Me parece injusto que no se valore aún más esta joya de l’Horta: su

Me parece injusto que no se valore aún más esta joya de l’Horta: su relación calidad-precio está muy desequilibrada, porque Ca Pepico ofrece muchísimo más de lo que cuesta. Pepe adora los vinos más que cuidarlos y esa pasión se transmite a la hora de elegirlos. En su casa, siempre encuentras rarezas, novedades y exclusivas, y nunca te cansas de probar los vinos que, con gran maestría y un amplio conocimiento, te ofrece y te aconseja. La cocina es de la que no debe perderse: picaeta tradicional de l’Horta con unas materia primas excelentes. Sus arroces caseros, primorosos. Y Pepe siempre tiene algo nuevo que ofrecerte: una selección de quesos siempre nueva, unos zumos extrañísimos, unos postres exquisitos... En fin, que Ca Pepico es de esos sitios que, si estuvieran muy lejos de casa, visitaríamos siempre como un punto de referencia. Un diez para Pepe.