Estamos invitados en un restaurante por unos amigos y vemos en la carta este curioso vino argentino, un monovarietal de uva viognier, el cual nos animamos a probar. Como suele ser habitual en los vinos de esta bodega la etiqueta esta manuscrita, aportando bastante información sobre el vino en cuestión, lo cual siempre es de agradecer. Nos lo sacan de su vinoteca, lo abrimos y dejamos que se oxigene por espacio de 15 minutos hasta que alcanzó unos 10-11°C para su valoración.

VISUAL: Presenta un color amarillo pajizo con reflejos dorados y verdosos, muy luminoso. De lágrima esbelta y abundante (88).

OLFATIVA: A copa parada se muestra muy frutal con notas de piña y melocotón. Agitamos y asoman aromas de manzana verde y pera junto con fragancias florales de jazmín y un sutil toquecito herbáceo de grama recién cortada. De intensidad media (87).

GUSTATIVA: Su ataque resulta fresco, de alta acidez y bastante amplio. Su paso por boca es untuoso, amable y sedoso, muy agradable. Los aromas retronasales de nuevo nos evocan frutas como la piña y el albaricoque. Post-gusto de gran elegancia, cremoso e intenso, muy sabroso, con notas de melocotón y lichi bastante marcadas. Largo, con una persistencia de un minuto y 35 segundos muy placenteros. Nos ha encantado en esta fase, se trata de un vino redondo y muy equilibrado, exquisito en boca y en un excelente momento de consumo (92).

La RCP atendiendo a su precio en tiendas (12.50 euros) la considero muy buena.

MARIDAJE: Nos lo tomamos con un aperitivo que constaba de un ceviche seco de la casa y una patita de pulpo con yuca, y de plato fuerte una corvina de roca sobre una crema de puerro y lima. Excelente maridaje con la corvina, sabores marinos y cítricos en una maravillosa armonía con las notas frutales de nuestro rico viognier. Además, lo más importante... en excelente compañía.

Salud-os!!