Restaurante Enópata - CERRADO en Valencia
Restaurante Enópata - CERRADO
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
38,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
82 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
9.4
Comida COMIDA
7.3
Precio medio entorno ENTORNO
8.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.6
Quesos
Solomillo de atun rojo.
Sala.
El comedor
Opiniones de Enópata - CERRADO
OPINIONES
42

Bonito local no muy grande, con mesas de buen tamaño muy bien vestidas.
Fui a probar el menu Enopatanegra pero la camarara me informo que solo lo servia de noches y me ofrecio un menu con arroz de plato fuerte, pero como no me apetecia el arroz me decante por pedir un par de platos de la carta. Siendo esta no muy larga pero si interesante.
De aperitivo de la casa te sacan unos especie de palitos de oregano muy muy finos (no estoy muy seguro si eren de oregano) que estaban delidiosos. Seguidamente te sacan un panecillo calentito con un buen aceite. Te reponen el pan cada vez que se te acaba y siempre caliente.
De primer plato pedi solomillo de atun rojo y piquillos confitados (16.82e).
Materia prima sobresaliente con una coccion perfecta, con seguridad el mejor atun de mi vida. Con este plato tome tres copas de vino escogidos por Juan Ferrer que fueron, Champagne Marie Noelle Ledru extra brut (6.11e), N. Joly Coulee de Serrant 2000 (8.41e) chenin blac del Loira y Chavy Poligny Primer Cru Les Folatieres 2008 (7.24e).
De segundo y postre una seleccion de 6 quesos (16.82e). Boursault triple crema (vaca, 70 por ciento materia grasa), Gout Noir de cabra, Camembert afinado por Xavier David, Manchego viejo artesano Casa del Bosque, Conte d'Estive y Stilton viejo. Excelente seleccion, para mi el mas flojo el triple crema, los demas impresionantes. Este plato fue maridado por Zind Humbrecht Gewuztraminer Goldert 1998 vendimia tardia (9.11e) un grand cru del Loira, Ogerau clos des Bonnes Blanches 2007 (10.51e) y un impresionante Bablut SGN 1997 (9.21e).
Todos los vinos servidos en unas copas magnificas y explicados con el mas minimo detalle por Juan, da gusto oirlo hablar.
En definitiva un lugar al que hay que venir cada vez que nuestro bolsillo nos lo permita y lastima que no hayan mas sitios como este.
Todos los precios van sin iva.
No valoro la cocina, pues solo he probado un plato salida de ella, aunque sobresaliente lo mejor de aqui es, sin dudarlo, el vino y su servicio

  • Quesos

    Quesos

  • Solomillo de atun rojo.

    Solomillo de atun rojo.

  • Sala.

    Sala.

uno de los lugares donde ir si el vino le apasiona y conoce.
todo a copas, más de ochocientas referencias...impresionante.
un servicio exquisito por parte del propietario (aconsejo dejarse llevar y que le vayan ofreciendo el maridaje al momento, tiene riesgo económico pero vale la pena).

es un lugar de vinos (póngale el nombre que les apetezca, templo, catedral...etc) con un restaurante incluido.
la estrella es el vino, en todo su esplendor.
desde las copas a la conversación sobre el tema, todo lo que tenga que ver con el vino está rozando la perfección.

la comida y el servicio es otro cantar.
nos tocó un día con pocos camareros y el ritmo, desde que llegamos, a los tiempos entre platos, era lentísimo, con la mala suerte de que un despiste en plancha provocó que el solomillo tuviese una parte quemada, la que no se veía.
las cantidades son correctas, pero no abundantes, con lo que la rcp queda bastante justa.

en resumen si saben de vinos y les apetece disfrutar con un (y lo digo con el máximo respeto) adicto, es el lugar ideal.
mi precio no incluye el vino porque depende de la "alegria" que uno quiera tener...nuestras 6 copas (3+3) salieron por unos 38-40 euros, pero probamos dos que de otra manera difícilmente habríamos probado (manzanilla bota 10+joly coulee serrant 2000).

Leyendo los buenos comentarios de Verema y aprovechando un fin de semana en Valencia reservamos hace semanas una cena para 2 en Enópata. He de reconocer que, en general, me complace más la oferta gastronómica que la vinícola pero, a pesar de ello, nos sentimos atraídos por los comentarios de este sitio tan especial donde todo se mueve alrededor de la increíble oferta de vinos y la peculiar personalidad de su propietario.
Teníamos mesa en la barra pero al llegar nos propusieron sentarnos en una mesa al haber sitio disponible.
Nos comentó la responsable del lugar que teníamos suerte por coincidir con Juan Ferrer, alma y cuerpo de Enópata. Lo que podía ser un comentario petulante se convirtió en un acierto porque realmente hay restaurantes que junto a la calidad de su oferta, la personalidad del propietario/a le da el atractivo indiscutible para ir.
Nos decantamos por:
- ajo arriero excesivo de sal
- tempura de cazón, gambas y verduritas excelente
- foie mi-cuit muy gustoso y de textura en su punto
- steak tartar de buey muy bueno, algo picantito
- selección de quesos artesanos afinados por Xavier en su todo (calidad, sabor, combinación, ...)
Y para beber nos dejamos sorprender por Juan que nos propuso:
- Andre clouet G.R y una manzanilla la bota nº 10 de aperitivo
- Chavy puligny les folatieres 2008
- Ogereau clos des bonnes blanches
- Pintas character 2005
- Andre clouet millesimme 1995
Nos quedamos contagiados de la emoción que Juan transmite cuando presenta cada copa, el detalle, el conocimiento y la pasión con qué acompaña sus explicaciones.
Salimos encantados y con ganas de volver.
Por la importancia que los vinos tienen en esta ocasión pongo el precio con los mismos.

El virnes pasado decidimos acudir a Enopata con el proposito de disfrutar del vino, pero el disfrute fue mucho mas alla del vino, por que no solo de este elixir vive este estupendo restaurante.
Para empezar el enclave del local es estupendo, se presta a dejar el coche lejos y caminar por las centricas calles de Valencia hasta llegar a Enopata, una vez dentro te recibe el mismo local dandote la bienvenida te la dan un sin fin de grandisimos vinos y demas placeres bebibles.
Sentados en una mesa amplia y bien preparada nos atiende un servicio de lo mas cercano y profesional, la carta el amplia y flexible desponiendo de unos menus a una relacion calidad-precio a destacar, en los vinos a ser posible es mejor que la propuesta se deje en manos del alma máter de local, Juan Ferrer, pues nadie como el para deleitar los paladares mas exigentes.

En cuanto a nuestro agape fue el que sigue:

-Chupito de tomate con zanahoria.

-Croqueta de cocido casera, acompañada de compota de manzana.

-Ajo arriero.

-Habitas baby con jamon.

-Carrillera al vino tinto con tortilla de patata.

-Mousse de chocolate blanco con chocolate blanco derretido y frutos del bosque.

Ademas de contar con un excente aceite de oliva durante toda la noche junto a unos panecillos especialmente ricos.

No destacaria ninguno por encima de otro, ya que todos lo platos brillaron a gran altura sobre todo en cuanto a calidad de producto se refiere, la cantidad es equilibrada y servida en tiempo y forma mas que correcta.

Para acompñar esta cena Juan opto por los siguientes placeres;

-Claude Cazals Carte D'or Grand Cru.

-Palladius 2007.

-N.Joly Coulee De Serrant 2000

-Pintas Character 2005

Y detalle de Juan para el golosisimo postre un impresionante, fino y placentero Bablut 1997.

Todos los vinos fueron maravillos y lo mas importante, fueron sorprendentes pora mi neofito paladar.Tambiien es de agradecer que cada copa servida este comentada incluso por anecdotas de cada filosofia de bodega.

Es un placer acudir a un local en donde en cada copa te transporta a un rincon diferente del planeta, degustando sus virtudes con placer, gusto por el trabajo y sin fronteras.

Viernes noche; la sala donde se encuentra la barra llena reinando un muy buen ambiente.
Tanto la separación de mesas, como la cubertería, mantelería y coperío excelentes.
De bebercio tomamos:
2 copas de Lamiable Gran Cru, (Chardonay)
2 copas de Andre Clouet Gran Cru, (Pinot Noir)
2 copas de Louis Jarot Gevrey Chambertín Estournelles 1999,-qué delicia de vino-.
Un licor de frambuesa y una grappa con paso por barrica.
La comida es de gran calidad, fundamentándose en una excelente materia prima con buen trato en cocina; tartar de atún, solomillo de ternera, -excelente el punto- y lomo de atún, -quizá salió un poco frío-; todo muy bueno.
Mención a parte la tabla de quesos, la mejor que jamás he probado, -ese Boursault...-
A destacar la labor del propietario-sumillier, que se encargaba del servicio de vino de todas las mesas y que en ningún momento se resintió; charla muy didáctica sobre vinos y quesos, con anécdotas muy curiosas.
En resumen, una gran cena.

Esto fue lo que bebimos (en una cena para dos, en la que le pedí al propietario y sumiller que eligiera él lo que íbamos a beber, aunque teníamos ganas de probar cosas del Loira), acompañando una comida de productos de calidad, sin grandes florituras, pero con perfectos puntos de hechura (a destacar la carne de buey, infiltrada de grasa y con un sabor maravilloso):

1. 2 copas de Jacques Selosse Initial Brut
2. 2 copas de un Borgoña blanco: Domaine Morey-Coffinet 1er Cru Fairendes Chassagne-Montrachet - 2007
3. 1 copa de un Loira blanco seco: Pascal Cotat La Grande Côte Cuvée Speciale 2003.
4. 1 copa de un Ródano tinto: Jaboulet La Chapelle 2004. No era normal cómo estaba este vino.
5. 1 copa de un pinot noir de Borgoña: Romanée Saint Vivant de Louis Jadot de la añada 1999. Otra maravilla sobre todo en nariz.
6. 1 copa de un 80% syrah - 20% monastrell sudafricano: Columella 2005.
7. 1 copa de un Douro tinto, Quinta Do Crasto Viña Maria Teresa, hecho con varias decenas de variedades. Maravilloso también este vino.
8. 1 copa de un Loira dulce: Ogereau Clos des Bonnes Blanches 07, hecho con chenin blanc.
9. 1 copa de un Loira extra-dulce: Bablut Selection 1999.

Tomamos de postre los siguientes quesos (según el propietario, “los importamos directamente desde Toulouse del affineur Xavier, considerado uno de los mejores del mundo; todos ellos están elaborados con leche cruda y son de una calidad excepcional; Nos llegan una vez por semana, por eso están siempre tan frescos”):

1. Boursault (el primer triple crema de la historia):me encantó este vapor-de-queso
2. Pavé de Paulinet
3. Idiazabal Ardi Gasna, etiqueta negra
4. Comté d´Estive de tres años de curación
5. y un Stilton viejo también de tres años de curación.

En la cena también comimos:
1. Un plato de raviolis de gambas
2. Un plato de milhojas de berenjena y tomate
3. Media de tartar de atún rojo
4. Un entrecote de ternera
5. Un lomo alto de buey, al que antes me referí.
6. y una tarta tatin tras los quesos.

Y el restaurante está en una tranquila plaza en el centro de Valencia, al lado de la catedral. Tiene una decoración agradable, relajante, con detalles estéticamente muy logrados(los estantes de las botellas de licores y las copas vacías, con una luz amarilla detrás, marcando, en verde oscuro, los contornos).

Y todo esto lo digo porque el precio fue de 237 Euros (IVA incluido).
Y no me parece normal cenar aquí y beber y comer así, por este precio. Aunque (objetivando): antes de llegar al restaurante sólo conocía Jacques Selosse y Jaboulet.
Además (y saliéndome del objetivo), todo me pareció riquísimo (bueno, el Pascal Cotat no me gustó, y los raviolis me parecieron normales… ¿y qué?)
Ya tengo día para volver, aunque me tengo que hacer 300 km.

Hay cosas curiosas en la vida, como por ejemplo ir a cenar con unos amigos a un restaurante y que no tenga cerveza. Eso ya de por sí es raro, pero más raro es que cuando pides la clave wifi para conectar el laptop a internet te indiquen que es "odio la cerveza". Esa hostilidad cervecera parece insana. Por lo demás una amplia carta de vinos, comida de escasa elaboración pero buena materia prima. Nada digno de destacar, salvo por el hecho de poder degustar un buen vino por copas (envasan el resto al vacío).

Local de ambiente moderno y totalmente dirigido al vino, aunque sin olvidar la comida, que ofrece un nivel acorde al del vino. El día de nuestra visita, me da la impresión de que casi toda la clientela iba al encuentro de verema. Local lleno, incluida la barra (por allí andaba Jesús Madrazo, entre otros), por lo que el servicio fue bastante lento y algo disperso.

Este local merece una visita (o unas cuantas) calmada y concienzuda para disfrutar de todo lo que ofrece. Por desgracia, nos presentamos a las 4, sin reserva y con el tiempo justo. Aun así, pudimos disfrutar de un almuerzo para 3 con un rico aceite, sal maldon y unos bollitos como aperitivo (servicio de pan a 1,50€/persona).

Entrantes a base de:
- tartar de atún rojo salvaje (18,-€) - Delicioso y muy sabroso, aunque las tostadas son realmente pequeñas. Opté por prepararme unos montaditos con el panecillo que nos sirvieron.
- caramelos de rabo de toro y manitas de cerdo (16,-€) - Original presentación para un plato destinado a gustarme mucho.

Como plato principal tomamos:
- rabo de toro (22,99€) - Simplemente delicioso, aunque se trate de cola de vaca. Textura y cocción muy buenas. Para hartarse de mojar pan.
- bacalao confitado (19,-€) - Servido en dos platos separados para compartir. Muy buena presentación y aspecto inmejorable.

Tomamos 2 copas de Vinyes Altes de Clos Dominic (8,-€/ud.) y 2 copas de Larue Les Cortons 2007 (6,20€/ud.). 2 botellas de agua Elsenham (nos llevamos las preciosas botellas vacías) a 9,50€/ud., que me pareció excesivo, no por su ajustado precio, sino porque no sé apreciar las aguas gourmet y me pareció un despilfarro que me sirviesen un agua así sin comentármelo primero. Acabamos con un par de cortados (1,90€).

Pocos locales pueden presumir de que su dueño haya diseñado las copas que se usan en el mismo, las Rona Senso, de las que dan cumplida propaganda en el aparador que da a la calle. Juan Ferrer no sólo te explica el vino, sino que puede ubicar en el mapa dónde están las viñas y la historia de la bodega, su dueño y la familia del mismo. Un auténtico enochalado.

Sin llegar al nivel de "sofisticación" de Monvínic, este local ofrece un lugar con un trato familiar donde el aficionado al vino puede disfrutar un rato agradable en compañía de sus amigos... o de Juan Ferrer :-)

La iluminación me pareció algo escasa para apreciar los vinos.

Como dato negativo, nos avisaron de que no nos podían servir la ensalada (los entrantes eran todos para compartir) cuando ya habíamos acabado los otros 2 entrantes.

Por fin fuimos a cenar a Enopata.
Tomamos:
Milhojas de berenjena(espectacular),rabo de toro(muy bueno),vierias con huevas de trucha( exquisitas),solomillo de atún con huevas de trucha.Para acabar selección quesos artesanos(muy buenos).Tarta tatin muy suvae.
Para beber,(copas):Léclaparte lártiste,matador alfaro(G.R),andre clouet gr( el que más me gustó ) exquisito.Abel mendoza SP(a mi mujer le encantó),Jaboulet muscat de beaumes2006.
Al salir nos obseuio con un par de copas de otros vinos de postre excelsos( uno que fue el mejor vino en el 2000 y otro exquisito,pero que dado mi nulo frances no recuerdo.
Me guardo el ticket para acordarme lo que bebí.
Muchas gracis Juan y Rebeca por la atención.
En resumen un lujo en Valencia para poder ir siempre que se pueda.Volveremos,

Se puede compartir (o no) la preferencia de Juan por los vinos franceses. Sin embargo hay que reconocer que todo lo que sirve en su local aporta mayor conocimiento del mundo del vino. En muchos casos son vinos con una sutileza que no alcanzan los vinos españoles. Aquí se empezó a elaborar con cuidado mucho más tarde que en Francia y aun no podemos apreciar la evolución de los vinos producidos en el boom vitivinicola de los 90. Por ejemplo ¿qué selección de blancos españoles puedes tomar con 20 años de antigüedad? Tendremos que esperar a la próxima década.
Por lo que se refiere a la cena empezamos con unos calamares de playa (buen sabor, pequeños y tiernos), una tempura muy normalita, foie bueno pero sin sorprender y un ajo arriero con trufa realmente rico, en su punto de ajo, suave.
Acompañamos los entrantes con tres champagnes distintos
Jacquesson Rosé 96 (elaborado con mezcla de rosado y blanco algo curioso)
André Clouet 2000
Claude Cazals 2000
y unos blancos del Loira elaborados por el excéntrico Didier Dagueneau
Pure Sang 2007
Buisson Renard 2007
además de probar un Domaine des Maurieres 89

De segundo nos decantamos por las carnes, yo tomé cordero relleno de berenjena y sobrasada. Bastante bueno aunque quizás predominaba en exceso el sabor de la sobrasada. También probé el rabo de toro que estaba bien de sabor aunque algo seco para mi gusto.
En este caso los vinos fueron
Chateau Gazin 1996 (su edad lo convierte en un tinto redondo, sobre todo en boca)
H.Clerc Chevalier Montrachet 1990 (para mi gusto el mejor blanco de la noche)
Comte Georges de Vogüé Chambolle Musigny 1990

Como pre postre una selección de 5 quesos (lamento no poder más detalles a estas alturas) acompañados por un tinto joven Jaboulet La Chapelle 2004. A caballo entre los quesos y el postre Bablut SGN 1997 (¿Sauternes? moderadamente dulce, fresco)

y con el postre (una selección de chocolates algo “light” para mi gusto)Etienne Brana, Eau de Vie Prune Vieille (aguardiente de ciruelas con un paladar algo seco)y Calvados 12 años

Para cerrar este festival
Cafés y 3 GT perfect. Fumamos un habano en la calle.

De todo lo descrito se puede deducir que el “festival” fue perfecto. El problema es que nos fuimos animando y repitiendo de algunos vinos. Con lo cual no sólo sufrió nuestro hígado, nuestra cartera también lo paso mal (pero de esto no se puede culpar al Enopata sino a nuestro gusto por beber buen vino). En resumen, un 10 para los vinos y licores pero a mejorar la comida.

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