Local muy bonito y acogedor en pleno centro de Valencia, en madera y tonos cálidos. Las mesas con suficiente separación. El personal muy amable y con ganas de que te sientas a gusto. Cristalería Rona, incluyendo la copa vino élite (diseñada por cierto por el dueño, Juan Ferrer, propietario de la vinoteca del mismo nombre) y vajilla muy acorde con el local.
Aquí está todo diseñado para el disfrute absoluto del vino, desde la amplia carta, pasando por el servicio de mesa, hasta la posibilidad de maridar cada plato, incluso en varias categorías según el dinero que se quiera uno gastar. Ante la duda, vale la pena preguntar. La comida es un aspecto "secundario", concebida quizás como acompañamiento del vino. A pesar de eso, se come bien (nos encantó el rabo de toro).
En resumen, un sitio para repetir. Nos sentimos muy a gusto y disfrutamos enormemente. Por cierto, el restaurante no tiene página web,pero la bodega sí y vale la pena consultarla por dudas, catas, cursos... www.enópata.com

Local espacioso muy bien ambientado donde puedes tomar unos vinos, solos o acompañados de algo para picar, y comer o cenar a la carta. Tienen al mediodia un menu.

Los vinos se pueden pedir por copas y se pueden maridar todos los platos, esta es una muy acertada opcion, pues esta labor esta a cargo de un profesional, el cual presta gran cuidado en su labor tanto en las opciones como en las presentaciones.

Conservas de mucha calidad(la ventresca de bonito es sensacional), magnifica variedad de quesos, buena opcion la de los platos frios.
Con respecto a los calientes en nuestro caso flojeo la plancha, por excesivo punto en los pescados, tampoco estuvo muy acertado un bacalao al pil pil.
Buenos postres.
Todo lo que rodea al vino es excelente, la cocina es por ahora otro cantar.