Pajizo brillante con reflejos dorados. Nariz bastante golosa, inicialmente dominada por notas de nata y bollería que dan paso a un franco carácter floral (jazmín, azahar) y notas de manzana en compota. En boca es muy fresco y cremoso, con notable acidez, mucha profundidad, excelente desarrollo y notable recorrido. Pese a que no hace demasiado tiempo de las notas precedentes comentar que la acidez, pese a ser notable, estaba muy equilibrada, facilitando el paso por boca y haciendolo más redondo.

A los 10 minutos de abierta:
Color amarillo paja fuerte con tonos verdosos.
Burbuja muy pequeña, abundante y bastante rectilínea y ordenada. Espuma abundante.
Muy buen aroma, complejo y potente, manzana acida, flores blancas, hinojo, hierbas, café, un poco de bríos.
En boca el carbónico se nota bastante pero está perfectamente integrado y no perdura en la boca, enorme acidez, excesiva e hiriente para mi gusto, vivo y fresco, cuerpo mediano, muy sabroso, un poco secante, Largo con final marcado por la acidez.

A las 2h 15 min:
Al verterlo ya no hay espuma. Las burbujas no ascienden están adheridas al cristal y simplemente desaparecen.
El aroma ha perdido potencia, pero está más conjuntado, muy cítrico, con flores y tostados.
En boca carbónico ha perdido toda su fuerza, casi ni se nota. Mantiene su enorme acidez, no ha perdido en absoluto. En general el vino está más apagado, más muerto. Final con acidez excesiva.

Lástima de acidez, que lo hace casi inbebible, espero que un par de años en botella lo arreglen.

Amarillo pajizo, con destellos dorados. Muy vivo y brillantísimo. Glicérico. Diminuta y abundante burbuja formando rosarios, sin corona. Aroma a manzana ligeramente asada, pan tostado, leves notas florales (azahar), naranja, algo de hierba fresca, hinojo y un buen fondo mineral. Nariz intensa, profunda, fresca y equilibrada. En boca es seco y con el carbónico perfectamente integrado. Notas tostadas (panadería), cítricas (naranja) y de manzana asada, todo muy bien dispuesto, sin atropellos ni excesos. Buena cremosidad y excelente acidez, quizá en demasía (sería su único defecto, sin llegar a molestar). El paso por boca es ligero, fresco, vivo y muy serio, con personalidad. Buen final, repitiendo las notas anteriores de manzana asada, pan tostado, naranja y recuerdos minerales. Buena persistencia. Mejora con el alza de temperatura, hasta los 14º. Muy bueno.

Amarillo pálido. Nariz muy floral en el ataque (flor blanca en general, pero con matices de jazmín), acompañada de almendras, chocolate blanco y algo de tiza. Equilibrada y muy interesante. En boca destaca una elevada acidez. La burbuja es pequeña. El vino es delgado, fino y muy limpio. De recorrido medio. El principal problema de este champagne en estos momentos es esa acidez que acaba por impedir casi finalizar la botella. Habrá que esperar su evolución para saber si hemos cometido un infanticidio. La segunda botella esperará una temporada a ser abierta.