Excelente sorpresa en l’Horta de València. El local muy acogedor, la comida excelente y los vinos..... SIN PALABRAS!!!! Tomamos una selección de entrantes y después un atún en su punto de cocción y unos huevos pochados... Nos sirvieron un Riesling francés y después un Mas del Compte, Priorat... No tardaré en repetir

Increíble experiencia gastronómica en esta casa de pueblo que encierra un restaurante imprescindible. Cocina regional, de mercado, calidad en el producto y excepcionales los puntos de cocción. Magnífico el blanco y negro de mar (rape y atún) de excelente punto, como lo estaba la carne con rebollones. La guinda la ponen unos entrantes de gran calidad, unos quesos riquísimos y originales y una repostería exquisita.
En cuanto al servicio del vino, simplemente perfecto. ¿Qué más se puede pedir? Cuatro vinos de todo el mundo, a cada cual mejor, copas de calidad, envinadas, explicación de todo lo que bebimos... Y es que sin dudad alguna, lo mejor del local es la sabiduría y la compañía de Pepico.
El restaurante quizás no sea el más cómodo del mundo pero tiene gran encanto.

La verdad es que hacía tiempo que no lo pasaba tan bien y comía y bebía como lo hicimos en Casa Pepico. Gracias a todo el equipo del restaurante.

Me parece injusto que no se valore aún más esta joya de l’Horta: su relación calidad-precio está muy desequilibrada, porque Ca Pepico ofrece muchísimo más de lo que cuesta. Pepe adora los vinos más que cuidarlos y esa pasión se transmite a la hora de elegirlos. En su casa, siempre encuentras rarezas, novedades y exclusivas, y nunca te cansas de probar los vinos que, con gran maestría y un amplio conocimiento, te ofrece y te aconseja. La cocina es de la que no debe perderse: picaeta tradicional de l’Horta con unas materia primas excelentes. Sus arroces caseros, primorosos. Y Pepe siempre tiene algo nuevo que ofrecerte: una selección de quesos siempre nueva, unos zumos extrañísimos, unos postres exquisitos... En fin, que Ca Pepico es de esos sitios que, si estuvieran muy lejos de casa, visitaríamos siempre como un punto de referencia. Un diez para Pepe.

Estuve en Casa Pepico durante la Semana Santa y me pareció un sitio muy agradable con trato excelente p9or parte de todos. En cuanto al vino yo creo que es lo mejor que tiene, una gran bodega y un buen trato. La unica pege que tiene que si no eres de la zona posiblemente no lo encuentres

He estado un par de dias, y me parece un buen sitio, el estilo muy cuidado, aunque en el apartado del vino, estuvo bastante flojo...

Tiene muy buena bodega, aunque la presentación no fue la que me esperaba...

Creo que tuvo un mal dia...

Del 1-10, le pondria un 6.

Buena elección. Trato afable de Pepe. Lástima que el local se llene y no puedas disfrutar de una mayor dedicación por su parte. Muy buena materia prima. Y el postre, una ensalada de frutas, exquisita y excelentemente preparada. Lo mejor, el Secastilla 2002. Gran recomendación. Espero no perderme para llegar la proxima vez.

Hace unas semanas volvimos un viernes.Tomamos Baltasar Gracian de la DO Calatayud,estuvo bien.Afable y atento Pepe como siempre,al final de la cena PX 30 años,para lamer la copa....

Ayer volvimos a ir,llegamos sobre las nueve y entramos habiendo mesa,al rato se llenó.
Tomamos Sió 2000 crianza (yo me dejo aconsejar por Pepe).Simplemente agradecer las atenciones que tuvo con nosotros.Servicio del vino impecable y la comida muy buena.Al acabar la tarta del postre Moscatel Enrique Mendoza.

He seguido visitando este restaurante con asiduidad, y siendo justo he de añadir unas connotaciones a mi comentario anterior.
En cuanto a la comida indicar de nuevo que la relación calidad precio es muy buena con una gran variedad de postres caseros exquisitos. Resalto la tarta de chocolate blanco con frutos rojos y chocolate caliente por encima.
El servicio del vino repuntuo al alza ya que son pocos los sitios donde tratan el vino como pepe.
Quiero hacer referencia a mi comentarios sobre la lentitud, en primer lugar si he vuelto es por algo, en segundo lugar he de reconocer que en la otra visita llegamos en hora punta, con el local lleno, y mis compañeros y yo con el tiempo justo para volver al trabajo por lo que no disfrutamos de este local. En definitiva hoy hemos entrado a las 15.15 y nos hemos ido a las 16.45 después de una gran comida y un mejor resopón.
Gracias a Pepe, por eses Pedro Jimenez de 30 años que mis compañeros dicen que estaba buenísimo, yo por desgracias no lo p

Lo descubrí por un amigo hace unos meses. Solemos ir a medio día entre semana, que si que admiten reservas.
Comida buena y selección de vinos correcta. Hacen cada día dos platos fuera de carta normalmente basados en arroces (arroz amb fessols y nabs, cocido, fideuá, etc.)
Considero un para de aspectos a mejorar. Cuando hay gente el servicio se vuelve extramadamente lento, y considero que la presentación de los arroces sería muy mejorable, como poniendo una cazuela de barro al medio de la mesa y servirse cada uno, platos más grandes para no tener que ir colmados, etc.
Pero en resumen se trata de un sitio donde comer y beber bien a precios razonables.
Salu2