Restaurante Abastos 2.0 en Santiago de Compostela
Restaurante Abastos 2.0
País:
España
Provincia:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Precio desde:
12,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingo (mejorar consultar web)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
45 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.3
Comida COMIDA
8.2
Precio medio entorno ENTORNO
7.4
RCP CALIDAD-PRECIO
8.3
empanada 2.0
berberechos
ostras
cigalas
navajas
postres
Berberechos de la ria
Navajas
Sardinas (Plato 1)
Ensalada de tomates e higos Plato 2)
Caballa Marinada (Plato 3)
plato 1+2+3
Sala del restaurante
Percebes
Detalle del percebe
Mejillones, aguacates y cebolla
Zamburiñas y navajas en salsa
Carpaccio de sargo
Atún
Xarda (caballa)
Huevo
Espárragos
Opiniones de Abastos 2.0
OPINIONES
10

Tras el desencanto de no poder comer hace unas semanas, por falta de previsión en la reserva, y con nuevo viaje a Galicia de este año (el tercero) hago con @ANTONI_ALICANTE y reservo antes que los hoteles del viaje.

Es un lugar que se ha hecho mítico en Santiago y tras recorrer los últimos kilómetros del camino y un breve paseo por la catedral, nos encaminamos hacia el mercado y llegamos antes de abrir. La reserva, por la prontitud, no puede ser en el restaurante pero me anima la barra (a pesar de ser sillas altas) con el comentario de @ANTONI_ALICANTE y a ella vamos; se sitúa enfrente del restaurante y ambos comporten mesas y sillas altas en el exterior que se van llenando rápidamente para un tapeo (mucho extranjero) y algún cliente habitual que come de forma más informal aunque vaya con traje y corbata.

El servicio fue bastante irregular, por no decir mal. Entramos solos y nos sitúan alejados de la cocina en las últimas sillas a ambos lados de la barra que poco a poco se fue llenando y cuando nos levantamos ya estábamos codo con codo (literal) con otros clientes. Tardan en venir a atendernos, supongo porque estaban en el arranque del servicio y nos comentan como funciona: pantallas de plasma colgadas que nos informan de lo que hay en el día (con su precio) según la compra en el mercado de abastos contiguo; encargamos la bebida: tinto de verano y cerveza. Cuando la traen encargamos la comida y vamos viendo como se van llenando las mesas de terraza y observamos que llevan por cortesía, a todas ellas junto a la bebida unas patatas chips y un trocito de empanadilla. Cuando traen el primer plato lo pedimos y solo traen las chips cuando lo reclamamos a otro camarero ya a mitad de la comida, y aún estaba la mesa de la barra a menos de medio gas. El primer plato tardó más de la cuenta (mas de 20 minutos) sobre todo porque eran unos berberechos y porque ya habían servido a más de 6 mesas de la terrazas. Creo que no entramos con buen pie por llegar antes de que abrieran y porque le dijimos al camarero cuando se enrolló en explicaciones del sistema, que ya sabíamos el funcionamiento y ¿porque no cogimos el menú degustación? o porque entramos en el comedor del local cuando estaban acabando ellos de comer (quizás por eso el comedor abre más tarde) y forzamos su salida. La música (muy para bailar al inicio de la jornada, como hacía en cocina) muy alta y más si te toca al lado de un altavoz, tuvimos que pedir, mientras estábamos solos, que la bajaran un poco, al menos para oir al camarero

La vajilla es casi igual para cualquier plato; las copas están bien; el espacio es mínimo y las sillas altas son incómodas como todas las sillas altas y más en mesa corrida. Pero aquí se viene a por el producto y eso sí, es de primera, empezando por el:

pan de masa madre: buena miga, textura y cocción perfectos. Imprescindible si hay algún plato de mojar.

. berberechos al vapor: sin arena, punto de cocción casi mínimo. Buen plato para compartir entre los dos. Recomendable.

. ostras al natural (6): tamaño medio, carnosas y sabrosas. Muy bien.

. cigalitas: tamaño medio, cocción mínima, jugosas, bien rellenas. Nos insistieron en la comanda y mereció la pena sabiendo que estamos en el menjor momento de temporada. Muy bien.

. versión de empanada gallega 2.0: aquí la cocina demuestra que hay cocinero, con creatividad, buena mano para una versión, casi deconstrucción, de lo que esperas de una empanada gallega. La pasta es en realidad dos láminas (a modo de tortita de camarones) de crujiente de arroz y el relleno es merluza levemente frita. Me gustó más que, siento discrepar, a @ANTONI_ALICANTE, aunque es difícil de comer sin que te caiga encima.

. navajas: tamaño bien grande, muy carnosas, alguna punta de arena ocasional. Pese a ello muy bien.

. postres:  postre de la casa y tarta de Santiago. El primero a base de manzana con cítricos (¿macerada en limón?) y alguna cosa más que no recuerdo bien (creo que una crema pastelera) rematado por unos canutillos, pero que estaba creativo bueno y recomendable; la tarta pues bien de almendra y textura, buena calidad pero algo triste en la presentación.

No tienen opción de café porque quieren que te levantes y repetir servicio (¡qué poco rentable es un café que haga sobremesa!) aunque es verdad que no hubo presión para salir porque la cuenta tardó en llegar después de pedirla. Además teníamos prisa para llegar a Salamanca, muchos kilómetros que además impidieron plantearse disfrutar de algunos vinos que sí que tienen como un punto fuerte.

Salí con sensación agridulce; quizás expectativas demasiado altas que solo se cumplieron en el producto.

En la puntuación del entorno quizás sea mejor un 6 y la calidad/precio algo más pero por la calidad alta y precio esperable. La espina se sacó pero dejó herida y se cumple una vez más aquello de que se va por la comida y se vuelve, o no, por el servicio.

 

  • empanada 2.0

    empanada 2.0

  • berberechos

    berberechos

  • ostras

    ostras

  • cigalas

    cigalas

  • navajas

    navajas

  • postres

    postres

Visité Abastos 2.0 de la mano de la peña gastronómica Los Restauranteros en otoño de 2018 y quedé enormemente satisfecho en todos los aspectos de aquella experiencia: comida, ambiente, servicio, RCP… Es por ello que, nada más programamos nuestro periplo por tierras gallegas y decidimos pernoctar en Santiago, hice la reserva sin pensarlo dos veces. A diferencia de aquella visita en la que cenamos en el salón que se ubica en el bajo que hay justo frente del mercado, al otro lado de la calle, indiqué que queríamos la zona de la barra (se puede pedir barra, terraza o salón). La barra es una mesa alta corrida en la que se van sentando los comensales en orden de llegada, pero se sitúa muy cerca de la cocina (y más aún en el extremo que nos correspondió a nosotros) con lo que puedes disfrutar de todo el trajín de comandas, el ir y venir de los camareros y alguna que otra preparación y/o emplatado. Lo aconsejo.

La carta de Abastos 2.0 es un homenaje al producto gallego que es tratado mínimamente y que se acompaña con los ingredientes precisos evitando elaboraciones complejas y platos de enunciados interminables. Optamos por dejar hacer a la persona que nos recibió y nos tomó la comanda y esto fue lo que nos sacaron:

- Percebes: tamaño pequeño, pero muy bien de precio. Excelente cocción.

- Navajas: Calibre grande y perfectamente preparadas. Un vicio.

- Ensaladilla de bonito: una ensaladilla clásica con daditos de bonito crudo en su cúspide. Ración un tanto escasa.

- Jurel (?) con crema de boniato y manzana ácida: Se prepara curándolo levemente en sal. Excelente

- Caballa con vinagreta cítrica y rábano: Otro pescado en curación sublimemente preparado.

- Almejas a la marinera: Excelentes en cuanto a tamaño y elaboración. Combinación perfecta con el buen pan que nos sacaron.

- Empanada 2.0: Versión muy diferente a la tradicional empanada gallega. Las placas de masa se sustituyen por un crujiente de arroz y el relleno es, en esencia, una fritura de merluza. Prescindible.

- Pulpo a la brasa: Muy rico aunque, en la punta de las extremidades, quedó un pelín seco.

- Postre de la casa (manzana macerada y canutillos dulces) y queso.

Al igual que hicimos con la carta de comidas, no escogimos nosotros el vino. Nos dejamos llevar por el equipo del restaurante. Nos sacaron un ribeiro que embotellan especialmente para ellos y que acompañó acertadamente toda la cena. Acabamos con unas copas de vino dulce, Cazapitas 12, que estaba riquísimo, pero que dejan una notable huella en la cuenta final. El servicio fue impecable y el personal siempre se muestra jovial por naturaleza (sin impostura) y muy resolutivo y profesional.

Nueva visita un año después pero esta vez fuimos 3 comensales. Nada ha cambiado en cuanto a la descripción del restaurante y de su cocina desde el 2020, por lo que si os interesa podéis consultar mi precedente crónica.( https://www.verema.com/restaurantes/55223-abastos-2-0-santiago-compostela/valoraciones/1535576-pleno-mercado-abastos-santiago ). Actualmente tienen un Bib Gourmand en la guia Michelin.

El ambiente sigue siendo desenfadado e informal. En el restaurante ofertan un menú único que cambia cada semana, a 30 € y que in situ puede ampliarse con marisco y acabar además con pulpo o carne. En la barra y en la terraza como ya expliqué en su día el sistema es distinto.

Recordar que la sala del comedor no es muy grande, tiene unas cuantas mesas bien separadas las unas de las otras (al menos en esta época pandémica) de madera,  desnudas, con vajilla y cubiertos contemporáneos, servilletas de tela y buenas copas Riedel. El servicio de sala que fue llevado a cabo por una sola camarera, fue bueno y agradable, el servicio del vino se ciñó a la presentación, descorche y primera cata.

Nos situaron en una mesa bastante pequeña casi en el centro de la sala, debido a un error en su sistema de reservas que nos había situado en terraza y tuvieron que improvisar ya que el aforo estaba completo.

Paso pues sin mas preámbulos a detallar nuestra cena

Para compartir tomamos :

Antes de comenzar el menú : Berberechos de la ria.  Muy buenos

y en el menú

Entrantes :

Navajas, sabrosas y de buen tamaño

Sardinas + Ensalada de tomates e higos+ Caballa marinada. Servidos separadamente en el centro de la mesa, estos tres platos podían degustarse solos pero aconsejaban mezclarlos para obtener el plato 1+2+3. Un excelente resultado. Muy bueno

(Las fotos de los siguientes platos y el vino por imperativos técnicos de Verema apareceran en el 1er comentario)

En raciones individuales

Empanada Abastos 2.0. El mismo plato que el año precedente. La masa de esta empanada está formada por dos obleas de gyozas fritas. La base del relleno es de pimiento y cebolla, elaborada a la manera tradicional. Es mucho más ligera que la habitual.  La empanada en este caso fue de caballa asada. Muy rica

Merluza  asada con patchoi, en su perfecto punto de cocción, muy buena.

Postres

Canutillos y Pinchos de manzana osmotizada. El postre clásico del grupo,  muy refrescante

El pan que acompañó la parte salada fue bueno.

Para beber tomamos una botella de agua de 1 l y una botella de vino blanco Audacia 2016 DO Valdeorras. Bodega Franck Massard. Cepajes 100% Godello. Viñas de 25 y 30 años. Crianza: En depósito de acero inoxidable sobre sus lías durante 10 meses y posteriormente, 9 meses en botella. Muy buena acidez, largo en boca, untuoso y elegante. Se bebe con placer. Nos gustó.

Finalizamos con 3 buenos cafés.

La cuenta ascendió a 44,16 €/persona. Muy buena RCP. Diré exactamente lo mismo que dije en mi crónica del año pasado : Muy buena cocina gallega creativa de temporada a base de excelentes productos frescos, que llegan directamente del mercado de abastos. Cuando volvamos por Santiago de Compostela, seguramente volveremos a visitarles

 

  • Berberechos de la ria

    Berberechos de la ria

  • Navajas

    Navajas

  • Sardinas (Plato 1)

    Sardinas (Plato 1)

  • Ensalada de tomates e higos Plato 2)

    Ensalada de tomates e higos Plato 2)

  • Caballa Marinada (Plato 3)

    Caballa Marinada (Plato 3)

  • plato 1+2+3

    plato 1+2+3

Primera cena en la capital gallega, en el restaurante Abastos 2.0, frente al Mercado de Abastos, el restaurante creado en el 2009 por el Chef Marcos Cerqueiro y el jefe de sala Iago Pazos, creadores  también del ya comentado Loxe Mareiro de Carril .

Teníamos una mesa reservada para 2 personas a las 20h00 del lunes 17 de agosto en el restaurante, digo esto porque hay tres tipos de reserva diferentes : mesas (restaurante) Barra (compartida) ubicada al otro lado del restaurante propiamente dicho, en el interior de unas antiguas casetas del mercado y primer local de Abastos 2.0 y Terraza (sin reserva- por orden de llegada- en el exterior del restaurante, en la calle). La sala, no es muy grande, tiene unas cuantas mesas bien separadas las unas de las otras, al menos en esta época pandémica, de madera,  desnudas, con vajilla y cubiertos contemporáneos, servilletas de tela y buenas copas Riedel. El servicio de sala que fue llevado a cabo por un solo camarero, fue bueno y agradable, el servicio del vino se ciñó a la presentación, descorche y primera cata. No recuerdo la carta de vinos. Me dejé aconsejar por el camarero pero imagino que debe seguir la misma filosofia que Loxe Mareiro.

La cocina, sigue la misma línea que la taberna de Carril, es 100%gallega y creativa elaborada con productos de primerísima calidad, de temporada, de Km0 y con un dominio perfecto de los puntos de cocción aunque muchas de las preparaciones son distintas. El leitmotiv de Abastos 2.0 es no almacenar el producto ni usar neveras, este pasa del puesto del mercado, vía la cocina, directamente a la mesa del cliente. Posee un plato Michelin.

El ambiente es desenfadado e informal. En el restaurante ofertan un menú único que cambia cada semana, a 30 € y que in situ puede ampliarse con marisco y acabar además con pulpo o carne. En la barra y en la terraza el sistema es distinto.

Paso a detallar nuestra cena:

Antes de comenzar el menú tomamos una ración de percebes de buen tamaño (ver detalle). Riquísimos

El menú fue el siguiente :

Para compartir

Mejillones, aguacates y cebolla. Buen plato. Mejillones en escabeche sabrosísimos y de buen tamaño

Zamburiñas , pequeñas, pero gustosas. fresquísimas

Navajas en salsa. Muy ricas

Carpaccio de sargo. con rabanito de verano, cebolleta, jalapeño, aceite y sal.

(Las fotos correspondientes a los siguientes platos, aparecerán por imperativos técnicos de Verema, en el  primer comentario)

Tartar de bonito de Burela. Excelente

En raciones individuales

Empanada Abastos 2.0. Totalmente distinta de la de Loxe. La masa de esta empanada está formada por dos obleas de gyozas fritas. La base del relleno es de pimiento y cebolla, elaborada a la manera tradicional. Es mucho más ligera que la habitual.  La empanada en este caso fue de caballa asada. Muy rica

Abadejo en caldeirada a baja temperatura con espinacas, en su perfecto punto de coccion, muy bueno, acompañado con salsa de la caldeirada

Canutillos, Buenos

Pinchos de manzana osmotizada. El postre clásico del grupo,  muy refrescante

Para beber, tomamos una botella grande de agua mineral y una botella de vino blanco crianza Soverribas de Nanclares La Viña del Mochuelo 2018. Nanclares y Prieto Viticultores (Cambados) Cepajes 100% Albariño. Nota técnica " Es un vino que tiene una elaboración y crianza muy particulares, ya que la uva entera sufre una prensa neumática a baja presión con una fermentación alcohólica en tino de roble francés, a temperatura controlada con sus propias levaduras con batonnage semanal durante 3 meses y tras esta el vino permanece 11 meses en el tino de roble francés usado que tiene una capacidad de 2.200 litros, realizando la crianza junto con sus lías, siendo trasladado luego a depósitos de acero inoxidable donde permanece durante tres meses mas. El embotellado se realiza sin clarificar, con un mínimo de permanencia en la botella de 6 meses." Vino muy elegante, con muy buena acidez, y muy largo en boca. Nos gustó.

Finalizamos con dos buenos cafés

La cuenta ascendió a 51,75 €/persona. Muy buena RCP. Muy buena cocina gallega creativa de temporada a base de excelentes productos frescos, que llegan directamente del mercado de abastos. Ya se que las comparaciones nunca fueron buenas, pero si tuviera que escoger imperativamente entre Loxe Mareiro y Abastos 2.0, en función de las experiencias vividas en ambos con un día de diferencia, me decantaría por el primero. Cuando volvamos por Santiago de Compostela, volveremos a visitarles. Recomendable

  • Sala del restaurante

    Sala del restaurante

  • Percebes

    Percebes

  • Detalle del percebe

    Detalle del percebe

  • Mejillones, aguacates y cebolla

    Mejillones, aguacates y cebolla

  • Zamburiñas y navajas en salsa

    Zamburiñas y navajas en salsa

  • Carpaccio de sargo

    Carpaccio de sargo

En esta ocasión si que apenas aportar las fotos de la velada, ya que solo puedo añadir mi admiración a toda la gente joven que trabaja en este local y en el que tienen en frente , pegado al mercado de Abastos de Santiago , locales petados , para comer o para tomarte una tapa .

Los mejillones con escabeche , los puedes probar como tapa en el local que tienen para ello , muy suave , creo que me dijeron que si quería vinagre , la pidiese , ya que este escabeche casero es súper sutil , y del mejillón que decir , gallego , grande y bien elaborado .

Las quisquillas o camarones, bien.

Las navajas y los berberechos, muy bien, se nota que trabajan mucho el material del mercado.

Unos magníficos boletus confitados, con parmentier, muy ricos.

El pulpo a la brasa con el aliño gallego para el pescado por excelencia de pimentón, Ajada, patatas y no se que verde era, tipo berros, rico.

La merluza con crema de almendra y aceite de perejil, a nivel, esta si, me recuerda a una buena merluza de la zona.

Los postres, correctos, y los vinos, ya descritos por Toni, ricos.

Y sobre todo esta cena por 50€, vino incluido a excepción del capricho que nos dimos con el Muradella, es un regalo, buen producto del mercado, buen servicio, buen ambiente, chapo.

Imprescindible, aunque sea tapear en el otro local, aunque creo que sale mejor sentarse a comer, por estos precios.

Pongo solo precio del menú , el muradella aparte .

Primer acto oficial del XIII Encuentro de la Peña Gastronómica los Restauranteros. Cena en el restaurante Abastos 2.0 a la que algunos llegamos ya con tres jamadas previas metidas entre pecho y espalda, alguna de ellas de gran calidad, y con cierto temor a no poder disfrutar tanto del lugar como los recién llegados que se suman a los que constituimos el grupo de avanzadilla.

El restaurante elegido es un lugar que nos atrae especialmente por su oferta de mariscos y pescados frescos provenientes del aledaño mercado de abastos. En los exteriores de éste y pegado literalmente a él se encuentra el bar que vemos atiborrado de gente acomodada en la misma barra o comiendo de pie en las mesas altas. Frente al bar, al otro lado de la calle, un pequeño salón interior en el que nos acomodan junto a otro grupo menos numeroso con el que compartimos toda la velada.

El entorno nos resulta altamente atractivo, combinando a la perfección el estilo rústico y tradicional, representado por los anchos muros de piedra, con otro mucho más underground cuya mejor expresión es el techo oscuro y los conductos de latón que cuelgan de él. Personal joven, élegamente ataviado con la chaquetilla blanca, que se afana en traer los platos de un local al otro sin temor ni pereza alguna en cruzar una y otra vez la calle que los separa.

En el momento de hacer la reserva se concretó que tomaríamos el menú “gran homenaje” que se ofrece a todos los comensales que lo deseen por el módico precio de 50 € con una selección de mariscos y pescados del día que varía según la temporada, el estado de la mar y el volumen de capturas de cada especie. La noche que estuvimos nosotros el menú se compuso de:

- Camarón de la ría o pipas de mar: Crustáceo de pequeño tamaño que se puede comer incluso sin pelar. Puntos acertados de sal y de cocción. Puro vicio.

- Mejillones en escabeche: Según muchos de los allí congregados, los mejores mejillones en escabeche de nuestras vidas. Me sumo a esa valoración. Calibre descomunal, punto sorprendente (apenas cocinados) y riquísimo el escabeche. Brutales.

- Berberechos: Como sus predecesores, se presentan levemente cocinados pero ahora sin aliño alguno. Sabor marino a raudales. Para llorar (de emoción).

- Navajas: Siguiendo en la misma línea de respeto máximo al producto. Muy poco hechas y de frescura extrema. ¡Qué gozada!

- Pulpo: Guiso rico y bien acompañado con unos tallos/hojas de pak choi. Para mojar pan sin ruborizarse.

- Merluza sobre crema de almendras con aceite y perejil: Precisión en el punto de cocción que permite separar las lascas de la carnaza sin necesidad de ayudarse con el cuchillo. Una pasada.

- Sorbete de manzana; canutillo de crema: Está claro que los postres no son primordiales en esta casa. Ni falta que nos hace. Aquí se viene a lo que se viene, al producto del mar. Aun así, bien ejecutados y apetecibles. La manzana se antoja osmotizada y se come prácticamente de un bocado. Ligera y refrescante. Más contundente y dulzón el canutillo de crema que supone un buen broche final a una cena sencilla, pero de altísima calidad.

Mientras cenamos tomamos varias botellas de Nanclares (Rías baixas: 100% albariño), Ribeiras de Armea (Vinos de las tierras de Betanzos), Fiestra (Rías Baixas, especialmente embotellado para Abastos 2.0), Muradella (DO Monterrey – Treixadura) y Patrón (un tinto embotellado también para este restaurante cuyas variedades no recuerdo). Todos, excepto el Muradella que se pidió aparte, se incluyen en el menú homenaje que, como se ha dicho anteriormente, se ofrece por tan solo 50 €. ¡Flipante!

En definitiva, un lugar imperdonable si se es de Santiago o si se pasa por allí. La calidad del producto, la atención del personal tan cercana y profesional y una RCP de escándalo son argumentos demasiado poderosos como para perdérselo.

Abastos 2.0 carece de despensa ya que se abastece de los puestos contiguos del mercado. Así, no tiene frigorífico porque no lo necesita, ni carta fija porque cambian según lo encontrado en el mercado. Muy original.
Por un lado, la "Taberna", consta de una única mesa, estilo barra, común, dentro y algunas mesas-barras fuera del local donde comer algo. Sin reserva, se ofrece una carta diaria de unos 6 platos, según mercado. Con reserva, "Menú de puro de mercado", para lo cual te van acoplando en la única mesa por franjas horarias. Este espacio, además, ofrece la posibilidad de ser reservado para cenas a puerta cerrada, los fines de semana por la noche. El cliente decide lo que se va a gastar y se hace un menú a medida, según lo encontrado en el mercado, con un servicio muy especial, íntimo y personal.
Con la consumición te ponen una tapa, nos trajeron una tapa de mejillones sobre pizarra negra, muy apetitosos. Después comimos Cigalas XXL a la plancha, Percebes, Berberechos expresso, al vapor de la cafetera, Atún, ..., todos productos muy frescos del mercado.

Por la noche, estuvimos en el restaurante, el "Ghalpon", frente a la Taberna, en el que la barra del chef (en la que también se puede comer) asoma a la cocina. Completan el espacio unas diez amplias mesas. En éste se ofrece un menú degustación a un precio muy asequible, 35€. El menú consta de 5 tapas + pescado + carne, todo aderezado con copas de vino que se van sirviendo según plato, + 2 postres. Mejillón, Navajas en su gel de mar (al vapor aderezadas con su propio jugo, con un gelificante (sorprendente sabor a mar) y ralladura de limón), espectaculares, Tomate relleno, ... Buenísimas las Carrilladas de ternera de ese día. Tanto carnes como pescados en su punto justo. Mencionar que, al ser abastecidos diariamente por el mercado, la carta puede ir cambiando según existencias en ese momento.

  • Atún

    Atún

De mercado y en el mismo mercado de Santiago de Compostela. Un local pensado para trabajar con el producto del mercado. Se puede tapear, comer y cenar. Si se desea un menú completo, el precio lo pone el comensal de antemano. La explicación en su web http://www.abastosdouspuntocero.es/ En mi caso contratamos un menú de 35€ por persona, bodega aparte. En él entraron: maquis de salmón, elaborados por nosotros mismos, espárragos con gelée de pomelo y mayonesa de cítrico: un platazo, una explosión de sabor en la gelée. Xarda (caballa) a la plancha y terminada en horno, sabores del mar al 100%, quizás debería presentarse en un plato que no fuese de vidrio para mantener mejor el calor. Merluza con salsa de limón y jugo de cocción. Un acierto de punto de cocción y sabor. Salmonete con migas, interesante combinación. Un espectacular huevo a 62º con espuma de patata, xenos(verdura gallega), chorizo y migas. Impresionante, mejor que en muchos restaurantes con estrella que presentan un plato similar. Para finalizar un coulant bien elaborado (sin trampas) Acompañado por un treizadura de Ribeiro, un godello (Sil) y un Ribeira Sacra (Cividade) en copa.

  • Xarda (caballa)

    Xarda (caballa)

  • Huevo

    Huevo

  • Espárragos

    Espárragos

Como dice el anterior comentario,difícil de describir,pero lo intentaré.Ahí va:
Arriesgado,porque un bar de tapas donde casi todo se consume en la calle o apoyado en cualquier sitio no es lo mas habitual en Galicia,por su clima y sus costumbres.
Sorprendente,porque el lugar donde está situado es el exterior de un mercado de abastos,en un entorno pleno de colores,sabores y olores.
Curioso,porque su cocina sin dejar de aprovechar las excelentes materias primas que le ofrece el mercado,es innovadora y se sale del clasicismo predominante.
Fascinante,por el entusiasmo y dedicación que transmiten estos jóvenes y el agrado con el que atienden y explican todo lo que hacen.
La propuesta,básicamente explicada, es tener un permanente taller de tapas junto a la fuente de su inspiración (el mercado,y qué mercado),y sin tener una carta fija,ir ofreciendo en cada momento los mejores productos,en forma de raciones a compartir ,y en un ambiente informal y moderno.
Tomamos un pulpo a la plancha con espuma de queso San Simón y shitakes,unas almejas al vapor y empanada de carne,regado con un albariño Pazo Baion,que nos pareció extraordinario y servido en copas y a temperatura adecuadas.
El servicio es muy agradable y te lo explican todo,se vuelcan con los visitantes.
Altamente recomendable si se está por Santiago,y el mercado merece la visita,pues es un edificio precioso y con mucho ambiente.

Local de tapas al que unos buenos amigos de Galicia nos llevaron a tapear.

Local difícil de describir y más difícil de explicar su oferta.

Vayamos por partes, se trata de un local muy estrecho y alargado, en plan tenderete adosado a un mercado. Carece de una despensa como tal (la despensa es el propio mercado), carece de sillas, sino que más bien hay una barra alargada y estrecha con tamburetes, y parte de las ventanas que dan a la calle están abiertas y la gente se toma algo apoyados en ellas. No todo el mundo le va a atraer la propuesta que hace esta gente, pero en mi caso me gustó y sorprendió sobremanera, y eso que no es precisamente mi estilo.

La oferta grastronómica se concreta en tapas calientes, pero el problema es que cada día hacen lo que quieren, condicionado a lo que les ofrece el mercado en el que están.

En nuestro caso probamos las siguientes tapas:
Carpaccio de pulpo, para mi Muy bueno, para mis amigos simplemente Bueno.
Salmonetes sobre fideos negros; Impresionantes y muy sorprendentes.
Lomo de caballa a la sal; división de opiniones; entre Muy Buenos y Buenos.
Merluza al limón; Buena

Para beber, aviso no tienen vinos que no sean gallegos, pedimos 3 tipos de vinos gallegos distintos.

En cuanto al precio lo desconozco al ir invitado.

En cualquier caso, a pesar de la aparente incomodidad del local, no me lo pienso perder la próxima vez que vaya a Santiago. Local de tapas muy recomendable, pero hay que ir con las miras muy abiertas.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar