Una vez mas el comando gastronómico mas entrañable del Cantabrico puso rumbo a conquistar tierra desconocida,en este caso el muy reconocido Restaurante de Oscar Calleja "ANNUA",desde un primer momento nada mas entrar en la recepción la acogida fue sensacional gracias al maitre que nos atendio como dios manda,centrandonos única y exclusivamente en la experiencia gastronómica,como no elegimos el menú "Experiencie",que como no podía ser de otra manera hace honor a su nombre.
A destacar la puesta en escena inicial en la mesa al servir los entrantes de una manera agil y de golpe,llamo la atención y sirvió para meternos de lleno en acción.....interesante.
Respecto a los platos,todos muy bien presentados,en sintonía de gustos y texturas.
Riquisima la crema de maíz mejicano presentada en una roca,pero si tengo que destacar un plato,sin ningún genero de dudas por sabor,presentacion y sorpresa a la hora de saborearlo destacaría el desierto de foie.....sencillamente inconmensurable plato.....de los mejores de mi vida.
Una vez acabada la comida Oscar tubo el detalle de salir a saludarnos,y eso siempre se agradece.
Tomamos unas sensacionales copas en el living interior(el exterior le dejaremos para una próxima visita)que tiene junto a la sala,lo cual también tiene su importancia....no es lo mismo tomar copas en la mesa que sentado en un confortable sofá.
En definitiva.....el comando gastronómico compuesto por los Sres.Postigo,Ramos,Martinez y Rasines salio muy contento y siempre con un próximo objetivo culinario que os mantendre puntualmente informados.

El pasado mes de agosto estuve de vacaciones con mi esposa en Cantabria, magnífico pais, donde la armonia de sus tonalidades verdes y azules configura unos paisajes de una belleza excepcional, como igualmente lo es la calidad de los productos de su amplia oferta gastronómica . Como en cada uno de nuestros viajes hemos aprovechado para descubrir nuevos restaurantes. Sobre 20 visitados, todos de un buen nivel, hemos seleccionado 8 : 2 en la Marina Occidental (Annua y Casa Uzquiza), 1 en Liebana (Hotel El Oso), 2 en la Transmiera ( El Galeon y Juan de la Cosa), 1 en Santander (El Serbal), 1 en los valles de Saja-Besaya (Meson La Bolera), y 1 en la Marina Oriental(Casa Felipe). (Visitar cada restaurante para leer nuestra opinión)

Empezaré por el Restaurante Annua, diciendo que trás los comentarios anteriores de Kintiman, Isaac, Davinci2, etc ... poca cosa más puedo decir si no corroborar que es un excelente restaurante en todos los aspectos . Fuimos a comer el miércoles 8 de agosto a las 13h30. Elegimos el Menú Experience, acompañado durante toda la comida por una botella de verdejo Tramoya Elite y una botella de agua Cabreiroa. Todos los platos fueron de un gran nivel sin excepción.

Aún no teniendo gran cosa que añadir intentaré meter mi granito de arena :

Los snacks - Falso mejillón crocante -Airbag de anchoa - 3D de morcilla, anis y manzana, acompañados con una cerveza Inedit fueron una perfecta "mise en bouche" de lo que iba a seguir a continuación.

Ostra thai - Top, una verdadera delicia, hubiéramos degustado una docena.
Trampantojo de atún rojo - un juego de magia de texturas y sabores en el que una sandia se convierte en atún. Bueno
Desierto de foie gras con rocas de avellana y armagnac - Top, a consumir sin moderación... excelente.
La Roca (Quisquillon, patata y trufa) - excelente
Bonito confitado en caldo dashi - muy agradable
Taco de langostino RC - Top, excelente taco de langostino regado con un chupito de tequila
La Hoguera (viera asada con papada ibérica)- excelente mar y montaña.
Pato "Pejin" - Muy bueno

Los 2 Postres - Colofón perfecto a una excelente comida - "El Volcan" - espectacular y con lava incluida . Delicioso - "El Bonsai" - también sorprendente y muy bueno.

El café y las mignardises ( macaron de choco pasión, macaron de café y nube de fresa) los tomamos en la terraza.

Restaurante muy recomendable al que sin ninguna duda volveremos en cuanto retornemos a Cantabria . La próxima vez antes de entrar en el comedor compartiremos una buena docena de ostras. Mención especial al profesionalismo y simpatía de todo el personal. Creemos que está en el buen camino para obtener una segunda estrella Michelin

Precio por persona, vino y agua incluidos 89,25 €.

Poco mas que añadir al comentario anterior del amigo Isaac, ya que basicamente el menú y los vinos del maridaje son los mismos.
El restaurante está situado en un marco incomparable, con el Mar Cantábrico a sus pies, dispone de una terraza donde disfrutar de un aperitivo o una buena docena de ostras. En este caso, nos tomamos un par de cañas viendo la puesta de sol.
La cocina de Oscar Calleja, sorprende por su estética, sus técnicas avanzadas, su fusión del producto de Cantabria con cocinas de otras culturas y ese juego al despiste que tanto nos gusta.
En sala, Andres Gandarillas dispensa un trato elegante, casi distinguido, pero siempre desde la cercanía. Tuvímos la suerte de hablar largo y tendido, tanto de vinos como de su carrera profesional y la verdad es que uno no se cansa de escucharlo.
En cuanto a los platos, todos rozaron un gran nivel, pero nos sorprendieron sobremanera:
-El trapantojo de atún rojo, por ese juego al despiste que antes comentaba.
-El desierto de foie gras con rocas de avellana y armagnac, esa textura conseguida con el foie, que consigue engañar a tu mente por completo.
-El taco de langostino R.C, tanto por la calidad de ese langostino, presentado aldente casi crudo, con el maridaje del tequila reposado.
-La hoguera, simplemente por esa concentración de sabores, un mar y montaña antológico.
-Como nueva incorpración, se encuentra El bonsai, pequeño arbolito de chocolate, presentado en una maceta y enterrado en una especie de tierra, rico y sorprendente.
La velada va terminando donde todo comenzó, de nuevo en la terraza, con el rumor del mar y una brisa muy agradable, tomando un rico café con los petit fours, donde Oscar Calleja sale a saludar a los comensales y con el que tenemos una breve conversación.
La noche acabó con un mojito y un margarita, perfectamente ejecutados.
Despedida muy especial del amigo Andres, con el que esperamos coincidir mas a menudo.
El precio indicado, es el correspondiente al Menú Experience.

Aproximadamente un año después, una nueva visita a Annua. Desde aquel momento ha pasado fundamentalmente un hecho que fue distinguido con una estrella Michelin, novedad cántabra junto a La Solana (Ampuero).

Ir a cenar a este restaurante, me aporta cierta tranquilidad, cierto sosiego, porque de alguna forma el entorno se pone a tu favor. Se puede ir perfectamente ir una hora antes y disfrutar de su terraza y sus vistas.

Llegamos a eso de las 20:45, nos acomodamos en la terraza, y estuvimos disfrutando de este paraje antes de pasar a cenar.
Perfecta recepción, con la perceptiva explicación de los dos menús existentes; el gastronómico y el experience. Misma cantidad de comida, pero el gastronómico cuenta con más platos, aunque éstos fueron algo más pequeños. Sin dudarlo, como siempre queremos probar el número máximo de platos nos decidimos por el experience.

Se comienza con los snacks; concretamente con una trilogía formada por el falso mejillón crocante, el airbag de anchoa y el 3D de morcilla, anís y manzana.
En el primero se juega con una alga nori para darla forma de concha, juego visual, ya que nos comemos la concha del mejillón. Toques orientales, wasabi. Nos pareció muy original, el mejor de los tres. En el airbag de anchoa, se compone un contraste dulce-salado, ya que el airbag es un hojaldre, además de la anchoa también viene acompañado con unas perlitas de aceite. El último de los snacks de nombre 3D, ya que tienen la forma de ese aperitivo de Matutano. Este trío fue acompañado de un Cerveza Inedit, de Estrella Damm, conformada por no solo malta de cebada sino también de trigo.

Después de este prólogo, comenzamos con el primer acto, una ostra thai. Justo al lado de Annua, hay una ostrería que se sirve de las aguas de la ría de San Vicente. Según nos comenta Oscar, un alto porcentaje de estas ostras se exportan a Francia. Puede que sea curioso, pero igual las ostras van a Francia, para volver a España; y creernos que estamos comprando ostras francesas. La ostra es un fijo en los menús de Annua, también se pueden degustar en la terraza. Esta ostra thai viene acompañada de hoja de ostra, leche de coco, jalapeño, cilantro y jengibre. Más que thai, tiene un toque de mex-thai. Nos pareció sorprendente el sabor de la hoja de ostra, comienza un poco insípida pero acaba con un sabor tremendamente similar al molusco. Sabores compensados, suavizado el de la ostra con la leche de coco fundamentalmente.

Seguimos con el trampantojo de atún rojo. Como su propio nombre indica no se trata de atún rojo. En su lugar se ha macerado sandía en soja, que además de darle sabor, le aporta una tonalidad roja intensa. El plato viene acompañado de judía verde, nabo y jengibre. Toques orientales. La sandía se descubre sobre todo por su textura, por ese crujir entre dientes. Nos pareció divertido, atrevido, juguetón, original. Nos viene a la memoria otro trampantojo realizado con sandía el famoso “Carpaccio vegetal” de Andoni Luis Aduriz (Mugaritz).

Estos dos platos fueron maridados con un Mas Rodó Macabeo 2011 que encajó muy bien con este comienzo oriental.

A continuación un clásico de Oscar Calleja, incluido en el post “Mi pasión gastronómica en 15 platos” el desierto de foie gras con rocas de avellana y armagnac. De verdad que es un placer tomar este plato, disfrutar de esta forma del foie. En este caso, nos sorprendió Andrés Gandarillas (sumiller y maitre) con un Tokaji 3 Puttonyos Aszú Heszolo que acompañaba perfectamente, aportando unos toques dulces ligeros interesantes.

Después de este plato del 2008, continuamos con uno de este año como la mayoría de los que componen el menú denominado “La Roca”. Preciosa presentación, gran continente. Por una parte un quisquillón con alga roja que se presenta a la brasa, y por otra un caldo de verduras, con patata y trufa de verano. Plato visual, mar y tierra moderno.
Partiendo de la gran temporada costera, bonito confitado en caldo dashi. El caldo dashi es un fondo de pescado que en este caso era de atún rojo (de verdad), el bonito confitado resulta muy meloso, sencillo de comer. Viene acompañado de alga-wakame. Otro bocado oriental pero con un producto muy cantábrico.

Se empieza a reflexionar sobre los platos, nada clásicos, fusionando cocinas, mezclando éstas con productos regionales. Es una cocina de valientes como dice Pau Arenós, en base a dónde se encuentra el local, ya que en San Vicente el noventa por ciento de la oferta es en base a mariscadas, arroces,…

La roca y el bonito confitado bailaron con un champagne Perrier Jouët. Ya nos damos cuenta de la buena labor de Andrés Gandarillas secundado por el camarero que nos atendió, Ezequiel.

Se sigue con un homenaje de Oscar a su padre, Rafael Calleja con un taco de langostino compuesto además del marisco, por una base de frijoles y un chile chipotle junto con un chupito de Tequila reposado (añejado). Me encantó el aroma del plato, la sutileza del trato al langostino, y la combinación del resto de los ingredientes. Tanto nos gustó que repetimos por gentileza la casa. Pocas veces he repetido en un menú un plato, ahora me acuerdo de las bravas de Arola, la torrija de Mugaritz, la ultima anchoa de Casa Gerardo.

La hoguera, vieira asada con papada ibérica sobre un puré de ciruela y con brasas de naranja. Presentación y estética modernas, sabor más clásico. Un mar y montaña más de libro en lo sápido. Pero la cocina de Oscar no cubre solamente el sabor, está claro que le da una gran importancia a lo visual, a lo estético, a los cromatismos del plato y de sus ingredientes. Como hemos comentado más de una vez, se comienza a comer por los ojos, y esa máxima está en Annua muy presente.

Como último capítulo, antes de pasar al mundo dulce nos trajeron el “Pato Pejin”. El nombre juego de palabras para homenajear al pueblo de San Vicente de la Barquera ya que uno de sus gentilicios es el de pejines, no confundir con otro pueblo costero cántabro Laredo, cuyo gentilicio es el de pejinos. Pato desmenuzado con su piel crujiente y una tortilla de arroz a la cual se le ha dado un tono negro con carbón vegetal. Nos pareció el más flojo de los platos que conforman este largo menú, fundamentalmente porque resultaba algo seco.
Para estos dos últimos bocados se cambió la tonalidad del vino, degustando un Pittacum Mencia 2007 (Bierzo).

Con los postres llegó el remate a esta gran cena, éstos creo que elevan el nivel exhibido anteriormente. EL primero una vaina de guisantes, chocolate aireado y crema helada de coco. Contraste dulce-salado con la vaina que resulta ser una tulipa coloreada de verde, donde han colocada guisantes de verdad. Frescor, temperatura fría con la crema helada de coco.

El segundo denominado el volcán. Paisaje y juego, el postre se acaba en la mesa echando la lava compuesta de naranja y zanahoria sobre la montaña volcánica que está formada por mantequilla teñida, un flan de leche merengada, y un canuto de chocolate blanco que almacena la lava dentro del volcán. A la derecha se encuentra el helado de mascarpone.

Son postres paisajísticos, naturales con reminiscencias a platos como la huerta de Enero Atxa, ó la pecera de Diego Guerrero, todos ellos de alguna forma beben de Albert Adriá cuando era repostero de El Bulli y reunió muchos de sus postres en un libro denominado Natura conformado ejemplos de postres que reflejen paisajes. Como acompañamiento un PX Hidalgo Dulce Natural.

Estamos sin lugar a dudas ante la cocina de más riesgo que se hace en Cantabria, y me atrevería a decir más innovadora, no tanto en las técnicas, sino en las concepciones de algunas fusiones de sabores y productos; y sobre todo en la presentación.

Uno de mis deseos, uno de los objetivos que debe tener la alta cocina es acercarse al gran público. Sobre todo para que sea consciente del gran trabajo y de las horas de estos cocineros para llegar a conceptualizar ideas que después de muchas horas se convierten en platos. Hay que saber valorarlo para poder disfrutarlo más.

Nos han encantado platos como la roca, el taco de langostino R.C, el bonito confitado, el desierto de foie (sobre el que dentro de poco habrá variaciones), y los dos postres, especialmente esa vaina de guisantes. Mejorable el pato.

Servicio esmerado, atento, cercano, explicativo, detallista. Propuesta de maridaje brutal en su relación calidad precio, ya que son únicamente quince euros adiccionales. Servicio difícil de mejorar en Cantabria. Andrés es un apasionado del mundo del vino, cercano a los más grandes para seguir aprendiendo año a año, para proponer un grupo de vinos buenos y asequibles en su conjunto.

Para todos los aficionados gastronómicos que nos encontremos por esta zona, País Vasco, Cantabria, Asturias, para aquellos gastrónomos que veranéis por el norte, Annua es una visita a tener muy cuenta. De un año para otro solo hemos repetido el desierto de foie, lo cual asegura sorpresa y novedades.

EN definitiva Annua es la cocina de una valiente acompañada de una gran labor en sala.

Para ver buenas fotos de los platos...http://www.complicidadgastronomica.es/2012/08/annua/

Situado en la bahía de San vicente de la Barquera, en un entorno tan bello como inhóspito, y tan adecuado al disfrute como adverso al entorno urbano que le rodea, se encuentra este espacio gastronómico en el que Oscar Calleja lo tiene todo dispuesto para el deleite de los gastrópatas. A mi personalmente en cierta manera me ha devuelto la ilusión por esa adicción fatal que padezco por eso del comer y del beber.

Oscar Calleja práctica una cocina fresca, manipulada al mínimo, de creación propia y cocción corta a pesar de ser de la generación de los fondos largos...
...aunque me consta que los ha tocado y mucho, me dio la sensación hablando con el que estaba un poco cansado de ellos, aunque me arrriesgo a predecir que volverá en cierta manera a tocar este palo, pues considero que cantabria es de fondo corto y fondo largo.(Pura Mar y montaña infinnita como el annua) en su cocina los sabores estan perfectamente ensamblados y es sutilmente maridada por Andrés Garandilla, responsable de lo concerniente al bebercio en este impresionante restaurante sobre un criadero de Ostras en plena bahía de San Vicente, con unas vistas impresionantes sobre ella tan cambiante y tan diferente cada minuto como amplia y mágica es Cantabria...

Todo lo comido y vivido en :
http://orgasmosgastronomicos.blogspot.com.es/2012/08/restaurante-annua-toda-vela-contra-el.html

Estoy acabando el post a duras penas... lo largo del mismo y problemas con blogger haran que me cueste un par de dias o más de acabarlo, pero como soy un correprisas y ya hacía una semana de mi visita me he decidido a medio/publicarlo ya.

SALUT ¡¡¡

La cocina ofrecida por Oscar Calleja en este restaurante resulta divertida, distinta y personal. Toda una oferta gastronómica destinada a impresionar y sorprender al comensal, repleta de ingenio, artificios y transformaciones. Excelente menú experience . Por 75 euros se pueden degustar una serie de creaciones que desde luego no dejaran indiferente a nadie. Todo un desafío al pensamiento e inteligencia gastronómica. Quizás sin llegar a alcanzar ( excepto con el desierto de foie) esa excelencia gastronómica que en ocasiones nos hace sentirnos pleno. A mi entender algo falta para alcanzar la plenitud, puede que mayor consistencia o un producto más evidente y consistente, pero siendo buena , a mi me falto ese punto de perfección y satisfacción que requiere la cocina sobresaliente. El lugar es fantástico, sobre todo la zona previa, el comedor en sí y su iluminación tampoco me gustaron sobremanera. El servicio es atento y diligente, con algunos fallitos que no comento por respeto y que quizás tengan que ver con periodos en los que el restaurante, parece que por situación, no por cocina, no tiene demasiada clientela. Carta de vinos algo corta y en mi opinión demasiado cara para la atención que se dospensa al vino. No me gustó que me cobraran 7 euros por dos copitas de Montebaco para el pato a temperatura ambiente y sin mostrar primero el vino, resultoó desagradable, máxime tras el vino blanco a su temperatura. Vistas idílicas y en definitiva una gran cocina, particular, con efectos especiales, de impacto y profundamente creativa

Al hilo de nuestra estancia en esta maravillosa tierra de Cantabria,decidimos acercarnos al Annua en San Vicente de la Barquera.

Día lluvioso, y como decía un amigo mío en Cantabria llueve a "cántabros", sin ánimo de ofender a la maravillosa gente de esta tierra.

Después de haber leído, los comentarios de gente que merece mi respeto en este foro, reservamos en mencionado restaurante.

Destacar que a pesar del tiempo atmosférico, la primera impresión del lugar es espectacular.

Tras acomodarnos en una mesa con unas vistas magníficas,en una sala muy bien acondicionadas térmicamente,nos pusieron los aperitivos con una copa de cerveza Inedit.

Al final nos decidimos por el menú Experience.

Queríamos probar su propuesta en vinos y platos, y el camarero consultó al jefe de sala la posibilidad, a la que accedió sin problemas a pesar de comentarnos que no era una opción "standard".

La descripción de snacks,platos y postres viene detallada de una manera concisa y detallada por el comentario anterior de Kalza con lo que no quisiera reiterarme.

El servicio es muy profesional,y quitando la espera un pelín larga en los dos primeros servicios luego ha ido todo sobre ruedas.

La propuesta en caldos ha sido la siguiente:

Champagne ( no recuerdo el productor) con el primer plato,Alvariño con la ostra,Moscatel con el desierto de foie, en los siguientes un Chardonnay manchego(Blas Muñoz,fermentado en barrica)tequila Herrera reposado para el taco,y para los dos últimos Honoro Vera.Para los postres un tinto dulce Castaño de Yecla y un Oporto (Taylor).

Llegados a este punto hemos tenido una grata conversación con Andrés,hablando de vinos,de la vida,de la actualidad...Contándonos su paso por La Broche de Sergi Arola, entre otros lugares de renombre su pasión por los vinos... en definitiva la demostración de un profesional de altura en este mundo.

Después de los cafés y entretenimientos,para finalizar un chupito de orujo blanco y tequila reposado.

Gracias a Andrés y a todo su equipo por estas casi tres horas de felicidad.

A volver en cuanto podamos.

Precio total 75€ de los menús y 18€ por los vinos, 3.5€ del agua.

En resumen 189.5€ dos personas.

Cocina de alto impacto visual,con la más alta técnica y presentación y calidad de materia prima.

Nueva visita a este restaurante gastronómico,punta de lanza de la cocina creativa en la región.
Día de frío y lluvia,a pesar de lo cual San Vicente se encontraba lleno de gente y de coches,al celebrarse "La Folía",fiesta de interés turístico nacional celebrada en honor de la La Virgen de La Barquera,patrona de la localidad.

El maravilloso entorno y la excelente sala ya han sido perfectamente descritos en anteriores comentarios.A pesar de encontrarse lleno...(entendiendo por lleno el que el número de comensales que el restaurante estima que puede atender de forma óptima creo que no supera los 40 a pesar de tener espacio para doblar esta cifra)...la sensación de amplitud e intimidad es total.

Tras poco más de 2 meses de "descanso" mantiene la misma fórmula gastronómica,es decir,no hay carta,la oferta se compone de 2 menús,Gastronómico y Experience,que añade algún plato al anterior.
Optamos por el Experience para 3 adultos,y para el peque,con el que siempre se portan de maravilla,un plato de lomos desespinados de chicharro con patatas fritas del que dió buena cuenta.
Menú Experience.
* Falso mejillón crocante... El mejillón es auténtico,lo "falso" es su concha,que realmente es un crujiente de alga nori,original y bonito snack,de buen sabor...ojo,cuidado con el wasabi sobre el que reposa la concha que puede matar el resto de sabores.
* Airbag de anchoa... Se presenta la anchoa,de gran calidad como siempre, sobre una teja creo que de pasta filo tostada,(que me perdone Oscar si no es así)con perlas de aceite de oliva, otra teja al lado y decorada con flores...muy sabroso y visual.
* 3D de morcilla,anís y manzana...original presentación en mini cucurucho,aunque fué el que menos gustó en sabor de los 3 snack,s,que se siguen presentando juntos,acompañados de copa de cerveza Inedit.
Gran comienzo en el que apreciamos calidad, creatividad, pues son todos muy visuales y de nueva creación,y originalidad en texturas y presentación.
* La Roca...Bravo! Crema de patata sobre erizos coronada con virutitas de jamón.Se presenta en una pesada roca ovalada de mármol sin pulir,partida en 2,similar a la que en El Celler se sirven los bombones de trufa pero con tapa.A la sorpresa de ¿Qué esconderá la roca? Se une la calidad y la armonía de sabores de un plato fantástico,también de nueva creación,que se recomienda tomar mezclando ingredientes,con una deliciosa textura de la crema de suave sabor que combina perfectamente con los oricios.Fué de los platos que más me gustó.
* Ostra Thai...Reinterpretación de la anterior ostra en la que apreciamos menos cambio,creo que solo cambia la vinagreta y mantiene la espuma de coco,siendo en cualquier caso,un sabrosísimo plato,con una ostra de magnífica calidad.
* Desierto de foie... Uno de los ya clásicos de la casa,"culpable" en parte del éxito de Oscar,me encanta...arena de foie realizada con un gran producto de delicado sabor,utilizando la famosa Pacojet para conseguir esa textura casi imposible...estupendo!
* Salmón ahumado en Annua con queso Divirín y raíces de naranja yogur...Reinterpretación del plato de salmón,que se vuelve a servir en campana,ofreciéndote al destaparlo el aroma de sarmientos,perfecto con el fuerte sabor del Divirín y el sabor "agrio" del yogur.De los 3 platos de salmón probados,sin duda este es el mejor.El plato recrea una estampa nevada de Alaska,lugar de procedencia del producto,con el crujiente de raíces de naranja simulando una cornamenta de reno sobre un fondo nevado y manteniendo el encanto del aroma al descubrir la campana.Creativo,original y sabroso,Chapeau!
* Verdel Nikkei...Precioso en el aspecto visual y en presentación,sin embargo fué el plato que menos me gusto.Lomito de verdel sobre las dulces algas wakame con salsa de soja (pienso que caramelizada por el aspecto translúcido).Creo,en mi modesta opinión,que el sabor del
ingrediente principal quedaba enmascarado por la intensidad de la soja.
* Taco de langostino R.C...Junto con el desierto de foie,el único plato que no es nuevo,ni falta
que hace! Original tortilla mejicana con refrito de frijoles negros y chile chipotle con un fabuloso
langostino a la parrilla,acompañado de chupito de tequila de agave 100% reposado.Otro
clasico!
* Bacalao confitado,pancita ibérica y caldo de fríjol...De los platos que más me gustó,por la calidad del pescado,su perfecto punto y el contraste con los daditos de panceta ibérica.Se sirve con un caldo de fríjol al que se añade tinta de calamar para intensificar el sabor de la legumbre.
* Vaca de Cantabria en Primavera...También precioso visualmente,como todos los platos.Oscar realiza un guiño al solomillo al foie de toda la vida.Carne de ¡Impresionante sabor ! sobre fondo de "arenas"marrón y verde,de setas shitake y creo que pistacho,acompañada del trampantojo de tomate=foie que antes se servía como snack! y unas coloristas flores primaverales.

Estupendo final del tercio salado...Equilibradísimo menú,tanto en variedad como en calidad y
cantidad...nuevos y revisados platos,originales,creativos,divertidos y brillantemente resueltos,en los que Oscar Calleja muestra su destreza y maestría en los fogones,manteniendo su cocina de fusión con influencias de los grandes cocineros españoles,tanto en técnicas culinarias con maquinaria de última tecnología (cocciones a baja temperatura,arenas y esferificaciones) como en presentacion de los platos, y algún producto sorprendente como la hoja de ostra,ya utilizada con anterioridad por los grandes,guiños a la cocina mejicana y oriental,pero racionalmente basada en el producto autóctono como motor de su creatividad.

Así llegamos a los postres,casi saciados pero con espacio para disfrutarlos.Los 2 postres del menú son totalmente nuevos y también un prodigio de creatividad,belleza y sabor,con los que disfrutamos plenamente.

* Nidos de café con huevitos de yema y toffee...Precioso,sabroso,grande! No digo más...
* El bonsai...delicioso chocolate en forma de tronco,rodeado por la misma arena de chocolate
que antes formaba "El huerto" con un fondo de fresas en texturas.Chapeau!

Café y Petit fours anteriormente citados son el final de esta más que satisfactoria experiencia.
Acompañamos la comida con aguas,coca-colas,una botella de un buen champagne de vigneron Marc Hubrart Selection,sugerencia de Andrés,que capitanea un excelente équipo de sala y ante el cual me descubro por su enorme categoría profesional y humana.
Para finalizar,G.T. de Martin Miller,s con Fever tree.Gracias a todo el équipo!!
P.D. Precio sin vino del Menú Experience.Volveremos en verano!!!

Cuarta visita a este nuevo estrellado cántabro en un año, con una expectativa de apreciar su evolución tras la concesión de la estrella en el pasado noviembre y de poder apreciar la evolución en sala, tras “el fichaje” como responsable de la misma, de Andrés Gandarillas.
Jueves Santo, San Vicente de la Barquera al 100 por 100 de tráfico, abarrotamiento completo de los locales de hostelería, a pesar de amanecer un día lluvioso y este restaurante con sus precios y el tipo de cocina, con una ocupación de prácticamente al 100 por 100.

Cuatro comensales, tras una recepción perfecta de su responsable de sala, nos acomodamos junto a la cristalera que separa del mar, como siempre mesa amplia, excelente mantelería, vajilla etc. y en esta ocasión creo que es de reseñar, temperatura perfecta a pesar de que en el exterior rondamos unos 10°.
Optamos por el menú experience:
3D de morcilla, anís y manzana
Airbag de anchoa
Falso mejillón crocante

Estos tres presentados al tiempo y aconsejando su consumo en el sentido inverso a como lo he escrito. El mejillón daba la sensación de ser con una cascara natural, pero en esta ocasión nos engaña el ojo y es todo comestible, el bocado de la anchoa excelente y un buen cierre el 3D: comenzábamos muy bien.
Y seguíamos quizás mejor:
La roca (crema de patata, jamón y erizos): presentación muy original y sabores muy bien ligados.
Ostra Thai: con una espuma de coco y algún detalle más (he perdido algunas notas que tome), si os gustan las ostras algo elaboradas, por mucho que os escriba, no os podéis hacer una idea del gran nivel de esta ostra.
Desierto de foie gras con rocas de avellana y Armagnac: bueno como siempre, pero quizás, como es la cuarta vez que lo como, no me causó tanta sensación, como en las anteriores ocasiones.
Salmón ahumado en Annua con queso Divirin y raíces de naranja y yogur: hay salomes y salmones, este de los mejores.
Verdel Niki. Pescado si me permitís la expresión plebeyo, ascendido a la aristocracia.
Taco de langostino R. C.: Méjico en Cantabria, pero ojo con nivel. Me gusto más que en la anterior ocasión.
Bacalao con confitado; igual comentario que con el salmón.
Vaca de Cantabria en primavera; carne, carne con una presentación del plato con gran colorido.

Postres:
Nido de café con huevecitos de yema y tofes
El bonsái

Con buen paladar quizás me quedo con la presentación, que pena el deshacerlos.
Café 100% arábica “el tambo”

Y de petit fours
Nubes de lima con chocolate y plata
Macaron de fresa
Macaron de pistacho

Todos los platos son creación de este año 2012, salvo el langostino que es del año 2011 y el desierto de foie del año 2008.

El responsable de sala, no fue acercando sirviendo vinos según su criterio:
Inedit de aperitivo
Perro verde verdejo 2011
Mestizaje 2010
Dehesa del Carrizal 2006
Oporto Niepoort

Vinos no caros, pero bien seleccionados, con esmerado servicio, cambio constante de copas y envinado de las mismas.

Buen ritmo de platos a pesar de ser un numero tan elevado.

Salió Oscar Calleja a saludar a las mesas a los postres.
SI gusta la cocina elaborada, en un entorno espectacular, con un gran servicio, este restaurante a día de hoy merece un desvío.

La conclusión final mía, es que se esta consolidando claramente sin anclarse en el pasado (solo dos platos no son de creación de este año) y con Andrés Gandarillas, ha alcanzado un gran nivel en la sala, si se pudiese poner nota al responsable de sala, sin dudar seria un 10.

Pagamos por comensal 75 euros.

Día de "sur"...presagio de tormenta.Tarde soleada y temperatura veraniega (impropia de estas fechas) que animan para comer de nuevo en este restaurante,comprobar la evolución en los últimos 3 meses,y confirmar las buenas sensaciones de anteriores visitas.
Al hacer la reserva,nos informan de que se ha reducido el número de servicios diarios,pues con el cambio de estación,y fundamentalmente de clima,se han retirado las mesas exteriores sobre el mar para las comidas y cenas,dejando hábiles las propias del tapeo de ostras y raciones varias,así como el rincón "chill out".
Mantienen el servicio en los 2 salones interiores,el más grande con una mampara acristalada a un lado,que lo separa de la terraza y, a través de la cual,se contempla el precioso entorno que ha sido unánimemente valorado en anteriores comentarios.No hay mucho más que decir al respecto.El enclave es fantástico,la sala sobria,elegante y cómoda,con mesas amplias y perfectamente separadas, sin excesos ni artificios decorativos en las mismas.
La apuesta es arriesgada, manteniendo los 2 menús degustación (sin carta) aunque como nos comentó el responsable de sala,y pudimos comprobar,se introducen nuevos platos y se
reinterpretan otros cada 1 ó 2 semanas.

Menú Experience para 2.
Entrantes
1- Piedras de queso pasiego y polvo de trompetas.
2- Trampantojo de tomate y foie gras.
3- Crujiente de marisco.
El primero lo conocíamos,muy buen sabor del queso de la tierra con una finísima cobertura crujiente con polvo de setas.El trampantojo ¡Fabuloso! Precioso aspecto del pequeño tomate,en realidad es foie muy cremoso y de gran sabor.Sorprende sobre todo su aspecto visual y, el cujiente de pasta filo con marisco también muy bueno.
4- Ostra coco ó Anchoa artesana con cremoso de miel.
Suave vinagreta de verduras y chalotas (tierra) bajo una sabrosísima ostra (mar) coronada por una ligera emulsión (aire) de coco.Me encantan las ostras y el resultado es un juego de texturas y sabores muy logrado. Anchoa artesana (Sanfillippo) con cremoso de miel.Consigue el equilibrio por contraste de sabores...aunque estas anchoas visten de gala cualquier plato por sí solas.
5- Salmón salvaje "Aitor Senna". (Homenaje al ayudante de Oscar Calleja)
Reinterpretación del anterior plato de salmón ahumado de Alaska que llegaba a la mesa en campana de cristal con el humo de sarmientos y tabaco egipcio de frutas presente.Este se presenta en una especie de "bocadillo" de pasta filo caramelizada muy crujiente.Menos visual pero más efectivo,con un ahumado perfecto y más jugoso que el anterior.
6- Desierto de foie-gras con rocas de avellana y armagnac.
El único plato que nunca ha cambiado y que siempre forma parte del menú.Arena de foie en el plato acompañado de cubitos de armagnac y,avellana.Plato sublime en presentación, textura y sabor para los amantes del foie.Se recomienda comer con el tenedor e inmediatamente
para no romper la textura, y se acompaña de unas finas rebanadas de pan tostado por si alguien desea estropearlo....quiero decir...untarlo.
7- Vieira a la parrilla con ibérico,remolacha lío y pistacho.
Perfecta vieira con crujiente de panceta ibérica,algas y lascas de remolacha liofilizada sobre una crema ligera de pistacho.Precioso cromatismo y contraste de sabores que encantó a mi mujer,aunque sin querer restar mérito al artífice,yo creo que la suavidad de la vieira quedaba algo oculta tras el sabor del pistacho.Me gusta más la anterior vieira.
8- Taco de langostino R.C.
Original langostino sobre tortilla mexicana con frijoles fritos,acompañados de tequila de agave 100%.Perfecto punto de cocción del langostino.
9- Hamburguesa de atún rojo con emulsión de jengibre y guisantes de wasabi.
Gran plato con intenso sabor del pescado,potenciado por la tenue cama de salsa de soja y que encuentra un perfecto equilibrio con una sutíl emulsión de jengibre y unos suaves "guisantes" de wasabi.
10- Rodaballo asado con algas y crispys de tinta.
Pescado muy de mi gusto y las algas muy ricas también,con la nota divertida de los crispys,pero la pequeña base de soja,ahora se hacía repetitiva.Creo que estos 2 últimos platos
deben invertir el orden de servicio.
11- Cochinillo confitado con naranja sanguina.
Gran final del tercio salado.Delicioso cochinillo deshuesado con su piel crujiente por encima.
¡Mantequilla pura!
12- Rocas de chocolate aireado.
Texturas de chocolates con aire de galleta vaporizado a modo de perfume...chocolate en estado puro.
13-El huerto.
¡Apoteósico!
Petit fours y café o infusión.

La cocina de Oscar Calleja es creativa y moderna,pero tiene unas profundas raíces que,con el producto como vehículo y el SABOR como objetivo,propone un continuo juego de color,olor y texturas que le sitúan a la altura de los más grandes de la región y a las puertas de la primera estrella Michelin.
La carta de vinos se puede mejorar aunque tiene vinos muy interesantes españoles y del resto del mundo a precios muy razonables.Tras la incorporación de Andrés Gandarillas,me consta que se está haciendo un esfuerzo por incorporar nuevos productores,sobre todo en champagne de vigneron,que dicho sea de paso,es perfecto para este menú.Krug,Salón,Egly Ouriet,Leclapart,Tarlant,Laval,Dethunë,Diebolt Vallois,Jaqueson,Paul Bara,etc.Ganevat,George Breuer...etc. Nosotros tomamos Paul Bara millesime 2002,Egon Müller spatlese 1999 subasta y Maximin Grunhaus Abtsberg eiswein 1995.
P.D. Cierra de 22 de diciembre a 1 de marzo.