Presenta posos visibles y restos de lías. Decantado durante cuatro horas. Amarillo dorado (cerveza), de aspecto algo turbio. Aroma de intensidad media, fruta madura (melocotón, albaricoque), ligeramente cítrico, con notas ahumadas y de anisados. En copa mejora muchísimo, apareciendo fuertes notas minerales (piedra), especiadas, florales (más bien flores secas) y muy tenues de mantequilla. Interesante y sugestiva nariz. En boca es seco, graso y carnoso. Sensación de fruta muy madura, con rasgos cítricos. Maduro y muy evolucionado pero con personalidad y equilibrio. Cuerpo medio, buena estructura y buena acidez, aunque da la sensación de que está al máximo de evolución positiva. Mejora mucho al subir de temperatura, hasta los 18º. Final ahumado, frutal y con recuerdos de flores secas. Buena persistncia. Muy bueno, franco y adictivo. No hay sobresaltos entre sus fases (visual,olfativa, gustativa). Es exactamente lo que aparenta. Diferente y placentero.

De color amarillo dorado bastante subido.

En nariz de intensidad correcta, tiene notas minerales, frutales (piel de lima rozando el límete de maduración, fruta blanca), y ligeras notas de panal de abeja, ligeramente floral, no obstante, es bastante distinto del que probé hace casi un año.

En boca tiene buena estructura, volumen, y persistencia, y acidez justita para lo que cabría esperar, pero la sensación es de un vino o quizás sea la botella, que no tiene cuerda para mucho más.

Temp. serv. 10-12º. Copa Borgoña. Abierto tres horas antes.

Vino de la Borgoña que presenta una fase visual curiosa, dando tonalidades de oro viejo con destellos dorados, sensación densa y de espesor en el movimiento. Hay que tener en cuenta que presenta poso y debe cuidarse su servicio, ya que entonces se enturbiará la copa. Abierto dos horas y cuarto antes, la nariz se muestra, con una intensidad media-alta, muy madura, con aromas frutales (fruta de hueso, como melocotón, acompañado de piña y leves cítricos), floral, mostrando un conjunto complejo, donde van saltando los matices a mantequilla y hierbas provenzales, que con la aireación en copa (dos horas más), van pareciendo los amielados, humo y la lavanda. En boca es seco, untuoso, cálido (un blanco para el invierno) pero de cuerpo medio. La acidez, presente de buenas maneras, nos hace denotar que puede tener una favorable evolución en botella. El postgusto, de persistencia media-larga, es agradablemente frutal, con un deje tostado. Este Saint Romain se encuentra en un buen momento de consumo, siendo una buena compra por 17 euros la botella. Catado en copas tipo Borgoña, con una amplitud mayor a las comunes. Dejar airear con antelación.