Primera visita a este restaurante después de leer los foros, opiniones y críticas varias en Verema se había vuelto casi una necesidad el ir a conocerlo, no defrauda.

Nada más entrar sorprende una sala espaciosa, minimalista pero muy luminosa con una gran cava al fondo (que envidia de espacio!!!). Todo en blanco y vidrio, muy elegante y moderno.

Antes que nada nos explican el menú de mediodía y lo elegimos como buena alternativa para probar varios platos. La cocina desprende desde el principio cariño y dedicación. Una ensalada con materia prima de primera, buñuelos rellenos de queso buenísimos y un plato de pasta a elegir; como era de esperar "al dente" y sabrosa sobretodo los tagliatelle con alcachofas. De postre un tiramisú y unas fresas tibias con helado y chocolate, de vicio!!!

De beber un Monagós de Pago del Vicario. El servicio impecable a cargo de Mariló, los años de experiencia y bagage no han sido en balde, se notan, "enhorabuena". Envinado previo de las copas en un "carrito" aparte. Las copas más que correctas.

Cerramos con un café y un pacharán (Baines Oro buenísimo como siempre) que nos invita la casa. Para ese momento ya nos hemos presentado y comienza una conversación con Massimo y Mariló sobre gastronomía y economía que se alarga y hace la visita especial por hacernos sentir como en casa. Enhorabuena de nuevo!!!

La RCP imbatible, 30€ con vino, lo que demuestra un esfuerzo por combatir los tiempos sin renunciar a la idiosincrasia que lo convierten en un sitio especial.

Gracias Mariló por los consejos varios, os esperamos cuando queráis por La Pitanza. Un abrazo.

Local minimalista , que no frio, que , si no te fijas casi pasa desapercibido desde la calle.
Buena separacion de mesas, con sillas comodas , ofreciendo una cristaleria, vajilla, manteleria y cuberteria de buen nivel. Buena iluminacion indirecta. Quizas, el unico pero que presenta el local es , tal y como se comenta en una nota anterior, en las mesas proximas a los lavabos se huele de vez en cuando a humedades, por eso se baja la nota en este apartado. Por lo demas , es un local intimo y acogedor.
Hemos tomado menu de mediodida (tres platos mas postre y pan 18 euros +IVA) con un buen resultado. De primero carpaccio de pulpo con sabor notable y buen aderezo de pimenton. De segundo , para mi el mejor plato junto con el postre, lionesas rellenas de queso y gratinadas al horno con salsa de nueces. Textura de sabores muy bien lograda , ya que la lionesa es como si se hubiera sellado , con lo cual , al morderla se abre el contenido de queso directo en la boca en forma casi de mousse de queso. Original .
De tercero tallarines con alcachofas y setas y raviolis de carne con crema de garbanzos, ambos "al dente" , quizas adoleciendo de algo de sabor , pero bueno en su conjunto

De postre una especie de mousse de chocolate y avellanas en forma de semibomba con una base de bizcocho y una capa de chocolate amargo por en cima. Buen sabor , muy buen textura y un postgusto dulce muy agradable para nada empalagoso.
Muy buen pan y un excelente cafe.
Servicio en la sala profesional, amable, diligente y atento. Buena carta de vinos con bastantes referencias y diversidad de las mismas a precios contenidos. Servicio de vino inmaculado .
Buena carta de ginebras para acabar con un gin-tonic una comida italiana en Valencia.
El precio es sin vinos

Mi hija mayor y yo, nos quedamos solas, así que decidimos escaparnos de marujas, y qué mejor que acompañar el marujeo con una buena comida elaborada con mimo.
Tonatto para Aranchita y Carpaccio de ciervo para mi( el carpaccio recomendación excelente de Mariló, que acaba de introducirlo en su carta)
De segundo mi hija eligió el agnelotti alla menta (pido disculpas si no se escribe asi) relleno de berenjena . Para mí, Massimo elabroró un plato de cuchara típicamente italiano a base de pasta , y alubias. Era lo más parecido a una fabada versión italiana(ahora viene cuando Massimo me arrea dos tortas por el comparativo).Me encantó, y además, considero que es una parte de la cocina italiana que se desconoce bastante.
De postre chocolate a lo bestia para Arancha y helado de grappa para mi. Sobremesa con un buen café, infusión de fruta para mi hija . El vino y los cafés invitación (no me di cuenta hasta que me fui y mi hija me lo dijo...váis a ver bribones!)
71 euros dos personas.

Local agradable con decoración minimalista pero no fría. La comida ha sido excelente con una tarta de puero sabrosa y ligera, unos raviolinis caseros finos, frescos, al dente, postres dignos de mención (el tiramisú). El servicio del vino perfecto, con envinado previo en una mesa accesoria y una cristalería de calidad. En cuanto al servicio, discreto y eficaz.
No obstante, dos puntos negativos : primero, cuando entramos había un mal olor persistente a humedad como el se que se huele cuando estás al lado de una alcantarilla, indigno de un restaurante de este nivel (aunque la verdad el problema es común en esta ciudad, en algunas terrazas te preguntas como la gente se queda a comer) y segundo, que las cantidades son tan ajustadas que te quedas con hambre. Para un precio de 40/50 euros por persona, no le quitaría rentabilidad añadir más cantidad...
Quizás sería bueno , en España, inspirarse en los nuevos "bistrots" parisinos con jefes brillantes, una oferta gastronomica generosa y a buen precio.
Aun así uno de los mejores italianos al que he ido en Valencia.

Local muy acogedor, servicio de sala excepcional y la comida impresionante.
Tienen un menu de mediodia que incluye agua, con tres platos y postre.
Carpaccio de pulpo, impresionante.
Crema de Setas,buenísima.
Un plato principal de pasta a elegir entre ravioli y tortelloni, probamos los dos, la pasta es totalmente casera, y está buenísima.
No pedimos vino, pero la carta que tienen es enorme y con buenísimas referencias a precios muy interesantes.
Los postres, supremos, tiramisu y helado de grosella.
Todo por un precio de 20 € , que si miras la rcp es excelente.
Queriamos ir por los consejos de verema, pero cuando vi la pasta me sonaba de antes, luego me contaron que estaban en Matias Perelló y ya habiamos estado.
Volveremos para cenar a la carta y poder tomar algún vino de la bonita bodega.

Primera visita en su actual ubicación. Restaurante bien acondicionado y correcta distancia entre mesas. De nuevo Massimo y Mariló lo bordaron. Bien todos los detalles de sobremesa. Excelente cristaleria. Tomamos Carpaccio All'albese, Pinzimonio verde, Risotto ai porcini, ravioli di porcini, y los niños un plato de penne a compartir que les entusiasmó. De postre tomamos Tiramisú y (2) Gintonic semisolido. De beber vino Sangue de giuda (espectacular) y Acqua Panna. Café invitación de la casa. Buena RCP y excelente atención al cliente, como siempre. Italiano imprescindible el cual nunca defrauda y da la sensación que cada vez sube un punto su ya alto nivel.

Un saludo.

Massimo y Mariló han preparado para esta semana, un estupendo menú degustación para celebrar el 10º aniversario de "Il Ritrovo". Empezamos con una copa de cava Vegalfaro, a la que siguieron los entrantes compuestos por una terrina de rape con albahaca y un vitelo tonnato. La degustación de la pasta fresca estuvo compuesta por agnolotti relleno de calabaza y amaretti, ravioli relleno de acelgas y queso provola ahumada de búfala y finalizamos con un tortellone relleno de yema de huevo con crema a la trufa blanca (magnífico). Acompañamos la cena con un vino italiano seleccionado para la ocasión, Zenato "Ripassa" 2005, magníficamente servido, como siempre. De postre optamos por una panna cota y un helado de grappa. Finalizamos con las excelencias del gin-tonic semi sólido. En consecuencia, menú amplio y equilibrado que permite conocer las virtudes de la cocina de Massimo (35€), muy recomendable.

Visita a este restaurante un día entre semana para cenar.Local cómodo y agradable.La carta algo corta pero suficiente.Nos pedimos una ensalada para compartir que estaba bastante correcta y también para compartir ravioli di porcini que estaba buenísimo y agnelotti alla menta relleno de berenjena que me dejó sorprendido.Sin duda la mejor pasta que he probado hasta la fecha.Lástima que las raciones sean tan ajustadas.De postre compartimos un tiramisú normalito y dos gintonic semisolido que nos gustaron tanto que nos pedimos otros dos.Servicio del vino muy bueno, quizás demasiado para el vino que pedimos.Eramos dos y pagamos 74euros.Buena RCP.

Se trata sin duda del mejor restaurante italiano de la capital del Turia, en el que la elaboración de la pasta roza el arte. Un lugar agradable, luminoso y de ese color blanco que todo lo baña y tanto se lleva ahora como si nosotros y la comida formasen el trazo de un cuadro por pintar. El servicio muy agradable y el silencio se agradece para entablar una conversación en un tono adecuado. Para comenzar pedimos tonnato, finas laminas de carne cocida con una salsa atunada (bien), de segundos un Ravioli di Porcini (Raviolis rellenos de setas con salsa de parmesano, muy buenos) y un Agnelotti alla menta (Rellenos de berenjenas, muy buenos). Para beber pedimos un Dominio de la vega brut rosé a 20.50 € por lo que estamos hablando de precio de tienda por dos, algo caro. El servicio del vino bueno, cristalería y vajilla adecuada.

Para terminar dos postres, tiramisú que no soprprendía aunque estaba correcto y una dolce piña colada (espectacular!). Café sólo un cortado.

El lugar es muy recomendable, eso sí algo caro, con una relación calidad precio que se podría ajustar más. Sin embargo es algo que creo que se pueden permitir aquellos que son los mejores en lo suyo y este es el caso de este restaurante italiano en valencia.

Al terminar la cena te dan una entrada gratuita a la discoteca umbracle, sita en la ciudad de las artes y las ciencias para el que quiera alargar la noche, en cualquier caso yo recomendaría antes de ir ahi una pomada en backstage, un gin tonic en san dans ki o un mojito en el gato negro... todos en la terra del gantxo ;-).

Felicidades a Mariló y Massimo. Cada uno domina su área con total precisión. Fantásticos los dos, a nivel profesional y a nivel personal. Un deleite absoluto para los sentidos. El local es PRECIOSO. Tienen contemplados todos los detalles del mundo!! (no hay más que entrar al baño para darse cuenta de hasta qué extremo) Generosos los dos en todos los sentidos.
Tonnato, plato para derretirse...qué textura de salsa por Dios!!! Carpaccio di baccala con mousse de pimiento y maracuyá (sutileza en la mezcla de sabores sin destacar nunca uno por encima del otro) El plato más espectacular (según mis sentidos) fue el Raviolo all´uovo con una salsa de trufa de" muérete morena". Y el más sorprendente (sigo hablando desde mis sentidos) el Agnelotti alla menta relleno de berenjena . De postre un "tradizionale" tiramisú (Mariló nos sugirió la panna cotta, pero a mi no me gustan los flanes , así que me dencanté por este...) como diría el "pensador Jesulín de Ubrique" : im-prezionante. Cafés, grappa y petit fours invitación de estos artífices de la magia en la mesa. Para beber un Traslanzas D.O. Cigales muy bien cuidado, con excelente cristalería, envinado de copas...en fin, un deleite. Perrier, cervecita... 90 euros 2 personas. Vuelvo, en cuanto tenga vacaciones (si la "línea curva" me lo permite...)