Restaurante Ciro en Valencia
Restaurante Ciro
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

Añadir vino por copa

Precio desde:
14,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Lunes, domingo noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
28 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.1
Comida COMIDA
7.9
Precio medio entorno ENTORNO
5.8
RCP CALIDAD-PRECIO
8.3
Escabeche de rebollones y alcachofas y huevo
Postres
Arroz con boquerones y acelgas
Salmonetes rebozados
Ceviche de gambas
Coca con guacamole
Pan de calatrava.
Trinxat
Salmón
Bacalao con sofrito de coliflor y piñones
Salmón con holandesa de limón
Alcachofas con yema de nhu
Selección de postres
Ensalada de mojama, tomate y habas
Carrillada
Matrimonios
Tibio de gambas con ajos tiernos.
Opiniones de Ciro
OPINIONES
45

Después de asistir a una Masterclass de Julio Colomer me pudo el ansia de volver a probar sus platos. Así que reserva para el domingo a comer (el primero que abrían en su nuevo horario: Ahora abren todos los días). El pequeño local lleno como suele ser habitual siempre que lo he visitado. El menú del día consistía en 4 tapas, principal a elegir y tres mini-postres por 17€.

MENU

.Paté de garbanzos y alioli de persimón y naranja Suave y curiosa combinación

.Salmón ahumado en casa: Una ahumado con un sabor diferente que dará que hablar. Luego lo explico.

.Trinxat de patata y morcilla Apetitoso entrante.

.Pulpo a la gallega con espuma de patata: Notable plato con buen producto.

.Arroz meloso de pollo campero, rebollones y alcachofas: Como siempre arroz sobresaliente. Punto perfecto, potente fondo, para comer y comer sin parar.

.Pan de calatrava, yogur con frutos rojos y chocolate con galleta: Un clásico de Julio. Terminar la comida con tres mini-postres que nunca dejan indiferente. Me quedo con el primero.

Para beber tomamos dos cañas y una botella de Cantos de Valpiedra (17e): Un acertado y moderno Rioja de la familia Martinez Bujanda de una corta carta de vinos en la que ha habido algunos cambios. Terminamos con dos buenos cafés.

Después de la comida y con el estómago satisfecho hay que decir que en Ciro se come muy bien y a buen precio. Julio hace fácil lo difícil. Es un cocinero poco "mediático" pero detrás de su cocina aparentemente sencilla respetando el producto hay fondos largos, aquí hay nivel y mucho, mucho trabajo además de profesionalidad y honradez.

Durante la masterclass tuve la oportunidad de probar un jugo de pollo al ajillo extraordinario. Algo tan elemental lleva horas y horas de "chup, chup". Además un amiguete le ha inventado una "máquina ahumadora" (parece un ovni en pequeño) con la que está consiguiendo unos sabores espectaculares.

La sala en ausencia de Inés la dirige de manera acertada Empar.

  • Pan de calatrava.

    Pan de calatrava.

  • Trinxat

    Trinxat

  • Salmón

    Salmón

Primera visita a este restaurante, al cual voy con máxima ilusión ya que es un sitio que me habían recomendado. He de decir que mis expectactivas fueron superadas con creces, difícil ponerle un sólo pero al menú de noches planteado. El personal muy amable y atento durante toda la noche, como es un menú cerrado, lo primero que hicieron fue consultarnos si teníamos problemas con algún tipo de alimento.
El menú de noches ( 7 platos y 3 postres)que disfrutamos fue el siguiente:

- Jamón de mar
- Mejillones en escabeche
- Tosta de all-i-oli
- Fritura de raya
- Figatell de sepia
- Patata con pollo al ajillo
- Magret de pato con salsa de arenque
- Yogur con regaliz
- Turrón
- Xoco-kikos

En cuanto a vinos, tomamos un Pasión de Bobal, excelente relación calidad - precio, un vino suave que se adecuaba bien a la cena.
Me considero una persona de buen comer y he de decir que las cantidades son más que suficientes para quedarte satisfecho, al menos con el menú que disfrutamos, y platos como el figatell de sepia o la fritura de raya estuvieron a gran altura.
Los postres?? si eres goloso, Ciro es tu sitio..
Sin duda, volveré y probaré sus famosos arroces..

Este restaurante ofrece pequeños platos muy originales, pero con un precio que no se corresponde ni con la cantidad ni con la calidad de lo que ofrecen. No es que la comida esté mala, pero yo he comido mucho mejor en otros sitios por mucho menos dinero. Por otra parte, lo que no me ha gustado nada es que no puedas elegir platos y que sólo puedas comer el menú que ellos te ofrecen. Además, lo cambian periódicamente, con lo que si vuelves al cabo de un tiempo no sabes lo que te vas a encontrar. Aunque una vez te haya gustado lo que has comido, si vuelves igual ya no te gusta lo que te ponen, con lo que vas totalmente a ciegas. Por otra parte, sirven la comida en cantidades minúsculas y con cuentagotas. Esto hace que te pases la mayor parte del tiempo esperando el siguiente plato y que si vas con hambre acabes comiéndote el pan para matar el apetito. En fin, que no lo recomiendo, a no ser que uno sea un forofo de la comida de diseño.

Después de leer tantos comentarios de este restaurante, decidimos probar un Lunes mediodía.
Local pequeño, nada acogedor, incomodo, servicio frío, eso si estaba lleno, tal vez por el precio.
Comida normalita y raciones cortas.
En un futuro probaremos por la noche.

En este mundo de la gastronomía y por lo que he ido descubriendo poco a poco estaremos de acuerdo en que cuando eliges un restaurante para salir a comer o cenar existen una serie de factores que te hacen elegir: local, sala, servicio, cocina, novedad, críticas……

Últimamente estoy repitiendo locales, aunque no era muy dado a ello. Porque ¿de qué sirve un local de campanillas? si la cocina no te acaba o ¿un servicio de sala extenso? si es distante. Así que visto lo visto prefiero acudir a sitios donde no tenga sobresaltos, donde se que la comida no me va a defraudar y lo que es más importante donde las posibles carencias del local van a ser suplidas atendiéndome con profesionalidad, amabilidad y sencillez.

Viene a cuento este rollo porque el día de Jueves Santo a mediodía tuve un compromiso inesperado con unos amigos bilbaínos que hacía 27 años que no veía y ante tal tesitura me dejé de probaturas y aposté sobre seguro: CIRO

Así que me puse en manos de Julio e Inés para intentar que todo resultara del agrado de los invitados. Tomamos el menú largo de mediodía: 4 Tapas, y a elegir entre arroz, pescado o carne y tres mini-postres a 16e.

Tapas:


Caramelos de embutido: Original bocado.

Ensalada de mollejas: Correcto. Fue lo que menos me sorprendió

Alcachofas con yema de huevo y mayonesa de trufa: Una suave alchachofa convenientemente aderezada.

Salmón con una holandesa de limón: Perfecto el punto del pequeño taco de salmón. La holandesa (creo que no lleva mantequilla y si aceite de oliva) muy buena.

Finales:

Arroz de albóndigas de sepia, ajos tiernos y habas: No voy a descubrir los arroces de Julio. Los borda. Mis amigos buscaban arroz y lo encontraron.

Bacalao con un sofrito de coliflor y piñones: El plato de la comida. Que bacalao, por Dios.¡¡¡¡ El aroma que desprendía ya lo apuntaba. El punto excelente, las lascas iban deshaciéndose poco a poco, suave, meloso con una acompañamiento sencillo pero con sabor.

Postres:

Yogur con fresas. Gachas dulces. Soufle de chocolate Estos mini-postres de Julio son un éxito, además de ligeros y servidos con gusto. Me quedo con las gachas.

Tomamos unas cañas para empezar y la comida la acompañamos con un Pruno 2009 que tenía en casa. Un vino en perfecto estado de forma, sedoso, delicado, con un tanino suave. El precio del descorche 5e.

Cafés y copas de Pacharán (estos de Bilbao…) terminaron está espléndida comida. Los invitados salieron hablando maravillas tanto de los platos como del precio del menú. (no me extraña viendo los precios que ponen Gastiola, Oscar y compañía).

Es mi tercera visita y no será la última porque tengo pendiente su menú de noche (acaban de inaugurar la terraza) y además me encuentro a gusto en este local sencillo, sin grandes alardes. Con trabajo diario para sacar adelante el tener un restaurante propio donde sobresale la técnica respetando un excelente producto ante todo.

El servicio de Inés y Empar como siempre muy amable y cercano. Yo no pido más. Solo me queda darles las gracias y felicitarles por sus 2 años cumplidos.

  • Bacalao con sofrito de coliflor y piñones

    Bacalao con sofrito de coliflor y piñones

  • Salmón con holandesa de limón

    Salmón con holandesa de limón

  • Alcachofas con yema de nhu

    Alcachofas con yema de nhu

Compartimos mesa con G-M así que tampoco voy a extenderme mucho más, ya que su comentario es bastante similar al mío.
Hacía tiempo que un amigo de confianza me lo había recomendado y parecía que en Verema a la gente le gustaba mucho. Tal vez estas altas expectativas nos jugaron una mala pasada, porque sin dudas es un buen restaurante, pero para el nivel de precios y calidad que ofrece.
Menú detallado por tanto en el comentario que me precede del que destacaría los matrimonios, que estaban muy conseguidos, así como la ensalada de mojama, tomate y habas, una sencilla presentación y una buena calidad de los productos es la clave de este plato sencillo pero resultón. También me gustó la ventresca con encurtidos, jugando el frescor del vinagre y sabor de la ventresca de atún, así como los calamares en su tinta. Por desgracia los dos platos "más consistentes" fueron los que dieron peor resultado. Por un lado las cocochas de bacalao, excesivamente saladas, o mejor dicho, poco desaladas, y la carrilada que estaba gomosa y dejó un mal sabor de boca final.
Los postres caseros están bastante buenos, con un buen dominio de la técnica en repostería.
Carta de vinos sencilla, escueta pero bien seleccionado, con copas de calidad y un buen conocimiento de la carta por parte de la encargada de sala.

Ligera decepción por las altas expectativas creadas, aunque si se sabe a lo que se va, no defraudará al visitante.

Llegamos a este restaurante al rebufo de las buenas valoraciones que va obteniendo en esta web, procedentes de fiables foreros.

Si no es por éstas, jamás hubiera entrado. Un letrero luminoso que no invita a adentrarte… en medio de un callejón peatonal desangelado (que a la salida cobró cierto encanto a la vista de los antiguos cipreses que ocultaban en parte un viejo muro).

Una vez dentro es un sitio agradable, con buen ambientillo, atmósfera de “buen rollito”. Mobiliario de discreta calidad en alegres colores. Comedor pequeñito pero por algún motivo no agobia, la distancia entre mesas y comensales es suficiente.

Como en tantos otros sitios últimamente, no hay opción: o menú o menú. No te lo dan en papel, lo tienen escrito en un gran pizarrón, con tiza. Una fórmula muy actual, ágil, “sport”.

Cocina mediterránea ligera y sin complicaciones. Producto de mercado con algún toquecito creativo.

Era de noche y tocaba el menú de las noches, compuesto por 4 tapitas, un pescadito y una carne.

Por 22€ te ofrece:

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Matrimonio. La clásica combinación anchoa-boquerón. En este caso el boquerón abrigaba a la anchoa, que era ahumada.

Ensalada de mojama, tomate y habas. Una aceptable mojama, con bolas de tomate y habas frescas.

Tosta de all-i-oli. Tostada de una muselina sellada, que se desparramaba en la boca.

Ventresca con encurtidos. Una buena ventresca en conserva casera.

Calamares en su tinta. La tinta abajo y los calamares arriba, blancos radiantes y lisos, con apariencia de marfil.

Carrillera de ternera con espuma de patata. Guisado de carrillera en una salsa ligera de patatas.

• Postres variados: Fresas con fruta de la pasión, Gachas dulces y Almendrado. En tres chupitos diferentes, bien presentado.

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La sensación que me quedó fue la de haber degustado una cocina correcta, sencilla, ligera, centrada en las tapas, fresca, desenfadada. Nada nuevo sobre la tierra, pero agradable al fin y al cabo.

Destacaron para bien la Tosta de all-i-oli, por el logrado sabor a ajo, pero contenido de potencia, y su textura membranosa por fuera y cremosa casi líquida por dentro, y la Ventresca con encurtidos, como marinada, crudita por dentro, y con buena puesta en escena. Y para mal, la Carrillera de ternera con espuma de patata, pues pese a que la salsa era muy sabrosa, la carne estaba gomosa y algo insulsa.

La carta de vinos es en realidad una “hoja de vinos”, un folio por ambos lados, evidentemente con poquitas referencia, pero seleccionadas con criterio, me gustó. Comenzamos con un cava, Bohigas Brut Nature Gran Reserva, continuamos con un godello, Torques de Rey, y cerramos con un curioso coupage de tintas toledano, Petit Hipperia. Buenas copas, Schott, y trato adecuado.

Servicio amabilísimo e implicado.

Casi un año después de nuestra primera visita a este pequeño y escondido local de Campanar volvimos aunque fuera de nuevo a mediodía. El menú no ha cambiado, sigue al precio de 16e compuesto por 4 tapas-entrantes y un arroz más tres mini-postres.

El MENU que tomamos se compuso de los siguiente platos:

Canutillos de maíz con guacamole Combinación acertada dulce-salada

Pan, tomates y anchoa Servido en vaso de chupito, sencillo pero muy original. Como una espuma de tomate. Muy rico.

Tibio de gambas con ajos tiernos Ya lo probamos la anterior ocasión pero sigue igual de bueno. A modo de carpaccio.

Buñuelo de bacalao En este caso hecho con tinta de calamar, de ahí su color oscuro. Sabroso.

Sardinas a la parrilla Pequeñas y con un ligero escabeche. Sencillez. Tuvieron el detalle de este 5º entrante al haber intentado reservar para el día de reyes días antes.

Arroz de pollo y setas Servido en cazuela como en ellos es habitual. Fondo potente pero de sabor limpio. Complementado con el aroma "delicado" de las setas utilizadas. Extraordinario. Mano maestra con los arroces este Julio.

Natillas, Souffle de chocolate y yogur con frutos rojos Buenos los tres pero me quedo con las natillas y unos trozos de galleta a modo de migas. Hubiera repetido.

Para beber empezamos con dos cañas y seguimos con un Inspiración Valdemar (16e) que acompaño muy bien la comida. Como sobró me lo llevé a casa a sugerencia de Inés. Copas correctas y carta que ya se ha comentado, acorde con el local.

Como bien decía Javier46 en su anterior comentario es un local con "recorrido" con mucho diría yo. Julio Colomer práctica una cocina sencilla sin grandes elaboraciones pero muy original, respetando el producto y que se sale de lo habitual como se demuestra en las tapas de entrada.

Indagando en su historial todo tiene su explicación. No acaba de empezar. Estuvo en La Seu con Miquel Ruiz (El Baret en Denia actualmente), Hacienda Benezuza y en Casa Alfonso (Orihuela)
durante 5 años como mano derecha de Rafa Morales cocinando sus platos. Un buen bagaje

En la sala le acompaña Inés Manzanera. Una buena sumilier que también se busco las "castañas" fuera de Valencia durante nueve años y con experiencia en El Celler de Can Roca entre otros. El trío lo completa Empar Beges que pasó dos años en El Bulli.

Después de este historial no es extraño que se coma tan bien en este pequeño restaurante alejado del centro pero que tiene una clientela fiel. El servicio atento y cercano no pasa desapercibido y aunque el local no les acompaña tiempo habrá de empresas mayores y escalar posiciones. La próxima el menú de noche.

  • Tibio de gambas con ajos tiernos.

    Tibio de gambas con ajos tiernos.

En la zona de la antigua Fe local pequeño con decoración informal pero con resultado final calido y acogedor. Mesas de tamaño y separacion entre ellas justas. manteles y servilletas de papel. Cristaleria , cuberteria y vajilla acordes al precio del lugar.
Existen dos menus a mediodia , uno creo que a 9-10 euros y otro mas largo , que es el que tomamos, a 14 euros :

Entrantes
.- Pimientos del piquillo con bonito en escabeche . Correcto, buen sabor de los dos ingredientes. El pescado se sirve envuelto de la verdura en forma de trapecio.
.- Patatas hervidas con espuma de mostaza . Buen punto de cocción de la patata , la cual esta cubierta en la zona superior por la espuma . Quizás le faltara un punto mas de sabor a la mostaza. Recuerda a las ensaladas alemanas la combinación.
.-Empanandilla de maíz con carne de puchero . Para mi éste y los postres lo mejor de la comida. Muy buena combinación con excelente sabor
.-Piruletas de langostinos con vinagreta de modena y soja Lo más flojo de la comida. Esta claro que por 14 euros no se puede pedir que los langostinos sean de Vinaroz pero los encontré muy cortos de sabor.
.-Arroz de pollo con setas. Buen fondo con sabor intenso , el arroz un poco pasado en el punto , pero en general el plato resultó bueno.
Postres
.-Yoghourt con frutos rojos . Servido en un pequeño tarro de cierre hermetico. Buena y clasica combinacion
.-Pan de Calatrava . Excelente en su textura y en su sabor. Me encantó. repetimos de este plato y del chocolate tambien
.-Chocolate con kikos .Buen chocolate , sabor amargo, recubierto por kikos. Postre para los amantes del chocolate

Pan con costra crujiente y miga ligera. Buenos cafes.

Carta de vinos corta , pero suficiente.considero que esta bien escogida para el tipo de clientela y de comida que se presume que puede acudir al restaurante. Servicio del vino correcto. La camarera que se encarga de este servicio muy buena. Al probar el vino , a mi me sabia a tintes aceticos, ella lo probó y su opinión fue que estaba correcto. Lo dejamos evolucionar y tenia razón. Que te enseñen siempre es bueno , con lo cual agradecido por la lección. Precios del vino aumentados en 10 euros sobre PVP ( o por lo menos esa fué mi sensación, que tampoco estuve con la calculadora en la mano)

Buen servicio en sala. Muy agradable, cercano, correcto y dispuesto. Te ayudan a estar comodos lo cual siempre es de agradecer.

A la vista de los comentarios de la pagina hacia tiempo que tenia ganas de ir a este restaurante. Si bien es verdad que no ha decepcionado las expectativas , también es verdad que creo que puede dar más de de si de lo que probamos. Su cocina es sencilla, bien resuelta y de resultado notable, pero intuyo que estan capacitados para darle un punto ,o quizás dos, superior. Esta claro que la formula les funciona (estaba lleno hasta los topes) y que , dada la situación actual, no es el momento para hacer probaturas ni embarcarse en aventuras, pero sería muy bueno, emho, que evolucionaran y dieran , poco a poco, mas de si. Es sólo una sensación y, a lo mejor estoy equivocado, pero creo que tienen un muy buen fondo de armario. Y sería muy bueno que lo utilizaran.
Recomendable para una comida informal sin ninguna duda
El precio es sin vinos

menu de mediodia largo 14 e.bebida a parte;tres caramelos de embutido,longaniza,morcilla y chorizo,envuelto en una pasta brik con una reduccion de vin.de modena.bien;patatas bravas con ajoaceite y tomate,muy buenas y originales;calamar encebollado y piñones,tierno y bueno;un vasito con allipebre "deconstruido";bueno,arroz con raya y ajos tiernos,racion grande servida recipiente de hierro.bueno;postres tres mini postres;zumo de melon con menta,un poco mas frio hubiera estado mejor,pan de calatrava,una cuchara con chocolate envuelto en polvo de kikos,los kikos se apoderaban del sabor del chocolate(yo lo haria con polvo de nuez de macadamia,de almendra o de coqitos del brasil).bebida un agua,una copa de vino que no me gusto,la retiraron y en la cuenta final no la cobraron,una bot.de gewurtztraminer de bod.pirineos 17e.y para acabar una copa de moscatel de la marina de mendoza 3e el agua 1'50.para repetir,buen trato y amables.

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