en Vacuvin el vino gana en peso en boca, es graso y amplio, más untuoso. Tambien se define mejor en retronasal mostrando un neto carácter y personalidad.

Nueva cata, ahora en la tranquilidad del hogar. En nariz se muestra expresivo con notas finas algo más herbáceas y de flor blanca que en la anterior ocasión y con alguna nota de manzana verde. En boca es fresco, algo graso y untuoso con buena persistencia. Con personalidad. Recuerda algo al de Fefiñanes. En general la impresión es similar a la anterior, un vino muy correcto con el precio bien ajustado y poco más (aunque esto no es poco). Muy muy lejos en mi esquema mental de los 94 puntos que le da cierto crítico.

Color amarillo pajizo algo verdoso. Nariz de intensidad media con notas de manzana, plátano, lychis y verdor, algo meloso. En boca tiene cuerpo medio, es untuoso y graso, con correcta acidez, da impresión de no ser totalmente seco. Muy buen final con buena persistencia. Retronasal de piña verde no demasiado expresiva. Muy buen Albariño