Cereza algo apagado. Limpio y medianamente brillante. Capa baja.
Aromas campestres, definidos y expresivos desde el descorche. Violetas, fruta roja, pimienta, notas balsámicas y mentoladas, humedad y mineralidad. Ayer predominaba un matiz ahumado que sin que haya desaparecido totalmente, sí se ha disipado bastante.
La boca se apoya en cuatro pilares: agilidad, amargor, acidez y carácter femenino. El paso es vertical, ligero aunque con tensión y deja sensaciones de una materia prima de gran calidad que se muestra desnuda; no hay artificios, ni madera, ni tampoco alcohol. El tanino agarra.
Largo y perfumado final.
Muy clásico, sin ninguna concesión a la modernidad. Aún joven, este básico de la Casa se mantiene como una de las más fiables puertas de entrada de la región. Creo que no sólo aguantará, sino que mejorará con cierto reposo en botella.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.