Vino blanco de color amarillo pajizo. Es un vino que al agitar la copa desprende aromas de carácter expresivo a fruta fresca, de la propia materia prima, de uva, surge también una punta de cítricos pero muy suave pues queda enmascarado con los olores dulzones descritos. Cuando degustamos el vino notamos una entrada fresca y un tanto seco, es un vino con buen recorrido y amargo en el retrogusto, con una acidez justa.

Color: amarillo pajizo

Vino blanco con olores de combinación peculiar, surgen esencias florales de flores blancas, algún otro matiz dulce como el agua del melocotón en almíbar pero sin ser empalagoso porque desprende también alguna corteza de limón, y sobre todo aromas de la propia uva fresca. En boca para más seco, que en nariz, pero es agradable con una buena acidez que le hace ser refrescante.

Color amarillo pálido con destellos verdosos.

La nariz es de buena intensidad con notas terpénicas, melocotón dulce, recuerdos auvados, flores blancas, cítricos y un fondo almibarado. Nariz atractiva.

En boca tiene buena entrada, más seco de lo esperado aunque su paso tiene un aire goloso, de fruta dulce, ligera untuosidad acompaña su recorrido que termina con un aire amargoso, cítrico y de media longitud.

Desprende un rico y equilibrado aroma terpénico, punto almibarado, melocotón, toque auvado, herbal, flores blancas, manzana verde, piel de cítricos y hierba buena.

En la boca el tacto es un punto graso, fina acidez y leve aspecto amargo. El recorrido parece leve y ligero, si bien es agradable, sin pesadez, frutal que recuerda a la golosina.