Es cierto, como alguno ha comentado, que la entrada a este restaurante no invita a pasar, pero una vez dentro el ambiente es acogedor y agradable. La personalidad de Inés y Julio ayudan mucho a ello.
El local es pequeño y eso facilita un trato muy personalizado y rápido.
La opción de los menús sin carta, al principio desanima un poco, pero cuando se prueba uno se convence de que se puede dejar todo en manos de Julio, no hay sorpresas desagradables.
La carta de vinos corta, como corresponde al local, pero bien escogida. Sería impensable que en un restaurante de estas dimensiones existiera una carta con más de cien referencias. Como dijo Inés, con gracejo, "esto es lo que hay". Los precios bastante ajustados
Entre semana, a mediodía, la opción del menú de tapas (4 tapas, un principal y tres postres) es una buena opción. También tienen un menú del día clásico. Por la noche exclusivamente menú de tapas (7 tapas, una carne o pescado y tres postres) todo ello por 20 euros.
Me ha parecido un sitio interesante al que habrá que seguirle la trayectoria.
Como cada año,llegan las comidas navideñas...Segunda visita al local;amabilidad,simpatía y ganas de agradar.Menú concertado:
-tosta de all-i-oli con miel.
-mejillones en escabeche.
-cocas de jamón.
-yogurt de foie.
-de principal,un estupendo arroz del senyoret...rico,rico
-tres minipostres-suflé de chocolate,platano y coco,y natillas.
De bebercia,cervezas y Murviedro 07.
Creo que todosd mis compañeros salieron contentos,tanto de lo comido como de la estupenda RCP.
Después de unos meses, volvemos a este joven restaurante en busca de nuevas sensaciones culinarias y también queremos comprobar "in situ" la evolución de la cocina de Julio. Nuevamente nos sorprende gratamente con un menú (de medio día) equilibrado de principio a fin, que va "in crescendo" a medida que avanza el mismo, todo ello por 16 euros sin bebida. Es agradable comprobar que con los tiempos que corren se pueda disfrutar de un magnifico menú por ese precio, todo ello es posible gracias al trabajo diario del equipo de Ciro. Paso a relatar el menú:
- Tostada de alioli con miel
- Sardina ahumada sobre lecho de tomate (magnifico)
- Foie micuit con gelatina de fresas y queso de cabra (sorprendente mezcla de sabores)
- Caballa en escabeche (Caballa limpia de espinas y piel, elaborada con un impecable escabeche que no enmascara la frescura del pescado)
- Pulpo a feira con cachelo (una adaptación del tradicional plato, y que en mi opinión lo mejora.
- De plato principal arroz con mero ( un espléndido arroz donde se nota el importante fondo de pescado y la frescura del mero, un arroz marinero sublime.
Un menú donde la verdadera protagonista es la materia prima que maneja Julio en todos sus platos.
- Postre: Chupito de coco-piña; Tarta Whisky; Chocolate.
- Bebidas: 1 caña; 2 Dobles; 1 vermut perucchi; 1 botella de Finca Antigua Reserva 2004 y 1 botella Pozo Barrantes 2010. La elección del vino por parte de Inés( la sumiller ),fue un acierto. Y finalizamos con 4 infusiones.
fuimos a cenar cautivados por los comentarios de verema, y salimos satisfechos. Tanto los entrantes como los platos "principales"muy buenos y bien preparados con algunos orginales como la tosta de ajoaceite con miel que nos encantó. Nos llamó también la atención un entrante de atun marinado y sesamo negro que estaba perfecto y que nos hubieramos comido algún trozo mas.
La carta de vinos no es muy extensa pero lo que hay esta muy bien para decidirse facilmente y ademas bien de precio.
Servicio bueno y camareras simpaticas que nunca está de mas.
Lo recomendamos.
No puedo ser tan entusiasta como mis colegas de verema.
Cenamos el sábado pasado un grupo de amigos el menú de 20 €, tomamos un Finca Resalso y finalizamos con unos gin-tonics de Seagrams.
Salimos a 36 € ( 7 del GT).
Por delante confirmar que todo el mundo elogió la relación calidad precio que también considero adecuada, pero con los tiempos que corren por 20 € tienes acceso a menus excelentes sobre todo al medio día.
Sobre el local, correcto tiene un problema de sonoridad. teníamos un cumpleaños a babor y era difícl centrarse en la presentación de cada plato. Mesas estechas, la mesa estaba lena y solo eramos 5.
Sobre el servicio de vino, carta justa pero bien de precio.
A temperatura al salir, las copas bien. Una cata inicial y poca más atención.
Los platillos bien en general, algunos muy bien como las tostas, las mini hamburguesas y notable el postre. Algunas bandelas salían algo frías, en cambio el ritmo entre platos muy bueno. Atentos a todo y amables en todo momento.
El gin tonic bueno pero los hielos no era de recibo, deshechos a los 5 minutos y por tanto aguado. A tener en cuenta.
No parezca una mala valoración comimos bien y salimos contentos, pero lo tienen facil para mejorar.
Llevo tiempo acudiendo a este pequeño-gran restaurante y nunca deja de sorprenderme el trabajo bien hecho del equipo formado por Julio en los fogones, Inés como sumiller y Empar en sala y coctelería. CIRO no es un restaurante al uso, no espereis encontrar menaje de diseño, ni un local vanguardista,ni carta de vinos de " tropecientas " referencias,este local está por encima de todo ese artificio, y por ello puede ofrecer al cliente la mejor RCP de toda Valencia. Os comento el menú del sábado día 8 de octubre de 2011 por 16€ ( sin bebida ):
- Guacamole con nachos ( muy bueno y suave )
- Tosta de alioli con miel ( un clásico de la casa )
- Tartar de bacalao con sopa de tomate (excelente plato, conjunción perfecta de sabores)
- Salmonetes fritos ( fritura impecable )
- Versión Ciro del pulpo a la gallega (sorpresa más que agradable )
- Plato principal Paella de dorada. ( Chapeau)
- Postre : Manzana impregnada en Calvados y azucarada;calabaza con almendras;coulant de chocolate. Siempre hay una degustación de tres postres servidos en recipientes pequeños, que personalmente son la medida apropiada después de una comida tan abundante. Los postres están a la altura de la gran cocina que se elabora en Ciro.
Con respecto al vino, tomamos un Albariño " Pazo Barrantes " recomendado por la sumiller que maridó perfectamente con todo el menú.Casi siempre ( a no ser que tenga algún "caprichico " )me dejo llevar por las propuestas del/la sumiller, que en mi modesta opinión es la mejor manera de conocer nuevos caldos y denominaciones de origen para los que no solemos acudir a catas ni presentaciones. En resumen, local necesario dentro del panorama gastronómico valenciano.
Siguiendo los optimistas comentarios veremeros,nos dirigimos a refrendarlos "in situ".Y...se coroborraron.
A destacar la simpatía y las ganas por agradar de todo el personal.
Tomamos el menú de noche-con alguna variación-destacando la coca de maíz con caballa,las patatas con mayonesa de trufa,la espuma de ajoarriero,y el plato principal(solomillo de cerdo con setas,y la pechuga de pollo);sin embargo,no me entusiasmaron ni el ajoblanco de chufa con gelatina de mistela ni el hervido valenciano con mojama.
Para finalizar tres minipostres,destacando las gachas dulces y el café.
De bebercia tomamos,además de un "sin fin" de cervezas,dos botellas de Pago de Capellanes 2010-rico,rico...-.Servicio de vino bueno,bueno:Al abrir una primera botella,la persona encargada del descorche se dio cuenta que se encontraba en mal estado-corcho-y nos la cambió tras darnoslá a probar..!chapeau!.
RCP muy buena:menú 20 e.
Después remachamos con gins y .....hasta las 2:30 nos tuvieron que "sufrir" en la terraza.
Les deseo mucha suerte,y seguro que progresarán con esa voluntad de hacer las cosas con gusto!
Pd:el precio total es sin las copas del final.
Acudimos a este restaurante, muy cerca de la antigua Fe, recomendado por mi hermano y la verdad es que valió la pena.
Pedimos el menú cerrado de 20 € + bebida, compuesto por 8 tapas para compartir y 3 postres. Todas las tapas a gran nivel, destacando las tostadas con ajoaceite y miel, la caballa en su salsa, las patatas bravas, la sardina a la espalda y la presa ibérica. Los postres fueron un blanco y negro, una crema catalana y una crema de chocolate con quicos, muy buenos todos.
Excelente RCP y buen servicio.
El precio es sin vinos (bebimos agua).
Volveremos pronto.
Ojala tomaran ejemplo muchos restauradores de esta nuestra ciudad.
Excelente genero,creatividad,inmejorable RCP, buen servicio,abundancia.Podria seguir,pero no quiero aburrir.En cuanto al menu, es cerrado,pero muy variado.No me extendere sobre el.Ir a probarlo.Solo un pequeño pero:estaria bien una carta impresa de vinos.Por lo demas ,excelente.
Volveremos seguro
Restaurante de obligada visita, si es que te gusta comer bien, la calidad de los productos y la profesionalidad del equipo es indudable, los conozco muy bien a todos, sus currículums y sus capacidades y ojalá hubieran más restaurantes de este tipo en Valencia, dónde el lujo absurdo y el falso engreimiento de sus dueños dan paso a una cocina sincera, completa, compacta y bien desarrollada con un servicio acorde al precio. Desgraciadamente en esta ciudad la gente quiere ver una bodega climatizada con tropecientas referencias y copas riedel,con caviar (aunque sea de mujol)servido en platos de porcelana, pero pagar a precio de chino y el vino como si lo compraran en carrefour.
Así que recomiendo la visita a un local honesto, sencillo y sobre todo con el ingrediente más importante: una gran AMOR por la gastronomía y por el trabajo bien hecho.
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