Color rojo cereza ligeramente amarronado, con buena capa y algo de precipitado.
Buena intensidad, ante todo muestra su carácter terroso, desprende finura (la mano de su elaborador), con gran carga de mentolados y hierbas aromáticas que se van disipando y apagando algo a medida que se oxigena imponiendo su carácter terroso, ahumado, ligera fruta negra de fondo que no quiere quitarle protagonismo al terroir.
Lo notamos algo desgastado, le cuesta expresar, se queda con ahumados, hojarasca, sotobosque, algo de turba.
En boca tiene una textura muy particular, austera, pero atrapante, maduro, con ligeros amargos, sutil golosidad, sabroso y sedoso, fino, mineral, ahumado, gran longitud, en la lengua te queda esa calidez de la pizarra priratina. Muy honesto reflejando una zonas vinícolas más especiales del mundo.

De color rojo picota limpio y brillante con ribete que mira al rubí y lágrima acuosa.
Fruta roja fresca en nariz que sorprende por la edad pero no falta la mineralidad ni los sutiles toques ahumados.
El ataque en boca es muy frutal y mineral al mismo tiempo.
Muy largo y con ese final amargoso que le brinda profundidad.
Catado durante la Cata Mas Martinet Vs. Cims de Porrera 25 años del Priorat en la XIV Experiencia Verema Valencia de la XIV Experiencia Verema Valencia.

Sigo sin descubrirle el qué a este vino. Creo que no me equivoqué al indicar que se les había ido la mano con la madera. En todo caso, y a diferencia de otras añadas mucho más gloriosas ni emociona, ni muestra su carácter y a mí personalmente me deja muy frío.

Picota intenso borde granate.En nariz algun tostado,aromas a fruta negra,algun aroma mineral alejado,pero nada que ver con las añadas que he probado de Martinet.Hay dentro no hay mas por mucho que agite copa o le de tiempo.En boca es un vino agradable sedoso taninos pulidos , pero poco emocionante comparado con lo que suele ser un Clos Martinet.No sabemos si se trata de la botella en general o la añada.Pero desde mi punto de cata ha sido un vino que me ha fallado respecto a lo esperado.

Rojo cereza de capa media-alta con ribete morado.
Intensidad correcta, complejo, con notas de fruta sobre madura, cacao, caracter animal, recuerdos de carne podrida, notas especiadas, pimienta blanca, mineral.
Buena estructura con taninos marcados, pero bien integrados aunque ligeramente secantes, duración correcta con notas de buena crianza, ligeramente balsámico.

Corcho más que correcto.
Capa media-alta muy bien cubierto.
Humo y aromas típicos del Priorato. Mineral, tierra húmeda, trufa.
Está ya listo para ser saboreado en su máxima expresión.
Elegancia y toque final goloso.
Muy bueno a parte de la RCP. 39€

Catado en la feria del vino de Catalunya. Me ha desconcertado, ya que me ha gustado mucho más el Venus del 2004, abierto durante mucho tiempo que éste que no estaba suficientemente aireado. De todas formas un gran vino del Priorato. Color morado. En náriz un tostado a madera y aromas a hierbas y cueros. En boca es elegante y con buena acidez, pero con una gran consistencia de taninos y una pequeña aspereza, que creo que una mayor aireación o más tiempo en botella le harán bien.

Muy desconcertado me ha dejado este Martinet.
Picota de capa alta y borde morado.
Aroma muy potente y profundo, fruta negra pimentada, ligeramente licoroso, muchos tostados y barniz, madera, hierbas del bosque.
La boca tiene buen cuerpo, buena acidez; sin embargo no veo claro, da la impresión que se les ha ido la mano en la madera, hay un notorio exceso, pero prefiero abrir otra antes de darlo por seguro, igual es la botella o que no tengo el día. Desde luego no parece estar a la altura de anteriores añadas, pero habrá que esperar

Morado de doble capa intenso y ribete degradado, brillante y de buena corona
Nariz mucho mas descarada que su antecesor con ciruelas pasas, aromas herbáceos, romero y cueros, con un tostado exquisito, y toffe
Buena entrada, un trallazo de sensaciones jóvenes pero con la fuerza elegancia, y acidez suficiente, para contrarrestar la consistencia de unos taninos que la botella pondrá en su sitio, fruta y azúcar quemado con un recorrido y una ligera aspereza perfecta que se pierde en la memoria, muy superior a sus antecesores si no al tiempo