Restaurante La Salita en Valencia
Restaurante La Salita
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Cód. Postal:
Vino por copas:
Precio desde:
26,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
domingos
Nota de cata PRECIO MEDIO:
58 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.3
Comida COMIDA
8.8
Precio medio entorno ENTORNO
7.3
RCP CALIDAD-PRECIO
8.6
ensalada de encurtidos
cocteleria
terraza
salida terraza
entrada
edificio
"Árbol de los petit four", tras el que se vislumbra la nueva decoración del local.
Sergio Rodrigo, gran profesional de sala, creciendo.
Espectaculares emplatados (todavía más espectaculares) en esta nueva etapa
Carabinero y su jugo picante
Raya, holandesa, coulis de estragón y zanahoria en texturas
Tiara de encurtidos y salazones
Sardina braseada, aguacate ahumado y cebolla fermentada
Trucha ahumada, manzana y almendra
Bodega
Postres y arbol de chuches
Surtido de quesos franceses
Caviar vegetal, Anguila ahumada y Cabrito confitado
La tiara, Raya, Carabinero y Arroz de sepia bruta
La Barraca, Trucha ahumada y Sardina braseada
vino
Melocotón, albahaca y yogur
Cochinito, cochinita y tavelles
Degustación de arroz negro, pulpo seco y all i oli
fideuá de plancton
bacalao y guisantes
Guiso de garrofones, pure de topinambur con esferas de queso idiazabal
Langostino, endivia y alcarchofa con salsa de almendras
Ensalada de salazones y encurtidos con aceite de albahaca
Maravillosa concepción y ejecución.
El acompañante perfecto...
Maravilloso arroz...
Arroz cochinita pibil
Parpatana glaseada con jugo de caballa y manitas, con salteado de pepino agridulce
Ensalada de encurtidos y salazones
Castaña de tiramisú de turrón
Rabo de toro
Tenderete de postres
Huevo a baja temperatura con polenta
Allipebre de plancton con bacalao
Salmón con ravioli relleno
Lingote de foie
Ensalada de mojama de verduras
El árbol de la vida
Castaña de tiramisú de turrón y Petit Fours
Pichón, canelón y ciervo
Ensalada y arroz
Fruta de la pasión con corazón de yogurt
Raviolis invertidos
Snacks, vermouths y vino
Tenderete de postres
La casita de caramelos
Hamburguesa de Toro con Patatas Deluxe
Burritos de salmón marinado casero
Preciosa y tranquila terraza
Feria de postres
Carrillera de buey
Tartare de Salmón marinado
El Champagne de Gazpacho Andaluz
El Purito
El Tenderete
El tenderete
Bacalao
Bocadillo de atún
El tenderete
Squid covering langoustines. Caviar made of orange
Risotto with thyme and duck liver and duck ham
Fish wrapped in sea weed
Versión de Olla valenciana flotante
Purito de embutido
Café y Pastas.
caballa
olla
delicias
Feria de postres
Terrina de foie con queso de cabra y manzana grand smith con brioche de frutos secos y pimienta de sichuan
Tapitas saladas
El puro.
Gambas a baja temperatura
Foie mi cuit.
Los postres
Corvina
El bocata Almussafes
Los raviolis de rabo de toro...uhmmmm¡¡¡
Postres.
Rabo de toro estofado...
Milhojas de foie,manzana y queso de cabra.
bacalao con humo de albahaca
Jugando con el Iphone
raviolis
El bombón
pos-tres
Arroz a la cubana "La Salita" style
Mac Foie
El bacalao... por añadir una crítica...se nos quedó algo frío y la pasta la hubiera preparado más fina...
Caballa, un pescado cenicienta... aquí como una reina!
Turrón de foie y avellanas
Opiniones de La Salita
OPINIONES
294

Estrellas... ahora parece que se llevan los soles...pero a este lo que le ilumina es la luna. Una luna de Valencia que en este caso deja de ser caprichosa y lo que hace es alumbrar el trabajo y premiar la imaginación. Cada vez que voy salgo con un punto más de satisfacción, como si fuera posible mejorar un poquito más dentro de su propio techo. De poder ir más veces no se si lo haría, no querría por nada del mundo caer en la cotidianidad y perder la perspectiva de lo que son para mi unos platos de talle muy alto. Quizá sea este un consuelo para "desgraciados".
La otra noche el servicio fué algo lento, sobre todo al principio, demasiado tiempo de espera entre los primeros platos. De hecho el vino fué abierto y bien tratado, como siempre, después del servicio del primer entrante, un mágico foie a la antigua, lleno de potencial, sorprendente, con uno de mis aromas predilectos, el de hoguera, al levantar la tapa de cristal que lo protegía. Destacar también los Raviolis rellenos de rabo de toro, acompañados con láminas de setas y champiñón. El chip de sardina esta vez fué doble, para compensar la ligereza de la Crema de tomate con albahaca. El bombón de papada de cerdo que acompañaba Las navajas a baja temperatura, todo un acierto. Y el Magret de pato con frutos rojos, mejor que la otra vez. No citaré más platos que también estuvieron a buena altura, pero si la atención de Sergio, que estuvo hasta dictatorial dando por hecho el servicio de una copa de blanco con el atún y otra de tinto con el magret al ver que ya habíamos acabado con el Tierras de Luna 2006 que acompaño aperitivos y entrantes, además de por otros detalles más. La copa de blanco fué un pinot gris italiano con ese toque de cítricos y fruta amarilla que compaña a un montón de riesling, y la copa de tinto un Ocho Cuerdas, cortesía de Jorne, que quedó un tanto tapado por la bondad del Tierras de Luna, un tipo de vino que creo va a la perfección con el menú largo de La Salita. Más que un restaurante de peregrinación, se ha convertido en uno de presentación, donde llevo a amigos y compañeros.

Mis visitas a Valencia, en lo gastronómico, se han visto últimamente limitadas por culpa de La Salita. Antes aprovechaba la ocasión para ir variando y repartía mas las experiencias, pero ahora me falta tiempo....Si el domingo quiero "arrocear" en la playa, tan sólo me queda el sábado. Siempre pienso que no lo volveré a hacer, que ya he ido muchas veces, pero al final me viene a la memoria la archiconocida frase de Wilde. "la mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella"....y vuelvo de nuevo a este restaurante en el que me siento en casa. En esta ocasión -y más allá de la paellita dominguera- la oferta culinaria del fin de semana era ésta, La Salita, y una cena remate en La Sucursal. Nada mas llegar al restaurante, sábado a mediodía, me llamó la atención que había bastante público. Tras las cervezas de rigor el menú degustación en el que de nuevo me sumergí sin prisas y dejándome llevar. Una delicia para el paladar. De todo lo probado, me llamó poderosamente la atención un plato: los raviolis de rabo de toro con mosaico de champiñones,mousse de setas y puré dulce de calabaza. Además de que entraba por los ojos, el sabor de los raviolis se imponía con rotundidad y maridaba perfectamente con el vino que nos recomendaron, un Almirez perfectamente filtrado y decantado.....Toro con toro. Se repitieron algunos clásicos, como el chip de sardina, de nuevo genial, o el gin tonic granizado para pasar a los platos principales. Antes también estuvo presente el foie a la antigua, con crema de espárragos y ahumado, en una presentación muy llamativa. Destacar también la crema de acelgas con navajas y bombones crujientes de papada ibérica y el atún con brunoise de pisto sobre salsa marmitako, para el que nos ofrecieron unas copas de Pinot Grigio. El magret de pato con polenta de hierbas, puré de raíz de apio, caviar de frutos rojos y crujiente de queso ahumado puso el punto y final a la parte salada. A pesar del gozo burgués, el detalle de la polenta me recordó lejanamente a la película "Novecento", que es sin duda algo poco propio cuando te estás pegando una comilona así. A los postres, llegó la bandeja variada que tanto me gusta de este local...en esta ocasión con la creme brulee de café con helado de Pedro Jiménez....el couland de chocolate con corazón de banana y helado de vainilla y la mousse de fruta de la pasión ,con fresas, gelé de mojito y caviar de menta. El vino para los postres, Monbazillac. Y así, tras los cafés y una buena sobremesa, sólo quedaba la opción de la siesta, obligada después de estos placeres pantagruélicos. En las redes sociales, los comentarios de los amigos: "Valencia? has estado otra vez en La Salita?....¡que envidia¡ ".....Llevaba razón Wilde.....

  • Los raviolis de rabo de toro...uhmmmm¡¡¡

    Los raviolis de rabo de toro...uhmmmm¡¡¡

Mi 29 cumpleaños y mi chica me regala una cena en la salita, maravilloso regalo para los sentidos, y he de confesar que al principio, que fuera un menú degustación cerrado y sin más salidas de lo que te ofrecen no me hacía demasiada gracia. Pero mis dudas se despejaron desde el primer entrante. Una velada, perfecta la comida, el servicio, la mesa, todo perfecto desde el principio al fin, y te quedas saciado; no le encuentro pegas. Lo recomiendo encarecidamente. Todo ello por 114 euros con café.

Mi tercera visita en siete meses y en todas he salido satisfecho. El menu es el mismo que en el comentario anterior, mi opinion coincide palabra por palabra con la de Delaforce. Matizar que el plato de pescado, en mi opinion, no es que sea el menos acertado si no que le faltaba sabor al bacalao, por lo demas lo que acompañaba al bacalao estaba a buen nivel sobretodo la crema de purrusalda. Mencion especial merece el couland de chocolate, buenisimo. Servicio de sala y de vino perfecto a cargo de Sergiio, bebimos un Baltasar Gracian Viñas Viejas 07, muy bueno. Con la tarjeta Verema nos obsequiaron con una copa de espumoso Kientz Cremant d'Alsace, vino curioso que nos gusto. Lo unico que deberian mejorar son las sillas, que no son muy comodas. Restaurante totalmente recomendable.

  • Postres.

    Postres.

  • Rabo de toro estofado...

    Rabo de toro estofado...

  • Milhojas de foie,manzana y queso de cabra.

    Milhojas de foie,manzana y queso de cabra.

Hacia tiempo que no acudíamos a La Salita, y mis sensaciones son que este restaurante ha ganado en madurez, sin por ello perder la chispa y las ganas del principio. Hoy representan una magnífica opción en la restauración de la ciudad. Menú fijo, compuesto por:
* Milhojas de foie con manzana verde y queso de cabra acompañada de una nube de algodón de azucar y brioche de cebolla caramelizada. Magnífica la primera toma de contacto. Delicioso y sorprendente.
* Chips de patata con sardina, esta vez sobre fondo de sopa de tomate terminado con queso de cabra. Evolución de un clásico que sigue agradándome.
* Raviolis de pasta fresca de hierbas rellenos de salmón con salsa de hinojo, dados de salmón, caviar de naranjas y aire de gambas. Perfecto este primero. Buena la combinación.
* Versión de arroz a la cubana deconstruido. Un descubrimiento. Sabroso.
* Granizado de gin tonic. Mejorable.
* Bacalao confitado sobre patata panadera con fondo de crema purrusalda, esferificaciones de pimiento rojo asado y ahumado en frio con humo de rosas. Desde mi punto de vista el plato menos acertado.
* Rabo de toro estofado con su jugo acompañado de chirivia frita y calabaza en texturas diferentes. Magnífico plato. Muy recomendable.
* Terminamos con tres fantástico postres donde destacaba el couland de chocolate.

Servicio del vino perfecto, en esta ocasión a cargo de Sergio. Optamos por una riesling de Klientz y por un Aalto. Mesa muy amplia para 4 comensales. Carta de vinos cuidada y extensa.

Restaurante totalmente recomendable. Felicidades.

En mi visita mas o menos mensual a este restaurante,de nuevo sorpresa en cuanto a realización en el menú y como siempre una atención más que buena del maitre.
Por lo que respecta a la comida haré especial mención al primer aperitivo de esta noche:un milhojas de foie con 2 tipos de manzana y queso de cabra,acompañado de un brioche de cebolla caramelizada y algodón de azucar.Impresionante el contraste de sabores tanto del milhojas como del algondón de azucar y del bioche.Un 10 para este entrante con mayúsculas.De segundo nos reencontramos con los archiconocidos Chips de sardina,esta vez acompañados de salsa de tomate y virutas de jamón ibérico,también muy bueno,como siempre.
Los dos entrantres han estado en el nivel de siempre,no han desmerecido nada el resto de la cena.El pescado estaba especialmente bien cociando y muy bien acompañado de ese humo perfumado,que a parte de ser un espectáculo ayuda a darle otras notas gustativas a los platos.Por último el rabo de toro,también estaba muy bueno,en su punto de cocción y con un acompañamiento sobrio,pero perfecto.Todo bien confitado en su propio jugo.
De los postres sólo comentar que como siempre,saben hacer que la cena sea perfecta,con esas notas frescas que est vez han aportado con el helado de fresa y mousse de limon,luego ese pedacito de pastel,y por último y como plato estrella y por otro lado,todo un clásico el bizcocho de chocolate con el corazón tierno y acompañado de una bola de helado de chocolate blanco.
También comentar que he observado una mejoría en el servicio de pan,teniendo nuevas variedades para elegir,como por ejemplo el hojaldrado.
Y también reseñar esa copita de PX, cortesía de la casa,que tan agusto hemos tomado con los postres.
De verdad,para mí,se merecen un 10 en todo.RCP 10.
Enhorabuena a todos los que formais parte del equipo.

Segunda visita a este Restaurante`para confirmar el buen gusto que nos habia dejado la primera,y sin lugar a duda lo confirmo y además se reafirmó.

El menú que nosotros tomamos consistia en lo siguiente:
Carpaccio de solomillo de pato con piña y vinagreta de naranja y genjibre (me entusiasmo por su sabor exotico y por su presentación ,parecia un dibujo)
Chips de sardina con sopa de tomate y espuma de queso morbier.
Coca de caballa a baja temperatura con ensalada de hinojo
Huevo pochado con espuma de patatas fritas ,migas de embutidos y aire de ajos tiernos (con este plato hicimos palmas con las orejas,¡qué rico!!
Granizado de gin tonic ,¡Queja!,deberian poner un cubo y no una copita de cava ...
Arroz al horno de bacalao y coliflor con bacalao a 53º(me gusto mucho el arroz,el socarraet,muy en su punto )
Terrina de conejo con salsa de chocolate,foie y aire de vino dulce (cuando me nombraron el plato pensé que no me gustaria,ya que no soy amante del conejo,pero creo que al final fue el que más me gusto,por lo que me sorprendió,por la combinación del dulce con el salado y por las texturas,además llevaba un brioche de cebolla caramelizada,recién sacado del horno que estaba delicioso.
los postres no me los apunté,pero habia uno que era con mojito y fruta de la pasión ,muy refrescante ,un couland con platano y otro con mousse de chocolate blanco.

El servicio,muy eficiente y educado.De beber tomamos El Seque que acompaño muy bien toda la cena,con decantación y envinado de las copas.
Nosotros disfrutamos muchísimo,gracias por el buen trabajo ,la ilusión y las ganas de hacer las cosas bien.

Volveremos pronto.Felicidades

Leidas las valoraciones que dan los usuarios decidi invitar a unos amigos y reservar, supongo que cuando dicen que les cuesta 26 o 35 euros es sin beber ni agua. El meú fijo (el único que nos ofrecieron) 35€, el servicio de mesa bueno yo diria que de los mejores, las sillas incomodas que con los siete platos (las dos horas que dura la cena) resulta fastidiado para la espalda y sales con ganas de andar para estirar los músculos, la comida muy elaborada, pero mi paladar no recuerda de una forma especial ni las texturas ni los sabores ni nada de interes especial. No estuvo mal pero dudo que vuelva.

Hacia bastante tiempo que no iba a este restaurante. Tomamos menu intermedio con platos en la misma linea descrita en tantos y tantos comentarios. Platos pensados, meditados y con mucho trabajo detras con un estupendo resultado.
La vuelta no ha hecho si no constatar lo que se venia demostrando. Su rodaje ya esta hecho. Hace tiempo (no sé decir cuanto), cuando abrieron instauraron los menús , mas o menos largos, como única elección por parte del cliente. No había (y sigue sin haberla) carta . Fué una decisión arriesgada porque , en su gran mayoría, la gente de Valencia no estábamos acostumbrados a este tipo de planteamiento. Tuvieron que luchar para abrirse poco a poco un hueco y, con una enorme fe en sus posibilidades, afán de superación sin limites e incontables horas de trabajo , lograr un puesto de honor y de referencia en la gastronomía de la ciudad. Creo que el éxito de su formula es constatable con continuos llenos los fines de semana y muy buena ocupación entre semana.
Desde su apertura han crecido, se han aposentado y evidentemente , ahora dominan con soltura lo que hacen. Han crecido porque el local ha mejorado tanto en presencia como en comodidad , en instalaciones y en servicio. Se han aposentado porque no existen ni las dudas, ni los agobios ni las incertidumbres de un proyecto que siempre se sabe como empieza pero nunca como va a terminar. Y dominan lo que hacen porque , desde la cocina Begoña y su gente dentro hacen con los ojos cerrados lo que quieren para dar satisfacción al cliente. La catarata de ideas, la imaginación fluye al mismo tiempo que el trabajo. Su territorio es inexpugnable porque se sienten fuertes y pletóricos. Y, cuando eso sucede, se trasmite hacia la sala. Y el servicio en ésta esta suelto, rápido, ágil con absoluta profesionalidad. El funcionamiento del restaurante es como un reloj que nunca se para y que ni se adelanta ni se atrasa.
Ya han demostrado en unos años que el primer tramo de la escalera lo han subido con nota elevada. Creo que , después de esta muestra de dominio de la situación y de maduración profesional, están de sobra capacitados para establecerse nuevos retos que les permitan llegar donde se merecen estar por capacidad de trabajo, actitud, inquietud y , por supuesto aptitud.
Conociendo a a Begoña y a su prurito , gracias al cual han logrado subir adonde están ahora creo que solo les falta darse cuenta que pueden seguir subiendo hasta alcanzar cotas muy, muy altas. Y creo que ya ha llegado el momento de dar un aldabonazo para seguir demostrando que son uno de los mejores restaurantes de Valencia. Desde luego capacidad no les falta.
Como siempre , fué un placer comer en la Salita . Y como dice Oti , es como estar en tu Salita
El precio es sin vinos y hay que añadir el IVA

Esta vez fué una cena de amigos con tintes de trabajo, o al revés, unos compañeros que intentan ser amigos. Da igual el orden si al final el propósito se cumple. Decidimos ir de cena media hora antes pensando como primera opción en Beg... en La Salita, las decisiones impulsivas y espontáneas son las que más me gustan.
He de decir que el menú esta vez superó al de mi anterior visita, mucho más contundente, con buen abanico de sabores, todos firmes.
Como recibimiento el bosque de foie, el cual parecía más bien un "bosque animado", excelente combinación del foie con los kikos y buen acompañamiento de la crema de alcachofa y las setas como mariachis, se limitaban a tocar la guitarra.
Crema de puerros con chip de sardina, puerros... patata... que si esta vez trufamos el puré... hoy ya es todo un clásico acompañado de su sardina atrapada por la papa. La copa esta vez me pareció más baja, o esta vez yo estaba crecido o la otra me sentía pequeño ante los ojos de mi mujer.
Beg... la cocinera, siempre añade un plato que da frescura, de ahí el de raviolis de anchoas y atún con queso de cabra y pétalos de cherry, pelín caldosito con el añadido de gazpachito aunque por otra parte era el que contribuía a ese frescor, esto... seguro que si Beg... la cocinera se empeña lo mejora.
¿Costillas en equilibrio? ¡JA!, menudo pedazo de plato, impresionante, lleno de sabor, de texturas, de presentación... "Garganta profunda" le pondría yo. Y lo peor de todo, o lo mejor según se mire, Beg... la cocinera, sabía que me encantaría, ¡maldita transparencia la mía!, me hace débil.
Granizado de gin-tonic como siempre para desengrasar y a por lo fuerte, aunque para mi ya había llegado.
Dorada a la plancha con caviar de alcaparras y salsa holandesa, esa salsa es la que le falta a Jorne, educado y correcto de más, ya sacaré lo "peor" que hay en tí. Crujiente la dorada, bien acompañada por el arroz diga lo que diga el vasco que me acompañó, por mucho que les preceda la fama de comedores no siempre han de tener razón.
Magret de pato con frutos rojos y aire de naranja, ni nombro la col lombarda ni la croqueta de cominos la cual no supe ni ver ni sentir como tal. Daré la razón en este caso al vasco cabezón, no le iban. Este plato me gustó pero lo hubiese invertido de posición.
Reconozco que los postres se me hicieron duros, más ligereza hubiese puesto después de este menú ambicioso y pleno. El mousse de fruta de la pasión la mejor parte, quizá más con mi estilo, El couland de chocolate con banana se me quedó en el esófago, y el Coco con dulce de leche con frutos secos garrapiñados tenía peso de sobra como para haber alimentado la merienda con algún licor.
De beber, tres para tres, Estrecho 2004 (35,50 €), Finca Terrerazo 2006 (37,50 €) y Quincha Corral 2006 (69,50 €). Tres vinazos, perfecto momento del Estrecho, evolucionado y evolutivo, juventud frutal y elegante del Terrerazo, y elegancia asomando solamente la cabeza junto a sus cientos de cerezas del Quincha. Sinceramente veo algo subida la carta, lo que pasa es que compensa con lo barato del menú, porque la otra noche me pareció baratísimo por la calidad ofrecida.
Un abrazo a Beg... quiero decir a la cocinera y a todo el equipo, Jorne (tiene clase el jodío) y Miguel. Además contamos con una estrella invitada que estaba de visita interesada, Maitedelacuinadeboro, a la cual hicimos trabajar extra encendiéndole un purito a ese vasco de plástico que ni siquiera pudo con el postre.
¡Buf...! como me ha costado no mencionarla, pero es que la niña se me abruma.

Premios Verema

  • premio_verema
    Nominado a mejor Mejor tratamiento del vino
    2016

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