Antes de hablar del vino, comentar con que compañeros lidió. La Fleur Petrus 1998, Vega Sicilia UNICO 1998 y Grand MAyne 1996.

Aspecto de un gran tinto clásico, limpio y brillante(tras una cuidadosa decantación) posee una capa media alta de color guinda cereza con visos atejados en un menisco fino.

Nariz seria, algo de especias negras, maderas, frutas, se nota la vegetación de la Cabernet sin dominar el conjunto, finalmente queda otra vez en especiados de clavo y pimienta con delicados toques de frutas en sazón.

Boca algo contradictoria, pues ofrece severidad y sedosidad al tiempo, no es un vino aun redondo, se muestra con sequedad y aristas, pero funde en seguida a una boca sedosa y muy larga, con postgustos intensos de fruta y madera. Es dificil de entender, aun no ha llegado a su cenit pero lo hará en unos pocos años.

Fue el incomprendido de la cata, se le reconoce grandeza, se le reconoce longitud y complejidad, se bebe con mucho agrado, pero necesita aun más botella.

Picota de capa alta, menisco rosado. Aromas ahumados, musgo, trufa y algo de azufre, después de un rato muestra algo de fruta roja madura (ciruelas) y ceniza de puro. En boca es amplio, tánico con notas de pimienta negra en retronasal, final largo.Le falta botella, aunque ya se deja beber.

Hay una excelente fruta, madura, plena y en su justo punto de maduración en este vino, que en un principio queda escondida tras suaves torrefactos y algo de cuero. Hay un fondo de pimienta muy interesante. En boca está todavía astringente, con mucha fuerza., y es muy largo. Le queda una esplendorosa vida por delante a este vino.

Degustado -y disfrutado- en el propio chateau. Rubí granatoso de buena capa. En nariz -al menos esta botella- está pasando por una fase de cierto cerrazón que la moderada aireación apenas fue capaz de romper. Se mostró taciturno y huraño y sólo se dignó a mostrarnos un cierto carácter animal (cueros) y un notable carácter especiado -sobre todo con notas de clavo. El carácter del terroir y una jovial mineralidad se intuían más que percibirse. En boca, se mostró por el contrario colosal, con un ataque potente, magnífica acidez y notable recorrido. Tanico y poderoso pero no obstante atractivo y seductor.

Rojo cereza apicotado (con destellos oscuros) y pequeño ribete violeta. Nariz compleja e intensa, donde aparecen sensaciones de frutas negras pequeñas, vegetales (pimiento) y de la serie animal (cuero y caza de pelo). También se perciben las trufas, aromas terrosos, hojarasca, anisados, sotobosque húmedo y matorral. En final de nariz empieza a abrirse y aparecen inicios de balsámicos, mentolados, granos de café verdes, tabaco de pipa que se mezcla con las sensaciones vegetales. Quizás una pequeña sensación animal como de ratón. En boca muestra estructura y complejidad, sin aristas, evolución que mezcla las sensaciones de frutas negras pequeñas con los matices vegetales y de la serie animal, cierto post-gusto de chocolate amargo. Persistente y retronasal de similares características a la nariz vegetal – animal). Creo que seguirá mejorando en botella e integrándose más los aromas y las sensaciones de boca. Vino Complejo.

Se ve que este vino necesita una buena dosis de botella para domar la tremenda potencia que posee. En cualquier caso se presenta como un vino muy equilibrado que despliega una complejísima gama de aromas (cueros, tostados, fruta negra, pastelería, minerales). En boca es muy sabroso. Airear con mucha antelación.

Cereza picota intenso con ribete granatoso, capa alta, lágrima lenta. Nariz con intensidad alta que posee cueros, terciarios, café tostado, pastelería, pimienta negra, minerales y especiados. En boca posee una leve astringencia pero es potente, sabroso y equilibrado con retronasal a regaliz. Fue de menos a más. Precio 70€;. Guardar