Opiniones de La Madriguera Merseguera
OPINIONES
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En la Bodega Antonio Arráez se tachan de falta de irreverencia, todos los atrevidos abren camino, se explayan como pícaros rehuyendo de convenciones altivas y de la fanfarria clásica de los letraheridos.

El proyecto tiene historia, todo gira alrededor del mediterráneo, terruños de embate con material vegetal olvidado, valorar un pasado para proyectar un futuro ilusionante y humilde, una ubicación para enmarcar, las Terres dels Alforins, un conejo tatuado y una madriguera donde divertirse de forma secreta.

La Merseguera es adaptación y resistencia, sol y sed, su memoria siembra de olores la falta de agua, su hambre proyecto vinos frescos de lugares cálidos; personalidad y tipicidad.

Color amarillo limón con el ribete de oro blanco, limpio y brillante.

En nariz es explosivo y muy expresivo, chicle de frutas blancas dulces, destaca el melón erizo y el plátano con un punto de azúcar perlado y de roscón de reyes, calabazate; tiene un trasfondo vegetal de hinojo y especiado de anís estrellado, flores blancas de dama de noche y otra vez de cazalla.

En boca tiene una entrada fresca, delicada y perfumada, glicérico y estructurado, poco a poco va conquistando el paladar con un tacto aterciopelado y dulce acompañado de una agradable sensación amarga, buena acidez mediterránea, un punto salino que te hace salivar, pica y repica en la punta de la lengua.

Amarillo pajizo claro. Aromas suaves a plátano, hinojo y pomelo. En boca, sin embargo, es expresivo, tiene volumen, paso aterciopelado, buena acidez, sabor a caramelos de anís, pomelo, manzana verde. Interesante y entretenido.

Vino que voy a tener en cuenta cuando me desplace a Valencia o Alicante. Es dificil olvidar su original etiqueta. Se presenta en una botella bordelesa de hombro ancho. Vestida con sencillez, elegancia y originalidad. Representa a un conejo. Correcto el corcho que la cierra. Es de aglomerado y en él se significa el apellido de los propietarios.

       A la vista un color amarillo pálido con notas aceradas y verdosas. Muy limpio y brillante. Con una buena, abundante, gruesa y lenta lágrima en su carrera por el cáliz de la copa.

       En nariz frescas frutas cítricas, frutas blancas y sus flores y leves tropicales.

        En boca es muy untuoso, glicérico, con cuerpo y volumen, equilibrado, elegante y muy frutal, pues retornan y aparecen, con agrado las abundantes frutas de la fase olfativa. Muy grato , fruta, untuoso y elegante paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,15 minutos. Un descubrimiento para mis viajes por el Levante.

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