Conocí este restaurant hace unos años antes de su estrella Michelin, y paso desapercibido.
Ahora podria decir mas de lo mismo.
Elegimos el menú de degustsción: Platos novedosos, bien preparados (me gusto el ’carajillo de foie’), pero ... Opino que aparecer en una guía debe ser algo mas (bueno, esto de las guías cada vez es mas relativo), yo no lo hubiese puesto.
Ambiente discreto; en manteleria, vajilla, cristaleria, ... mas discreto aún.
Vinos: Carta sin grandes novedades, justa y muy incomoda en su presentación (hojas pequeñas introducidas en ranuras de una bloque de madera)No vi al somelier y me elgí un vino que me gusta.
Comida, lo dicho.
En Valencia sigue sin existir unos BUENOS RESTAURANTS.

Fuimos aconsejados, pues celebrabamos nuestro 5 aniversario y queria hacer algo especial. Lo unico que me dijo mi amigo, fue, dejaros llevar.
Al llegar al restaurante, la atencion perfecta, y eso hicimos dejarnos llevar, pedimos dos alejandros y un vino que nos hicieron una cosa especial. Nos gusto mucho la dedicacion y todo estaba muy pero que muy bueno. Un restaurante para repetir en pareja o en familia. Un delicioso factor sorpresa.

Excelente, felicitar a janeth y alejandro, un servicio impresionante, detalles muy bien cuidados una atractiva y novodesa carta de vinos, la comida que decir no tengo palabras para describir lo bien que nos ahn tratado como si estubiesemos en casa, seguir adelante y lo conseguireis.

No nos extraña, para nada, que tenga una Estrella Michelin, hemos vuelto a comer Janetthe y Alejandro, sumiller y el Maestro, nos han puesto Hervido de acelga con abaexet en escabeche y germinados de cebolleta, ostras Gran Napoleón con gazpacho de cerezas, helado de limón y caviar Beluga, tartar de aguacate, salmón con habas del terreno a la hierbabuena y polvo de maiz, arroz meloso de pulpo y boletus en conserva casera con lubina de playa, confit de canette rellena de panadera con caramelo de bobal y espárrago de Navarra, y de postre chocolate amb pastisset de boniato con sorbete de pasión sonoro, vino dulc de Mendoza y Finca Villacreces Reserva 2001, todo magnífico, estupendo, precio sobre 60 € sin incluir vino, si pasan por Valencia no se olviden amigos, una importante opción, a tener muy en cuenta.

Muy gusto para el precio que cobran

ESta vez me ha defraudado y he de dececirlo.Pedimos el menú Alejandro. Mala relación calidad precio. Además detalles negativos para su nivel que antes no se daban. Por ejemplo, una persona del grupo es diabético (se le indicó al camarero) y pidió un poco de queso para postre ya que no quería el postre del menú (dulce). Le sacaron el queso, y cuando terminó sirvieron el postre a todos menos a él que se quedó mirando. Cobraron el queso.
Raciones muy justas. Ojo Alejandro. No te equivoques que en esos precios tienes que hacerlo muy bien.

Sin lugar a duda un grande de la gastronomñia valenciana, hemos repetido y nos parecio fabuloso, hay cambios y que cambios un lugar magnñifico, acogedor, en fin Alejandro sigue en tu línea, comida exquista, servicio de vino excelente, janeth sin duda va creciendo cada día,en hora buena.

Excelente restaurante donde se consigue una compenetración entre la sala y la cocina que hacen de él uno de los referentes de Valencia. Yo no presto demasiada atención a las estrellas Michelín, pero debo reconocer que merecida es la estrella ganada por Alejandro.
La materia prima es de lujo y perfectamente trabajada. Alejandro consigue que cada plato tenga un encanto especial.
Menú degustación muy completo, carta de vino y servicio excelentes. ¿Qué más se puede pedir? Pues por poner un pero, el precio, aunque en mi humilde opinión vale lo que cuesta.
Mi más sincera enhorabuena para este restaurante.

Estuvimos tres comensales durante una cena. He de decir que estuvo a gran altura en cuanto a elaboración, sabores, presentación y timing del servicio. Unicamente no brillo el postre y la salsa del cochinillo que acaba desvirtuando el mismo. Que pedimos? Menu Alejandro y dos entradas más. En las dos entradas estuvo el problema a la hora de la minuta, cosa que demuestra la falta de tacto comercial del restaurante. El precio, 150 euros por comensal, con vinos de 30 euros la botella(2 botell). En definitiva, un grande de Valencia, pero con precios desorbitados. Un precio razonable hubiese estado entre 100 y 120 euros, no obstante la calidad de la desgustación fué impresionante. Si vais cuidadin con las sorpresas. Vale la penan pedi el menu gran alejandro y no pasarse con los extras.

Al menos en nuestro caso el menú de degustación vendía más sofisticación de la que aparecía en el plato. Creo que no nos sirvieron el aperitivo anunciado, y tras una ensalada con bacalao y reducción de forum, bogavante con mango (demasiado hecho y abrumado por el pimentón) y sopita de chufas (?), los siguientes platos fueron en cuesta descendente, buena materia prima pero escaso interés cuando no chirriaban en salsas y guarniciones.

Carta de vinos no muy extensa pero con inquietudes, armario de conservación, servicio y temperatura más que correctos. Cristalería de marca. Tomamos un Enate 234 y un Finca Sandoval.

En general una experiencia agradable pero sin demasiadas sorpresas ni alegrías. El problema viene con la cuenta, sobre los 100€ por comensal, sobre todo por los "extras": el pan (mediocre), el agua, cafés y una exhigua degustación de quesos (bien afinados eso sí) que suponíamos incluida en el menú.

Estrellas aparte hay opciones mucho más interesantes en este rango de precios. Es poco probable que volvamos.