De tonos cerezas, la capa media transmitiendo su edad.

Buena intensidad, nariz adorable, puro mineral, con recuerdos a tinta china, fruta en compota y algo pasificada, finos especiados exóticos, cueros, hoja seca, fondo aún fresco.

En boca crece, entra por el centro se desarrolla y te llena, regaliz, paso con sensaciones de madurez, con pasión y elegancia, domado y tranquilo, final mineral largo que te complace.

Vino probado en formato doble magnum, el corcho presentaba un buen estado, aunque mostraba síntomas de perdidas, lo cual nos hacía dudar del estado del vino. Abierto con dos horas de antelación y decantado (no necesario) por comodidad en la mesa. Mostraba algo de precipitados, pero no en exceso.

Vista: Bonito color rubí con toques marrones, ribete anaranjado, capa alta y elegante lágrima.
Nariz: En dos palabras, IM-PRESIONANTE, ha encantado a todos los comensales, de alta intensidad, fruta negra, tostados, especiados, chocolate….Cada copa un registro diferente. He estado jugando con él hasta las 7 de la tarde, 4 horas…..
Boca: Muy buena entrada, evolucionado pero con la acidez presente, muy potente.

Pese a que desde la bodega me recomendaron beberlo de forma inmediata, creo que el vino todavía está más que bebible, incluso puede seguirse guardando algún añito más.

VISUAL: granate con ribete teja. Capa media
OLFATO: ebanistería, expresión frutal, elegante, maderas finas, ahumados, piedra seca y punta de lapiz sobre un fondo ligeramente especiado.
GUSTO: buena entrada, con suficiente acidez para seguir disfrutando del vino dentro de unos años, fino, elegante sedoso, fruta roja, mineral, taninos redondos y suaves, perfectamente integrados, tabaco en pipa y chocolates. Retronasal complejo.
Gran vino que denota una muy buena evolución en botella.

Rojo con tonos marrones.
Maravillosa complejidad aromática. Fruta negra en sazón, trufa negra, cuero, pelo animal, minerales como el pedernal, carbón y grafito.
En boca; terciopelo gustativo, goloso. Buena acidez y retorno de todo el mineral envuelto en la sedosidad de la fruta. Persistente. No puedes dejar de degustarlo y cuando se acaba lo lamentas profundamente.

Marrón terroso, de capa alta.
Nariz de buena intensidad con un combinado frutal muy atractivo -frutillos rojos y negros frescos, compotados y licorosos-, conjuntado con firmes notas de cacao amargo, chocolate negro, hoja de tabaco y caja de puros.
Boca levemente evolucionada, con ligera sensación de sequedad. Buen frescor y una materia que ya está dando sus últimos coletazos. Buen recorrido y persistencia. Elegante. En honrosa retirada.

Picota de capa media/alta.
En nariz se muestra muy floral, violetas, notas tostadas, fruta roja muy fresca, frambuesas, mentolados y lavanda. En esta añada se muestra más tostado que en anteriores.
En boca es equilibrado, acidez/amargor excelente, final afrutado con presencia del sirope de fresa. Potente y rico.
Cambia el estilo respecto a otras añadas.

Lo he vuelto a catar una segunda botella, ya no me quedan mas de él, pero que enorme vino, que grandeza de elaboración, que boca que recuerdo deja en el retronasal, impresionante amigos, es la monda, que vinazo no se lo deberían de perder, un gran Priorato, a recordarlo

Color picota de capa alta, muy intenso, en nariz acredita complejos aromas a fruta, balsamicos y minerales, todo en perfecta sinfonía y conjuncion, para que detallar, ¡hay tantas y variadas notas¡, en boca elegante, equilibrio puro, largo en el paso, como el de la Macarena o el del Jesus el Pobre, dicho sea a propósito del calendario, y generoso, como este último al liberar a mis papilas para que saboreen a sus aires tanta ricura, en el retrogusto aún me queda impronta de él, y en definitiva gran vino es lo que hay dentro de la botella de este Priorato, puro caldo bien hecho, con nervio y eso, colma mis esperanzas de su cata con buenas conclusiones, y por su expresividad y por su calidad, pues me encantó, se nota no?, le doy una buena nota, que le aproveche, que me aproveche y que tambien Vds. lo hagan con tanta complacencia como el que suscribe.

Color muy oscuro y algo evolucionado, con ribete teja.
La nariz se abre poco a poco, con un despliegue de notas
estupendas y una complejidad magistral: cueros limpios y arnés,
flores difusas, tulipanes, jazmín, eucalipto, laurel, musgo
sobre piedra, helecho, bosque umbrio y sobretodo, mucho tabaco.
En boca es elegante, sedoso, estructurado y compacto.
El retronasal es elegancia masculino, con mucha caja de puros,
regaliz, eucalipto y un fondo de flores
marchitas que se deja adivinar.