Decantado 1,5h antes
VISUAL: Color rojo cereza, de capa media-alta, borde rubí.
OLFATIVA: Alta intensidad, al principio mucho recuerdo a trufa, muy mineral, terroso, a la par que elegante, recuerdos a goma, hidrocarburo, caucho, va apareciendo la fruta negra, nariz potente y penetrante, aparece el clavo, piedra blanca, muy especiado, chocolates con leche, en todo momento se muestra mineral, algo austero, toques marcados de especias, burdeos clásica.
GUSTATIVA: Entrada amable y elegante, mucho peso y amplitud, cierto músculo en su tacto, muy goloso y frutal, tánico aún, le queda recorrido, pero con 13 años aun tiene fruta, acidez controlada y largo recorrido, final fresco.
90,00€aprox.
Dado que mi debilidad siempre han sido los tintos bordeleses, y en particular los del Médoc, y más concretamente los Saint-Julien, esperaba a este tinto con el cuchillo entre los dientes. "Más vale que estés a la altura y no me falles, porque si no...", me dije, le dije.
Nada por lo que inquietarse. Este Saint-Julien de pura raza me sedujo desde el principio y casi sin condiciones. Por no tener, no tuve ni que decantarle. Al descorche ya estaba dispuesto a darme cancha. Fresco, complejo y elegante. Con esas notas frutales tan inmediatas que ya un buen puñado de 99 me han ofrecido hasta convencerme de que tal vez ese sea el sello de su añada.
Sensual incluso en su paso de boca. Con tan poca pizca de austeridad que pude imaginarme a los más ortodoxos/puritanos poner el grito en el cielo por pasarse de delicioso mientras soltaban a coro "¡Es un Saint-Julien, Barton además, tanto placer y tan pronto en la copa no es posible, se ha vuelto moderno, se ha vendido al diablo del mercado y los bebedores fáciles!". Pero no, no creo que este Léoville sea de los que se venden tan fácil, de hecho, su política de precios continúa siendo una de las más honestas de todo el Médoc, al menos entre los primeros y los segundos crus classés.
Simplemente le dio por ponerse irresistible, y eso supuso que un bebedor fácil como yo cayera rendido a sus pies sin remedio, pero con mucho gusto.
Intenso color picota de capa alta. Nariz potente y compleja, fruta negra madura, tostados intensos, balsámicos, matices herbáceos y lácticos. Boca bien estructurada y equilibrada, con buena acidez y un tanino ya bastante bien integrado, final de buena persistencia, apareciendo en el postgusto las sensaciones de fruta negra madura, balsámicos y tostados.
Rojo picota con ribete granate, poderosa nariz a aromas tostados, balsamicos sobre un fondo de ciruelas y regaliz.
En boca es equilibrado, buena acidez, cuerpo y alcohol, con unos taninos dulces integrados.
Es goloso, armonico, y tiene un final muy amplio y persistente.
Excelente
Rojo picota con ribete púrpura, vivo, bastante cubierto y con lágrima tintada. En nariz la intensidad es media-alta y la calidad aromática muy buena. Aromas minerales (tierra húmeda, grafito), vegetales frescos, pimiento verde, tostados, ahumados, café, menta, eucalipto, violetas, naranja amarga y fresa ácida. En boca la concentración es elevada y es un vino plenamente accesible, con una buena integración del alcohol, estructurado. Su gran defecto es la falta de acidez haciéndose el trago un poco pesado. Las sensaciones en boca son balsámicas y licorosas. El postgusto es largo y está dominado por la regaliz y el eucalipto.