Está todo contado en el blog de GM, solo quiero dar fe de las posibilidades de esplendidos homenajes que en esta casa se puede dar uno:
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-----Aperitivos:
•Salpicón de pulpo
•Focaccia de morcilla
•Crema de zanahoria con curry

-----Entrantes:
•Quisquillas fritas
•Sardinas brasa
•Pulpo brasa sobre trinxat de patatas y berza

-----Principales
•Bonito a la brasa con berenjena y miso
•Panceta ibérica con polenta a la salvia y parmesano
•Arrósambfesols i naps

-----Tabla de quesos:
•Heretat de Pere (cabra)
•Serrat de Corruncui (oveja)
•PuitRustic (oveja)
•Ahumado de Castilla (oveja)
•Picón de Alles (vaca)

-----Postres:
•Tarta de manzana con helado vainilla, •Bizcocho de almendra con helado de chocolate,
•Bizcocho de chocolate con cremoso de avellanas e infusión de frutos rojos.

-----Bebencia:
•La Panesa Fino
•Champagne Lilbertmillesime 2006
•Les VieuxClos 2010 NicolasJoly
•Bruno Claire Morey St. Denis 2006
•Clos Mogador 2004
•Mas Julliene La mejanne 2009
•Malus Mama 2009
•GTs variados

Precio con bebida, tirado (8o.-€), sin bebida un regalo.

Ambiente amable, cordial, se come muy bien, se bebe muy bien, y si a todo esto le añades unos contertulios de los de firmar con ellos una mesa semanal, pues está todo dicho.

Gracias GM, Argug, Jminfante, Javier46 y Arrutzi por las casi seis horas de homenaje, conversación y viceversa.

Cocina ya conocida de etapas anteriores (Lluerna..) que invita a ver esta nueva etapa. El comedor con cierto estilo. Carta de vinos con muchas variedades para elegir con especial presencia de vinos alemanes; entre los españoles muchas variedades y precios buenos para restauración. Nos ofrecen el menú (pero no la carta) con lo que nos fuimos allí de cabeza, pensando que a medio día no había más opciones, y sólo más tarde y a petición por verla pasar, vimos la carta donde hay bastante variedad de primeros y de segundos (a menos de 20€). Buen pan tipo hogaza, cortado a rodajas.

De entrada y por cortesía un capuchino de lentejas cubierto con queso Stilton en una combinación sorprendente y curiosa. De entrantes crema de apio y manzana en pequeña cantidad muy suave y bien integrados los elementos; a continuación un hojaldre de rabo de toro muy bien el hojaldre, correcto el rabo deshuesado y compleja de integrar la remolacha acompañante que se come mucho el sabor del plato.
Plato principal arroz de pato y setas servido en la mesa para ir sirviendo pequeñas raciones que completan un abundante plato de arroz en buen punto de cocción con buen sabor y que permite repartir entre más y menos comedores de arroz.
Antes del dulce y como quedaba vino, añadimos al menú una tabla de quesos, con 5 variedades todas ellas correctas y en ración suficiente para los dos comensales que éramos; quesos acompañados de unas fresones cortados más que nada de decoración. El postre fue un tiramisú en pequeña ración y aceptable composición aunque algo falto de sabor (quizás el queso dificultó su sabor). Servicio diligente y muy correcto.
En vinos tomamos de entrada 2 copas de un buen godello Bolo y una botella de un buen vino de una buena bodega gallega: Lacima 2008. Por cortesía de la casa los cafés y un buen orujo de hierbas y un moscatel de la zona. El servicio de vino siempre pendiente, aconsejando decantar el vino y si alguna vez te servias directamente, se disculpaban por haber llegado tarde.

Sensación de oportunidad perdida de elegir a la carta, en cuanto a que quizás el arroz se hubiera pedido igual pero no probamos nada de brasa (pulpo, carne...) Buena bodega. Buen servicio.

Lunes: día consagrado al descanso de la mayoría de los hosteleros. Nos dirigimos a mediodía a este local que, sin embargo, abre y que tenemos ganas de conocer. El salón, aún siendo moderno y bastante “minimalista”, me resulta muy acogedor desde el primer momento. Elegimos el menú de mediodía a 17,50: dos entrantes, plato a elegir entre dos variedades de arroz o entrecot, y postre.

- Salpicón de pulpo: aperitivo cortesía de la casa servido en una copita de cristal. Verduritas y pulpo cortados a daditos muy pequeños. Sabroso.

- Ensalada de tirabeques, berros y aguacate. Mira por dónde jamás había oído hablar de estas vainas y este mismo fin de semana las he tomado en dos sitios. Ricas. Pero lo mejor del plato el aceite de oliva que aderezaba la ensalada. Intenso, para mojar pan.

- Panceta con guiso de habitas: Un buen taco de panceta a la brasa sobre unas habitas guisadas que se deshacían en la boca: buena combinación.

- Arroz de pato y boletus: Magistral. Servido a la mesa en cazuela de hierro colado y con sabor y punto impresionante. Muy, muy rico. Había una gran cantidad de él y no hemos dejado ni un grano. Cierto es que en los últimos servicios (nos hemos rellenado el plato tres o cuatro veces) el arroz ya estaba un poco pasado, pero sólo fruto del tiempo transcurrido.

- Ensalada de frutas con helado de yogur griego. Las frutas nuevamente cortadas en pedacitos muy pequeños y de gran frescura. El helado suave, suave, casi imperceptible el sabor a yougur.

Hemos compartido un tercio de Estrella de Galicia y después hemos tomado dos copas de Terras Gaudas (una cada uno) y yo, además, otra copa de vino tinto de Alicante recomendación de quien parece ser Luca, la persona a la que aluden los comentarios que me preceden. Carta de vinos extensa y bien presentada (gran cantidad de blancos extranjeros) y copas Riedel (para el tinto). Mención super especial para tres detalles: el pan maravilloso, esponjoso, muy bueno; el café, Illy, huelga decir nada más; la manera informal y desenfadada del personal. Me gusta.

En definitiva, me ha parecido un local correcto al que habrá que volver cuando se presente la ocasión.

Por no redundar, el comentario completo, desarrollado e ilustrado con fotografías, se puede encontrar en la sección de blogs de Verema o acceder directamente a él pinchando este link:

https://www.verema.com/blog/blog-m/1050739-celler-tossal-mucho-mas-que-brasas

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La reapertura del local por parte de Luca de Mesclat es una buena noticia para Valencia. El local mantiene el encanto del anterior negocio, cuidados comedores, buena separación de mesas y un ambiente afable.
Tomamos uno de los menús de 30€ consistente en:
Ensalada de vieras asadas con estofado de lentejas y chipirones. Parece que había pasado la moda de las vieiras, hacía tiempo que no las probaba fuera de casa y fue una sorpresa volverlas a encontrar, tan bien acompañadas de esas lentejas y los pequeño chipirones, y es que qué bien les sientan las legumbres a los productos del mar.
Pulpo a la brasa, sobre un lecho de patatas. El pulpo de textura perfecta y ese toque ahumada de la brasa lo hace aun mejor. Qué planto más sencillo y qué difícil es encontrar un buen pulpo. De los platos que más me gustó.
Polenta a la salvia con panceta ibérica a la brasa. La polenta es un plato que me encanta en sus diferentes versiones. En este caso el toque de la salvia la hace más fresca, más ligera, adoptando la textura y el sabor de la polenta gialla italiana y el frescor de la salvia. La panceta le da al plato consistencia, con el toque de la brasa, ahora mucho más leve, que vuelve a ser clave en el conjunto del plato.
Tampoco faltó brasa en el plato principal. Se nos dio a elegir entre carne o pescado y me decanté rápidamente por el pescado de lonja, ese día bonito. De nuevo la brasa como seña de identidad de este local, aunque aquí primaron la calidad del producto y el punto de cocción. Para terminar tomamos una selección de postres caseros bastante buenos.

Aunque todo el vino lo llevaba el organizador de la cata, le echamos un vistazo a la carta de vinos y la selección es bastante interesante, con precios comedidos. Las copas son de calidad y el servicio estuvo siempre atento de nosotros.
Volveremos a este restaurante.

Un paso adelante en la trayectoria de Luca, espero y deseo que le vaya muy bien en este nuevo local de mantel ( como dice el propio Luca), pues tiene todos los ingredientes para triunfar en
la zona del Carmen.

La sala es mediana, de uńas 6-7 mesas, más un reservado amplio en la inferior del local, que da paso al común.
Nosotros nos sentamos en una mesa amplia, junto a la vinoteca.... y de frente a la cocina donde se veía trabajar a un buen número de personas.Mesas perfectamente vestidas para la comodidad del comensal.Como llegamos pronto a la zona, nos hicimos una cerveza en Cafe la Infanta, así que aquí pedimos directamente la carta de vinos.Al ojearla vi que está parecía algo corta, y conociendo el buen hacer de Luca en este apartado me sorprendio, asi que llame a Luca para preguntar por este desconcierto, lo primero que hizo fue echarse a reír....y es que no le había dado tiempo a actualizar la carta, aunque por otra parte creo que con lo inquieto que es en este tema, sera difícil tener esa carta actualizada al día...conclusión, antes de elegir preguntar a Luca.

Bueno, entre varias opciones que nos ofreció Luca, todas ellas fantásticas, nos quedamos con un vino de Languedoc-Roussillón, estupendo para acompañar la cena, además a muy buen precio.

La carta de comida no es muy extensa pero, si bastante variada y original, está fue nuestra elección ;

-Pulpo a la brasa.Excelente, hay que ver lo que gana este plato con ese toque a brasa, lo digo por que yo no soy muy de pulpo.Imprescindible plato para quien guste.

-Panceta Ibérica. Estupendo plato también, no asi tanto la base que lo acompañó, ya que para mi gusto era algo pesada.

De principal pedimos el chuleton, servido en dos tiempo por su imponente tamaño, cocinado también a la brasa el resultado fue sensacional, de una calidad y sabor al nivel del mejor asador que se precie. Y a 30€ él kilo.

Seguimos con un brownie de chocolate para compartir, de excelente resultado también.

Rematamos la faena con sendos Gin Tonic, (no recuerdo la marca pero la buscaré por que estaba muy bueno, y no había visto esta botella por ahí) a los que nos acompañó Luca con su compañía y pudimos medio arreglar el mundo...

Muchas gracias por tan buen trato a todo el equipo, por los detalles hacia nosotros y por tan buen ágape.

De esta forma es como hemos disfrutado de una comida magnifica, recomendado por la hija de unos amigos...es un local muy sencillo de decoración y no fácil de encontrar la primera vez (el cartel de la entrada no es muy claro) pero con la solidez de sus productos hace de este restaurante un reclamo seguro en el Barrio del Carmen. Tomamos un menú de medio día, aperitivo (crema de apio y manzana con queso azul)de primeros... una Caballa a baja temperatura (absolutamente memorable)un estofado de habitas con butifarra de perol (justa de cantidad por ser un primero-tapa contundente), de segundo arroz con cigalitas y sepia, y otro de pato con alcachofas...y con opción de carne a la brasa(una gran suerte poder probar brasa en el centro de valencia) o pescado fresco en esta ocasión bonito y de postre una sorprendente tarta de polenta con fresa y piña...

habíamos seguido los caminos de Luca con Santa, Mesclat y sobre todo Lluerna...pero con esta nueva idea vuelve a dar un paso adelante, enhorabuena por haberse rodeado de esos grandes ejemplos de profesionalidad en la hostelería valenciana...habrán muchas mas veces que sereis visitados...adelante.

La noticia de que los dueños del restaurante EL TOSSAL después de 15 años dejaban el negocio finalizaba diciendo que alguien se había interesado por el local.

A través del foro de restaurantes enseguida nos enteramos de que esa persona era LUCA BERNASCONI, de sobra conocido en esta ciudad. Primero fue A SANTA COMPANYA , luego triunfó con LA LLUERNA y más tarde sorprendió con MESCLAT.

Así que aunque no suelo visitar locales de reciente inauguración (ha abierto en apenas 10 días) allí nos dirigimos el sábado 22 a probar su menú de mediodía: Aperitivo, dos entrantes individuales, 1 arroz a elegir entre cuatro propuestos, postre, pan, una bebida y café por 22e. Esto es lo que probamos:

Cappuccino de lentejas con mostaza
Crema de calabaza con coco
Ensalada de fruta de temporada con hinojo
Arroz meloso de codornices y acelgas
Helado de chocolate belga con frutos rojos

Entrantes y postre correctos, EMHO les daría algo más de consistencia si los comparamos con otros menús de locales similares características.

Mención aparte merece el sobresaliente arroz meloso de codornices y acelgas que probamos: fondo potente pero limpio, pleno de sabor, punto perfecto y buena ración que dio para repetir. En invierno apetecen estos arroces de carne y últimamente todo son “melosos de marisco” a mediodía. En este sentido siguen el camino marcado por los anteriores propietarios.

El menú lo completamos con dos excelentes Ostras guillardeau al precio de 3e cada una.

En cuanto al VINO nos decantamos por copas y es aquí donde Luca más te sorprende (aún recuerdo cuando vi por primera vez la bodega acristalada de LA LLUERNA). Primero tomé una copa de un rioja de Luis Alegre Koden 2010 para terminar con algo más potente pero de tanino dulce, un vino de Ronda Descalzos viejos 2009 que elabora un enólogo valenciano. Las dos botellas abiertas para nosotros, en copas Riedel y al módico precio de 2.60e cada una (que alguien me lo explique).

Para está aventura se ha rodeado de profesionales con experiencia: en la sala Pablo (Tragaltres) y en la cocina Javier (ex jefe de cocina de LLuerna, Entrevins, Sento) y Miguelo (ex Alguero, Seu-Xerea).

De momento están llenando a mediodía. Mientras unos cierran otros como Luca se arriesgan con éste además de MESCLAT y es que el recuerdo de LA LLUERNA y su cocina exigía algo de más nivel.

Habrá que volver a probar la opción nocturna y más después del comentario de Paco Higón y esa cocina a la brasa que tanto promete y que en Valencia no estamos muy sobrados de ella.

El precio corresponde a los dos menús, las ostras y tres copas de vino.

Cata de la Penya La Verema... Luca y su equipo nos dejaron el magnífico reservado, en los bajos del local, con vistas a las antiguas murallas de la ciudad. Un espacio diáfano y amplio. Excelente servicio, atento y dinámico. La comida nos muestra una inteligente combinación de platos tradicionales redefinidos. y una excelente materia prima en el plato principal, elaborado a la brasa. De aperitivo de bienvenida una riquísima cucharita de bonito con pisto, los entrantes (al centro) una ensalada de vieiras asadas con estofado de lentejas y chipirones, tras ello un pulpo a la brasa sobre trinchado de patatas y para mi la entrada estrella, una espectacular panceta ibérica a la brasa con polenta a la salvia. De principal yo elegí Chuletón de vaca gallega a la brasa -mmuy, muy rico- y la mayoría de mis compañeros un pescado de lonja a la brasa. Para acabar un variado de postres, cafe -muy bueno-, algunas grappas y algún vinito dulce. La carta de vinos, muestra el gusto de Luca y su cariño hacia el vino, no es extensa pero si variada y preparaa con mucho tino. Copas Riedel y atención perfecta ante la movida de vinos que montamos en las catas. Precio sin vino.

Visita ayer noche a este restaurante, tenía ganas de probarlo y desde luego no me defraudo. Llegamos a las 22:30, dos mesas ocupadas en la sala que esta a nivel de la calle y una mesa de grupo en la sala de abajo, mesas bien vestidas y con espacio entre ellas, perfecto para disfrutar de la cena sin agobios.

Mientras hojeábamos la carta nos obsequian con una crema de zanahoria y curry muy lograda. Para cenar tomamos:

-2 croquetas de puchero, simplemente decir que me recordaron a las de mi madre(con eso queda todo dicho)
-Huevo a baja tempura con níscalos y jamón, excelente entrante para compartir, muy bueno.
-Bacalao confitado, sobre verdura, buen lomo de bacalo, sabroso a un punto de cocción perfecto.
-Solomillo de ternera, de buen tamaño y gran sabor, en su punto, de los mejores solomillos que he comido últimamente, la única pega que para mi gusto le faltaba un poco escamas de sal, que se solvento enseguida solicitandola.
-Brownie de chocolate con helado de vainilla, contundente postre, si eres goloso es la mejor manera de rematar la cena.

La cena la acompañamos con un Valduero 1 cepa (24€), vino que no había probado y que caso perfectamente con la comida. Para rematar la cena un Gin de Tanqueray Ten(9€) y una copita de vino dulce.

En fin un buen lugar en el centro de Valencia para una agradable velada.