Restaurante Ca Pepico en Meliana
Restaurante Ca Pepico
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
22,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Martes noche y Domingos. Vacaciones: 15 agosto a 15 de septiembre. Se admiten reservas.
Nota de cata PRECIO MEDIO:
39 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
9.1
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.6
RCP CALIDAD-PRECIO
8.6
restaurante ca pepico valencia
Restaurante Ca Pepico
Arroz seco de sepia, alcachofas y galeras
Gamba rallada a la plancha
Croquetas de bacalao
Ensalada de Foie y setas confitadas
Figatell con Patatas, Ajos Tiernos y Morcilla
Arroz Seco de Cigalas y Alcachofa
Verduras de la Huerta a la Plancha
Arroz con "fesols i naps"
Patitas de sepia con cebolla
Tomate natural trinchado con ventresca de atún
Milhojas
Patitas de Sepia con Cebolla
Esgarraet
Calamar con habitas y ajos tiernos.
Avellanets
Vinos
Tarta de café
Cena en Casa Pepico con Toni Sarrión y Pablo Calatayud
Opiniones de Ca Pepico
OPINIONES
124

El local es muy agradable, y la atención es muy correcta. No hablaré de vinos, porque iba con niños y no los probé. En el aperitivo apareció una espina de bacalao, pero eso pasa en las mejores familias...El arros amb fesols y naps, excelente; la fideua con juliana y jamón ibérico nada especial. El solomillo, muy correcto; las chuletitas de lechal, regular. Las tartas y el helado de leche merengada, excelentes. Me gustó, pero...

Visita el lunes festivo, mesa para dos. Sobre el local, poco más que añadir, una muy bonita casa típica valenciana. El servicio bueno y muy amable.

Aperitivo por cuenta de la casa, croqueta de puchero y papas fritas caseras. Destacar el pan, pues por un precio comedido incluyen tomate rayado, allioli, sal maldón y una botella de aceite muy rico.

Tomamos tres entrantes: croquetas de bacalao (buenas), tellinas (buenas) y calamar con ajitos tiernos y habitas (muy buenos). Arroz de bacalao con coliflor (muy bueno).

Detalle de galletitas de mantequilla con el café y chupito de orujo (no cobraron ni los cafés ni el orujo).

Bebimos una botella de palacio de bornos y una de cullerot, amén de un agua. Cerramos la comida en un ambiente muy cómodo con dos gintonics.

Muy buenas sensaciones, volvemos en breve.

Acudimos el día de San José, y aunque el local está lleno nos atienden con premura, los platos llegan con prontitud a la mesa y el tiempo de los arroces estuvo perfectamente medido, incluso siendo uno caldoso y uno seco. Pedimos el vino algo más fresco de lo estaba la primera botella y no tuvimos que repetirlo para la segunda, ellos estuvieron al tanto. La cocina, ya que es tradicional, no sorprende, pero la calidad de los productos es muy buena y los platos están bien ejecutados.
Buen local, buen servicio, buena comida, buena carta de vinos, y todo ello por 35 Euros.
Tomamos unas croquetas de cocido muy buenas, cortesía de la casa, luego unas anchoas casi excepcionales, esgarraet suave y bien ejecutado y ensalada. Después un Arros amb fesols i naps que mis acompañantes calificaron de muy bueno y un arroz con bacalao y coliflor muy correcto. Creo que pedimos todos los postres (o casi) y a todos les gustaron (yo no tomé), dos botellas de vino (uno baratito y uno de precio medio), cafés y copas (sólo dos).
Desde luego, repetiremos.
Si tiene un pero, es la distancia, sin embargo vale la pena.

http://susypaco.blogspot.com.es/2012/03/dia-del-padre-en-ca-pepico.html

Acudí a este restaurante con unas expectativas muy altas y se cumplieron sobradamente; de hecho, la cena del pasado viernes me encantó por varios motivos.

Se trata de una antigua casa de pueblo en medio de la huerta valenciana, bonito restaurante decorado acorde al bello entorno, mesas espaciosas, bien separadas y buena mantelería. En una de las cosas que siempre me fijo en un restaurante es en la calidad de la cristalería y en este caso no había ningún problema, buenas copas adecuadas para buenos y distintos tipos de vinos.

Éramos 2 parejas y una niña de 10 años que fue atendida y servida en primer lugar. Nos presentaron un aperitivo compuesto de papas caseras, tomate rallado, un suave y delicioso all-i-oli, pan de distintos tipos, aún caliente por cierto y un excelente aceite en botella. Todo sencillo y buenísimo. ¡Me gusta!

Decidimos pedir varios entrantes a compartir con el fin de probar distintos platos: Croquetas de bacalao, esgarrat, anguilas en all i pebre, alcachofas a la plancha. Y como platos principales: Figatells con revuelto de patatas y morcilla, 2 platos de tacos de atún con pisto, chuletas de lechal también con pisto valenciano y el solomillo que se pidió la niña. Riquísimos platos de cocina caseros tradicionales de la zona. El postre también delicioso, tanto la fina repostería como la fruta, en este caso unas fresquísimas y jugosas fresas. También buen café. Y todo a muy buen precio.

Respecto a los vinos nada más ver las primeras referencias de la carta empecé a salivar: Selosse, Gatinois, Lassaigne, Prévost, Cédric Bouchard… ¡Extraordinario! Y sólo estaba mirando la sección de champagne. El resto es igual de fabuloso, tanto en Borgoña como en Sancerre, como en Plafz… Tienen una selección de productores de primera calidad y además a unos precios fantásticos. Yo me fijé en los vinos del Jura y tras comentarlo y dejarnos asesorar por el sumiller Pepe Ferrer, copropietario y artífice de la fabulosa carta de vinos, disfrutamos de lo siguiente:

De entrada unas copas de una elegante y fina Manzanilla Colosía, después una botella Blanc de Blancs Cuvée Le Cotet de Jacques Lassaigne (¡qué a gusto se come con un buen champagne!) y luego un Ploussard de un gran vigneron que tenía muchas ganas de probar y que no encontraba en Barcelona: Arbois Pupillin Poulsard 2009 de Pierre Overnoy – Emmanuel Houillon ¡Qué maravilla! Placer desde el primer instante, muy fresco, cerezas, fresas, uva, buena acidez, aromas especiados, una delicia, con complejidad y largo, muy largo, un vino que invita a beber una y otra vez.
Para el postre un envolvente y elegante vino dulce tinto que yo no conocía (Dv Mínima de la bodega Descalzos Viejos), gentileza del sommelier quien también nos agasajó con una copa de una excelente Grappa di Moscato Berta Bric del Gaian 2002 y otras copitas más. Disfruté muchísimo y mis acompañantes también.

En resumen, he encontrado un nuevo paraíso vinícola, donde Pepe Ferrer (derroche de sabiduría y pasión por el vino) y su hermana (quien cocina de maravilla) nos dispensaron, junto al resto del eficiente equipo, un servicio amable, simpático, rápido y coordinado.

Después del fin de semana en Valencia, en el viaje de vuelta a casa pensaba en las ganas de volver a este restaurante. También me quedé con las ganas, por falta de tiempo por mi parte, de visitar la tienda de vinos que poseen en Montcada (Mesquevins). Está claro que repetiremos siempre que podamos. Un gran descubrimiento para mí y un enorme gustazo.

Vicente

Siguiendo con la visita a los restaurantes no conocidos por mi en Valencia y que son de visita imprescindible, el jueves al mediodía le toca a este local.

En mis anteriores visitas, me habían dicho en más de una ocasión: “Ca Pepico, a ti, te tiene que gustar” y efectivamente, me gustó.

El entorno ya esta definido, pero me permito comentar que me encantó el ir viendo la huerta valenciana (posiblemente se nota mi origen rustico, aunque de otra región) y en particular, el ver las alcachofas en la huerta.

Tras saludarnos en la puerta Pepe, al entrar se encuentra uno, en un lugar con ese aire que te hace pensar: vamos a estar a gusto.
Atendidos por Pepe personalmente, comimos (no tome notas y recito ahora de memoria):
Un entrante de crema de cebolla.
A compartir:
Jamón
Alcachofas a la plancha.
Croquetas de bacalao
Calamar de playa
Y luego una especie de degustación de tres tipos de arroces: paella valenciana, arroz con conejo y el clásico Arrós amb Fesols y Nabs, degustación, pero perfectamente emplatados.
Todo a un buen nivel, pero en cuanto a los arroces, sin ser yo un experto, me parecieron de los mejores que he comido nunca.
De postre algo dulce que lamentablemente no recuerdo, pero que estaba extraordinario.
En cuanto a la bebida:
Navazos, la bota 24 de fino amontillado
Champagne Roger coulon millesime 2004
La bota 31 amontillado
Sancerre " clos de la neore " Edmon vattan 2007
Fontanasanta, nosiola, Elisabetha foradori 2010
Ladredo 2008 ribera sacra
Jamet, cote rotie 2003
Klein Constantia 2001

Escrito así, no hago justicia al servicio del vino, por tanto tengo que escribir, que Pepe, nos sirvió los vinos con amabilidad, buen saber y cariño.

Tras una agradable charla al final con la hermana de Pepe, que es “la culpable” de la cocina. Abandonamos el local, en mi caso con una muy buena sensación.

En resumen no me defraudó en absoluto ni la cocina, ni el lugar, ni el servicio, ni mucho menos Pepe, con su amabilidad y su saber sobre los vinos.

El pasado lunes fui con mi pareja a este restaurante aconsejado por una persona de confianza.Nunca pensé lo que me iba a encontrar allí ,un servicio formidable ,la comida de calidad y la compañía insuperable. Lo que mas me llamo la atención fue el acierto en el vino blanco ,q Pepe su dueño nos aconsejo.Estaba exquisito . Os recomiendo q probéis las croquetas de bacalao ,son magnificas ,he probado muchas en distintos restaurantes pero como las de Ca Pepico en ningún sitio . También os recomiendo el solomillo con guarnición de patatas y morcilla ,solo de hablar de ello se me hace la boca agua.Y por ultimo y como no la tarta de tres chocolates ,nada empalagosa y muy bien presentada. Felicito a este restaurante y a toda la gente q trabaja en el ,y os deseo lo mejor .Pronto nos volveremos a ver!!!!

Mi amigo Dani, no me llevo, tuve que ir por mi cuenta y riesgo para disfrutar como hacía tiempo de un lugar encantador, eso sí, me lleve un amigo.
Es que cuando entras, ya te das cuenta que aquello te va a gustar, hay amabilidad, buen trato, de manera que te tienen ganado a la primera, después el local tiene esa atmosfera relajada que solo tienen los lugares con cierta historia, allí se cumple, la disposición de mesas, los detalles de decoración, la luz, sus lámparas, todo tiene sentido.
Pero cuando va ganando confianza es cuando te recitan lo que te pueden ofrecer además de la carta y encima de dejan una estupendísima carta de vinos que obviamente valoras por su adecuada composición, por cierto tomamos un Ferrer Bobet que me supo a gloria y como no estábamos muy bebedores, pues bolsita que nos ofrecieron y a casa con el resto del buenísimo caldo.
La comida es un deleite, desde ese tomate tan finamente cortado y rematado con ventresca, unas alcachofas impresionantemente elaboradas, las croquetas de bacalao, como mi madre solía hacer, ese arroz meloso reducido con galeras, en fin, un maravilloso flan de calabaza, lo que decía al principio, una pasada.
Enhorabuena por ser tan honrados con lo que hacéis.
Saludos, volveré

No iba a hacer más comentarios sobre este restaurante, pues ya he hecho bastantes y de sobra es sabido que me tiene ganado el corazón. Pero ya que me he animado me despacho de buen gusto.
Hacía tiempo que teníamos una quedada pendiente, y como a todos nos gusta jugar en casa, escogimos la casa de todos, que es Ca Pepico.
En resumen: casa de pueblo en medio de la huerta con el encanto que tiene para los turistas, pero también para los que hemos crecido en este entorno. No es el restaurante más bonito del mundo, pero tiene el encanto de la genuinidad, el regusto de lo antiguo, de las raíces de un pueblo.
Menú para del homenaje:
Caballa marinada: Muy rica, acompañada de los aceites, el all-i-oli, las sales y esos panes tan ricos de horno, horno.
Jamón ibérico: nada más... ni nada menos. Buen jamón que siempre es una buena forma de empezar una comida.
Anchoas caseras: de buen calibre y sin más protagonista que el producto. Puro sabor y pura delicia para los amantes de las anchoas.
Croquetas de bacalao, o el plato por el que me enamoré del Pepico hace ya algún tiempo. Tal vez porque me recuerden a las que hacía mi abuela, tal vez porque son realmente tan buenas como a mí me lo parecen.
Calamar salteado con ajitos y habas: perfecto el punto del calamar y las habitas baby, con los ajos tiernos y ese punto exacto de pimentón.
Llegó el pescado: lubina salvaje con verduritas y, de nuevo, respeto total por el buen producto y los sabores puros y bien definidos.
Fideuà de verduras con jamón... Interesante plato que ya he probado un par de veces y que me ha gustado mucho. Curioso el sabor que coge el fideo fino de la grasita del jamón y las verduras.
Arroz meloso de mar. Los arroces de Ca Pepico son famosos y este es uno de mis favoritos. Bravo por Ana en la cocina, que siempre logra que cada plato tenga un toque personal, pese a ser las recetas de toda la vida.
De postre degustación de quesos (Picón de Tresviso, Finca Pascualeta, Cantagrulla y Freixneda) A cada cual mejor.
Otro gran punto que tiene este restaurante es su bodega: original, dinámica y, ante todo, sorprendete. Pepe cuida cada una de sus elecciones, sabe perfectamente qué casa con qué y sabe cómo hacerte sentir como un ignorante cuando hablas con él sobre vinos. Y es que Pepe es una enciclopedia andante que oculta tras esa humildad. Bebimos: Fino La Bota (creo que la 27) Champagne Infloresecence, Henri Germain Merseult Chevalières 2009, El Rocallís 2007, Clos Erasmus 1999, Josmeyer Grand Cru Hengst Riesling 2001 para los postres. No está mal para cinco personas.
Un comida de la que todos guardaremos un grato recuerdo.
El precio sin vinos 40€.

Mi buen amigo Pepe Ferrer es quien da la cara en este tradicional restaurante valenciano, un negocio familiar con muchos años a cuestas y que es como un oasis gastronómico ajeno a las modas, que sin buscarlo responde al concepto de Km. 0 como pocos.... pedir sus 'mandoguilles de abaetxo', o su sepionet con habitas y ajitos tiernos, y rematar la faena con un buen arroz, en este caso un arròs del senyoret fue la opción que elegimos. Rematar con alguna de las magistrales elaboraciones de repostería de Marisa y dejarse aconsejar en los vinos completa el espectáculo. En este caso tomamos un jovencito Do Ferreiro Cepas Vellas que dará que hablar... con algo más de tiempo en botella. Del resto de detalles, servicio, entorno... me reitero en mis comentarios previos...

El 18 de marzo me acerque' a Valencia con mi hija para ver alguna falla y que viera/oyera su primera mascleta'. Se hace la hora de comer y horror el centro esta' colapsado ,nos habíamos acercado en tren y la opción era desplazarnos a pie o en transporte publico.

Me llaman por tf y me dicen estamos en Pepico y estamos "casi solos". ¿que'????. Vamos para allá.....

Efectivamente estaba toda la gente como es lógico , en el centro y como un oasis en el desierto allí estaba Pepe Ferrer para desplegar todo su arte torero .....

Poco puedo añadir a lo que ya se ha comentado de este restaurante, recuerdo nítidamente un arroz de pescado ,si no recuerdo mal de cangrejo con verduras, buf....insuperable, fino a la vez que sabroso, con un grado de cocion cocción perfecta....

Tomamos vino vino blanco y cava , no me acuerdo las marcas, nos dio varias cositas a probar a Pepe es preferible "dejarlo hacer"... y se nota que disfruta casi tanto como tu'....

Los postres deliciosos, se nota la mano de su mujer....

Previamente las entradas de rigor, todas de calidad 'producto, siempre producto....

Las albóndigas de bacalao son de las mejores que he probado, todavía las recuerdo y creo que son uno de los platos identitarios de la casa....

Así que ya sabéis, la mejor opción estas fallas....

Casa Pepico....

Salu2

Premios Verema

  • premio_verema
    Nominado a mejor Mejor tratamiento del vino
    2013
  • premio_verema
    Nominado a mejor Mejor tratamiento del vino
    2014

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