Color picota cubierto con ribete terroso. Nariz de cierta complejidad (fruta en licor, ciruelas, cuero). Vino con un tanino secante, poco pulido, que probablemente nunca desaparezca porque provienen de una uva no suficientemente madura. Buena acidez. Vino algo rústico, que nunca será fino por ese final secante. Eso sí, el vino está muy entero.

Color cereza picota, ribete algo atejado con toques picota, capa alta, fina lágrima tintada. En nariz invade una embriagadez de equilibrio entre su fruta bien madura, tostados perfectamente integrados, notas especiadas bien finas refrescadas por notas de eucalipto, suaves recuerdos de tabaco, cueros viejos, sotobosque y buena mineralidad de fondo. Extraordinaria entrada en boca, todas las sensaciones son agradables y bien finas, fruta madura con unos tostados que le acompañan en todo su recorrido y con una muy buena acidez, elegante, aterciopelado y media persistencia. Final medio, postgusto de fruta madura y retronasal finamente especiado y con notas terciarias.

Un gran ejemplo de la calidad de los vinos del Priorat a principios de los años 90.

Más info en: http://www.elvi.net/2012/02/12/clos-martinet-1990/