Volvemos sobre este Malbec argentino y en el mismo restaurante aunque en este caso se trata de una botella de 75 cls a diferencia de mi anterior valoración de Diciembre que fue la de un botellín de 3/8. Nos abren la botella y la dejamos respirar por 30 minutos mientras nos tomamos una cerveza. El tapón muy correcto. Nos sirven a 17°C:

VISUAL: De color rojo picota de capa alta, brillante y con el ribete cardenalicio. Abundante lágrima, fina y transparente (92)

OLFATIVA: Los aromas iniciales siguen siendo de fruta fresca (fresa y frambuesa). En movimiento nos muestra aromas tostados, florales de violetas, herbáceos de romero, frutos secos, castañas asadas, cacao y caja de puros. Intensidad y complejidad medias pero muy armonioso (89).

GUSTATIVA: Continúa mostrando un buen ataque en boca, de acidez media y con los taninos a medio pulir. Amplio y carnoso un tanto licoroso en donde en su retronasal asoman aromas a chuches de fresa y regaliz sin dejar de mantener ese toque tostadito y láctico tan amable. Persistencia de 2 min 30 seg. Muy fresco, frutal y sedosito, clavadito al probado hace un mes en el formato pequeño. No falla este Malbec decano de entre los vinos argentinos pues la bodega data de 1.884 (92).

La RCP y atendiendo a su precio en tiendas la mantengo en muy buena ($15). Ojo!, en el restaurante $45, sin comentarios...

MARIDAJE: Acompañó el segundo plato, un suculento solomillo de res en salsa de frutos del bosque y verduras salteadas. Deliciosa carne, jugosa y tierna que maridó exquisitamente con nuestro malbec. Destacable la combinación con su salsa de frutos del bosque e ishpingo. Frescos aromas frutales y herbáceos refrescando las potentes notas cárnicas. Una exquisitez y todo un goce para los comensales.

Salud-os!!

Se me había colado entre apuntes esta cata. De nuevo en el restaurante El Mercado de Cuenca (EC) y me pido este Malbec, en esta ocasión ya de la añada 2016. Habíamos probado anteriormente  2014 y 2015, veremos qué nos depara ésta. Como siempre botellín de 37.5 cls (bebía sólo yo) sacado de vinoteca que nos abren 20 minutos antes. Catamos a unos 17°C:

VISUAL: Una vez más viste de color rojo picota de capa alta con un bonito ribete violáceo. Lágrima fina, ligeramente tintada y abundante (96).

OLFATIVA: A copa parada desprende aromas a frambuesa y moras. Al agitar nos encontramos con apuntes florales de violetas, especiados de pimienta y clavo, herbáceos de alcaravea y un sugerente toque ahumado. En la pátina terciaria notas a tabaco de liar, cuero curtido y cacao. Su intensidad media, muy en la línea de las anteriores añadas aunque quizás algo más ligera debido a su menor grado alcohólico (89).

GUSTATIVA: Buen punch, cremoso y de acidez alta con los taninos a medio pulir. Vino muy elegante, suave y untuoso, de mucha presencia y perfectamente estructurado. En retronasal nos devuelve aromas de fruta negra en compota, recuerdos amaderados y apuntes de chocolate negro. Su persistencia de 2 min y 45 segundos. Manteniendo el nivel que nos tiene acostumbrados, quizás en esta añada algo más sedosito y amable (91).

La RCP es muy buena atendiendo a su precio en tiendas, sobre los 15 euros al cambio la botella de 75 cls. En restaurante lo de siempre...

MARIDAJE: En esta ocasión acompañamos nuestro caldo con un entrante de hongos shitake y jamón de pato y de un róbalo horneado en su salsa con verduras salteadas. Deliciosa la combinación con el jamoncito de pato, desgrasando lo justo cada bocado y con el pescado una grata sorpresa. Esa reducción del fondo con potentes aromas marinos en compañía del jugoso róbalo armonizaron a las mil maravillas con la cremosidad y el puntito frutal de nuestro malbec. Enorme disfrute en compañía de mi amada familia. ¡Que no decaiga!

Salud-os!!