Vamos a abrir este riberita que nos trajimos hasta Ecuador con muy buenas puntuaciones en las guías. Abrimos la botella y la dejamos oxigenarse por espacio de una hora y media antes de proceder con su valoración a 16.5°C. El tapón muy correcto, largo, compacto y tintado unos 2 mms desde su base.

VISUAL: Color rojo picota de capa media alta, brillante, con un ribete cardenalicio muy luminoso. Su lágrima es gruesa, escasa, densa y lenta (94).

OLFATIVA: A copa parada encontramos aromas de fruta muy madura, grosellas y mermelada de moras. Al agitar surgen finos especiados de pimienta negra con toques herbáceos de laurel. También asoman apuntes minerales que nos recuerdan a la tinta china para dar paso a unas elegantes notas amaderadas que atestiguan sus 14 meses de su crianza. De intensidad media-alta (91).

GUSTATIVA: En boca es una delicia, sensacional en su ataque con una acidez alta, gran amplitud y con los taninos emergiendo de menos a más proporcionando un paso por boca en principio cremoso y amable para tornarse en algo más ásperos sorbo a sorbo. Curiosa mutación tánica, de la seda a la rebelión astringente ):. Los aromas retronasales nos recuerdan al culís de fresa dando pie a un post-gusto frutoso con notas de higos secos y de nuevo con un repunte de mineralidad que se erige en protagonista. Al final es un vinazo, corpulento, de alta extracción y manteniendo un fondo amaderado con la barrica omnipresente, muy elegante. Su persistencia es de dos minutos y 15 segundos. Un gran vino con mucho potencial de mejora, coincido 100% con Pepecano, en plena fase ascendente sin duda. Veremos en unos añitos su evolución pues nos queda otra botellita. Nos ha encantado y confirmo esa alta puntuación que le otorgaron, al menos en esta fase (94).

La RCP considerando que nos costó 19 euros la botella la considero muy buena.

MARIDAJE: Nos lo tomamos en cuatro ágapes. Lo abrimos con una jugosa pechuga de pollo de corral al tomillo. Después acompañó unos bistecs de res cuencana al estragón y otro día unos frijolitos con costilla. Nos la terminamos con un suculento Cowboy steak al romero con pimientos y trigueros. Nos quedamos con el último maridaje. Los apuntes cárnicos, sanguíneos y herbáceos armonizaron maravillosamente con las notas frutosas y minerales de nuestro "peaso vino"... Qué delicia amigos!

Salud-os!!

  Tiene base para ser un buen vino, pero en este momento se muestra muy cerrado y algo verde, la estancia en botella le hará que se redondeen los taninos y la sedosidad.

  Aun así es un vino que se puede disfrutar en estos momentos, tiene estructura y acidez para que así sea, pero la crianza le gana la apuesta a la fruta en este momento. Con marcado carácter mineral y floral, aunque la fruta se muestra muy tímida y escondida. No creo que sea el momento de juzgarlo y puntuarlo, la impaciencia me a vencido porque recuerdo un vino de la misma bodega que me enamoro, el Finca Cascorrales del 2009, con precios muy comedidos entonces, ahora las buenas puntuaciones de la critica han hecho subir el precio, sobre todo de los top.

  Como curiosidad en este proyecto esta Toni Carrión de Bodegas Mustiguillo.