Restaurante Tavella en Beniferri
Restaurante Tavella
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Vino por copas:
Precio desde:
29,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingo noche y lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
47 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.9
Comida COMIDA
8.6
Precio medio entorno ENTORNO
8.9
RCP CALIDAD-PRECIO
8.5
Tavella Restaurant
Paella a leña
Chuleta de vaca vieja de León de 40 días de maduración
Corvina a la brasa de 2,5 Kg
Figatell de Blanc i negre con perona y chipotle
Pulpo a la brasa con patata y algas
Pimiento y berenjena con bacalao
Melón, sandia y sardina ahumada con encurtidos
Pulpo a la brasa con puré de papa arrugá
Menestra de verduras y cecina
Ortiguilla con lechuga de mar
Sandía con tonyina de sorra
Aguachile de corvina
. . .Ensalada de Atún, Taperas, Pebrera (Piparras ó Guindillas), Aros  de Cebolla fresca y tierna y Tomate triturado . . .
Rodaballo a la brasa
Croquetas de bacalao con tomate
Ensaladilla de mejillones
Postre, vino y local
Ventresa a la brasa
Ensalada de ventresca, buñuelos de bacalao y blanco y negro
Chuleta de vaca vieja de León
Rodaballo a la brasa
Canutillos de rabo de toro
Ensalada de ventresca con piparras y táperas
Local
Local
Guiso de Calamares con Habas
Pulpo a la Brasa
Ensalada Valenciana de Atún Marinado
Rodaballo a la brasa
Manitas de cerdo con coliflor
Tomate valenciano, cebolla y atún marinado
Alcachofas con jamón
Buñuelos de bacalao
Postre
Opiniones de Tavella
OPINIONES
40

A mi entender, una celebración siempre requiere de un sitio especial, de esos que no te cansas de visitar, de los que tienen alma y con los que conectas casi desde el minuto cero. La ocasión lo requería... y tocaba homenaje en un restaurante de "mis favoritos".

Desde que fuimos papis en abril escribo poco o nada por aquí... Maldito tiempo! Es lo que hay, toca priorizar... Pero repito, el homenaje merecía una mención especial.

Fer, el cumpleañero, mi sister y mi cuñao y cómo no, Hambrebuena. Cuatro comensales de los de buen comer y beber acomodados en una amplia mesa ovalada y al ataqueeeeerrr!!

Unas cerves con aceitunas aliñadas para ir calentando motores.

~ Ensalada de ventresca con piparras y táperas sobre una base de tomate rallado. Producto de muy buena calidad y regadito con un sabroso aceite de oliva. Estupendo debut! De los de "toma pan y moja". Por cierto, de ese rústico que elaboran ellos y que está de escándalo.

~ Buñuelos de bacalao. Diferentes pero ricos a rabiar. Un curioso interior donde abundan unos buenos tropezones que nada tiene que envidiar al típico buñuelo. Y un exterior crujiente y sin rastro de aceite.

~ Canutillos de rabo de toro. Carne de intenso sabor envuelta en una especie de velo, creo que de panceta, y con un toque genial de salsa de mostaza. Rico, rico y con fundamento.

~ Rodaballo a la brasa. Una buena pieza de este guapo pescado con un punto de cocción perfecto. Acompañado de unas verduritas braseadas de las de, como diría el amigo Pep, "per a pendre a poalaes" (para tomar a pozales).

~ Chuleta de vaca vieja de León. Para una carnívora como "la mua" esto ya es el summum del summum. Carne de buenísima calidad cocinada "al punto" de brasa. Ese sabor ahumadito, uuuhhhmmm, esa carne tierna y rosada... A bocados rematé el hueso de la chuleta. Y es que aquí no puede sobrar nada! Ni las verduras! A tope! Hay que darlo todo!

Como colofón del espectáculo, una delicada tarta de manzana con helado de vainilla Tema este del postre que han mejorado con respecto a visitas anteriores. Enhorabuena!

Unos correctos cafés acompañados de unas copas de moscatel muy agradable, cortesía de la casa.

Para beber empezamos por un AT Roca Brut Rosé y continuamos con un Gramona Imperial, ambos garantía de éxito.

Y qué decir de la atmósfera que te envuelve? Tal vez está todo dicho, no me voy a repetir, porque todo se resume en que simplemente ME ENCANTA, por dentro y por fuera. No le falta detalle y eso me gusta y mucho.

Se nota que quieren agradar a su público, que salgas satisfecho y vuelvas, que te sientas cómodo en su casa... Y aunque llevan pocos meses de andadura la evolución es notable de camino al sobresaliente, tanto en cocina como en sala. Hay ilusión y entusiasmo por transmitir "la tradición" con ese punto innovador, y eso se nota.

  • Chuleta de vaca vieja de León

    Chuleta de vaca vieja de León

  • Rodaballo a la brasa

    Rodaballo a la brasa

  • Canutillos de rabo de toro

    Canutillos de rabo de toro

  • Ensalada de ventresca con piparras y táperas

    Ensalada de ventresca con piparras y táperas

Esta alquería que es hoy restaurante, está llena de color y de detalles clásicos. Exquisitamente restaurada y ambientada. Sin embargo, mientras nos la enseñaba Pablo explicándonos las estancias y algunas secuencias de su infancia en ellas, no podía evitar verla en blanco y negro, con su abuela, la misma que baja en la actualidad a prepararle la bajoqueta, al mando. Claro, remontándome a mucho antes, pues él, por edad, aún llegaría a tiempo de la Game Boy. Estamos ante un cocinero joven con experiencia, luego por otra parte, ya no tanto.

Cocina basada en producto tratado con finura y tino en el caso de las brasas. Salí encantado, desde el primer al último plato, quedando enmedio el que te devuelve a los orígenes del hombre. Chupar un hueso y rosegar lo pegado, te hace sentir primitivo. La cucharita es el modo correcto de comerse el tuétano, pero la lengua es un músculo diseñado para fines como éste.

Una manzanilla para mi amigo y un vermut para mi sin casi tiempo a charla previa antes de la comida, porque irrumpió Pablo con un par de copas de una rareza llamada Mírame Cuando te Hablo, un Pal Cream que nos fue descubierto después de que escuchara la sarta de tonterías que dijimos intentando adivinar aquello.

Acto seguido empezaron a salir los protagonistas dando luz a este martes lluvioso.

- Ensalada de ventresca con tomate valenciano y pebrera.

- Salteado de mejillón, col y bajoqueta.

- Blanquet, calamares y quinoa.

- Tuétano a la brasa.

- Botifarra de sepia bruta.

- Rodaballo a la brasa.

- Ventresca de atún a la brasa.

- Tarta de manzana con helado de vainilla.

Una de las ensaladas con mayor sentido que he probado. Los dados de atún estaban con una cocción perfecta, como si estuvieran confitados. Los alcaparrones, el tomate valenciano rallado como fondo para que se mezclara con el resto, la cebolla, la guindilla verde, los germinados... Un diez.

El salteado, sápido, con el mejillón picado, la col con su sabor característico, la bajoqueta (judía verde) templada buscando el contraste... Sólo renuncié a algún que otro canónigo, la hierba que menos soporto. Otra nota alta.

A continuación, un estupendo entrante que auna lejanía y proximidad. El blanquet desecho con la quinoa, las tiras de calamar y la sardina marinada, con un punto de mostaza. Suma y sigue.

Al tuétano ya le di su espacio antes.

Finalizamos el desfile previo, antes de las estrellas braseadas, con butifarra de sepia sucia. Rodajas de esta preparación marcadas al fuego y marcadas de sabor, el cual aún se veía potenciado por el chipotle. La intensidad cruje.

Y aquí están. El rodaballo, de sobrada fama ya, tenía que ser presentado ante mi primera visita si o si. Se hablaba demasiado de él y, tras esta experiencia, seguiremos hablando. Para mi, punto perfecto de brasa.

Pero el plato fuerte estaba deparado para la ventresca de atún. Una pieza "de a kilo" sonrosadita, jugosa... Con otro punto magistral de la brasa. ¡Bravo!

Todo esto había que regarlo, claro. Por lo que se empezó con un Barco del Corneta 2013, seguido de un Recaredo Brut Nature Gran Reserva 2008.

Al final un postre clásico y no por ello menos bueno. Tarta de manzana con helado de vainilla. Al que empujamos con un Jorge Ordoñez Nº 2 Victoria que le iba como un guante.

En el té es donde deberían mejorar, acopiarse de unos tres, no más, tipos de granel.

La boca había que enjuagársela de alguna manera y tomamos un pelín del tequila Reserva de los González.

Y de González a Gómez, que nunca va de Miranda, salí como había entrado, de su mano.

¡Un pisito en la huerta, por favor!

De estos lugares que me apetecería que fuesen mi casa.
Comida medio de trabajo-grupo 11 comensales. Primeros pactados fueron 3:
- Ensalada de cogollos (con atun, guindillas). Sin más, memorable
- Buñuelos de bacalao , muy ricos
- Quinoa con panceta y y mostaza verde, muy acertado

De segundos, ya habíamos comido arroces días antes y por la fama de la brasa del local, degustamos 2 piezas de rodaballo, muy ricas, para mi gusto rodaballero con algunos minutos de brasa de más, entiendo que en esa zona es difícil superar este rodaballo pero alcanzar las brasa de Guetaria ni de lejos, eso si buenas piezaa eran. Carne de buey creo recordar que dio de Leon, piezas de 1-1,4 kgs. Muy ricas

Postre hojaldre de manzana con helado, cafés

Agua, 1 botella de Zarate, Syrah de Alvarez Nolting 2012, Cerrogallina 2012 y Maduresa 2009. Faltaban las 3 primeras referencias que solicite de la carta

Agradable comida y servicio amable
Aunque fui invitado,. la cuenta fueron 470 euros vinos aguas y cafés incluidos. Para 11 me pareció muy muy razonable

Vuelvo a Tavella una noche entre semana. Ya sabéis que la alquería es preciosa así que no insisto en ello. Compartimos los tres entrantes del menú que esa noche eran: 1.- tomate de huerta con unas láminas de ventresca de bonito en aceite, piparras , aros de cebollita y brotes de espárragos ( son como los germinados pero alargados,de unos 10 cm, yo nunca los había visto), no insisto en lo de siempre , lo de la materia prima etc...; 2.- butifarra con un adornito de mayonesa de curry y germinados, muy bueno y original y 3.- tacos de ternera con aguacate pero taco del mexicano, país en el que Pablo pasó 4 años. Estos eran los entrantes del menú, como mis colegas de mesa eran ingleses pedimos además cocochas para que las probaran. Las sacaron con aceite como si fueran al ajillo, estaban ricas pero a mí me va más la melosidad del pilpil. Y por fin llegamos a los pescados a la brasa, las raciones son para cada dos así que pedimos una de rodaballo, exquisito, ya lo conocía y una de ventresca de atún. Señores, esta última es de lo más alucinante que he comido en mucho tiempo, un buen pedazo jugoso,rojizo, nada graso, que se deshacía en unas lascas perfectas parecía haber sido caramelizado en el fuego. Por favor, vayan corriendo antes de que se acabe la temporada y se queden sin probarlo, me lo van a agradecer, lo sé. Ambos pescados iban acompañados por pimientitos de padrón. acompañamos esto de alguna cerveza de entrante, dos botellas de Louro, una pequeña de Les alcusses ( uno de los comensales quería un poco de tinto)y agua. De postre, torrija caramelizada acompañada de salsa de ciruelas y helado de chocolate. Muy buen contraste de dulce, ácido y frío. Me lo zampé todo y eso que no soy de postres. Nos ofrecieron una copita de sidra francesa con el postre pero no recuerdo el nombre.Cafés.
Todo muy, muy rico pero...la ventresca sobresalía era de 15 sobre 10, estaba de muerte. Ya saben, corran a probarla

Ya el pasado mes de agosto nos quedamos con las ganas de probar este nuevo restaurante, pero que casualidad estaban de vacaciones (también tienen derecho).
Así que hoy hemos decidido probar la recomendación de algunos veremeros.
Una vez llegas, detrás del casino Cirsa en la parte de Beniferri, te encuentras una pequeña Alquería del siglo XIX, (ojo, que no indica que ahí hay un restaurante) el interior como lo indicado en las imágenes. La atención por parte del personal, muy buena.
Nos decidimos por el menú recomendado, hay que aclarar que no tiene carta, lo cual significa que es cocina del día, de mercado. Los platos, 3 primeros, cual mejor.
-Ensalada de tomate con vestresca
-Trozo de bonito con mousse de brie, con germinados
-Ostra en tempura (nos supo a poco, espectacular, sabor a mar, deliciosa.
Como plato principal. Chuletón de buey al a brasa, carne fantástica, en su punto.
El postre muy acertado, mejor probadlo.
Las carta de vinos, correcta, no necesita mas.
Nos tomamos un botella de vino de 12 volts 2013, no lo habíamos probado, nos gusto, diferente a lo habitual. Cafes y 2 Gintonics de Seagram´s

Cocina de mercado con menu degustación para 4 ( 3 adultos y una niña). Ensalada de ventresca tomate y cebollita Buñuelos de bacalao excelentes. Ensalada de blanquet con kinoa y calamarcitos de playa. Platos principales con chuleta digna del mejor asador de Tolosa y rodaballo a la brasa casi al nivel de las parrilas de Getaria. Postre bien elaborado. Servicio educado y atento, por encima de la media. Altamente recomendable. Todo regado con un Sin rumbo blanco que siempre está a la altura. Fantástico equilibrio entre calidad y precio en un local extraordinario.

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Me cae bien este muchacho

Eso pensé en la primera toma de contacto que tuve con Pablo Chirivella.

Tuve el honor de ser uno de los primeros comensales que visitó Tavella cuando aun no estaba abierto de cara al público. Cuatro amigos nos pusimos en manos del chef. Recuerdo aquel día con un cariño especial. Pablo me demostró que tenía un don para el arte de los fogones y que su talento iba a dar mucho que hablar como así ha ocurrido. Pablo domina perfectamente el terreno. Tiene buena formación conseguida a base de muchos años de trabajo, es disciplinado, tiene una exquisita técnica y las ideas muy claras, además, no pierde ojo de lo que ocurre en sala, esa visión periférica que le permite estar ejecutando un plato sin perder de vista las sensaciones del comensal, siempre con una total y absoluta discreción.

Me gustaría reseñar que después de ese día hemos coincidido y charlado multitud de veces. Lo veo en cantidad de eventos relacionados con el vino. Nada tiene que ver la carta que ojeé en la primera visita con la que vi en la última visita. Tiene buenos asesores y su inquietud le ha hecho tener hoy en día una carta interesante, mejorable evidentemente pero bastante equilibrada.

Aquella noche llegamos pronto porque no teníamos intención de alargar mucho la velada. Veníamos de una semana dura de trabajo y al dia siguiente por mucho domingo que fuera había que madrugar. Pablo nos recibió con mucho cariño y al ser los primeros "inquilinos" pudimos escoger mesa. Nos situamos en una próxima a la "sala de operaciones" donde pudimos observar con que soltura se desenvuelven en cocina. El local es precioso. Está diseñado con mucha elegancia, es funcional y tiene todos los alicientes para disfrutar de un bello entorno.

Una Manzanilla La Guita nos acompañó en nuestros primeros instantes en la mesa.

- Gazpacho de fresas con bogavante

Fresca y apetecible combinación para combatir una calorosa noche estival. Carne del bogavante tierna y sabrosa que para nada quedaba enmascarada.

- Sandia, melón y mojama

Plato sin complejidad pero que resultaba muy apetecible. Perfecto y buena elección el continuar con ingredientes repletos de frescura.

- Buñuelo de bacalao

Buena combinación de frio-calor. Buñuelo bien elaborado acompañado de un all i olí de soja con cebollino y alcaparras.

- Caldo de clóchinas valencianas con Palo Cortado

Giro de 180 º. Nos adentramos en un plato más serio y contundente. Majestuosamente salino. Finas láminas de calabacín flotando en ese mar con olas de cebollino y deliciosos "mejillones del mediterráneo". Un sabor muy nuestro.

- Tacos de manitas con codillo

Sube el nivel de intensidad. Una fusión castellano-mexicana para comer a bocados y pringarse las manos. Un chile de árbol acompaña el plato. Nos advierten que seamos cautelosos con el picante. Obedecemos ;-)

- Rodaballo a la brasa

Si algo tenía claro antes de ir es que quería tomar el rodaballo. Conozco el éxito de su corvina pero es que a mi me encanta ese pez de la familia de los peces planos. Inconmensurable el braseado, su gelatina, su carne tierna y sabrosa, su sedosidad, su olor a humo... Un gran plato.

- Ravioli de piña, espuma de coco y granitazo de ron

Postre perfecto para acabar la cena. Buena resolución llena de frescura.

Acompañamos la comida con un Wittmann Riesling Trocken Tonel 06 2012

Y colorín colorado este cuento se ha acabado. El sueño de una noche de verano toca tristemente a su fin. Al que no lo haya visitado se lo recomiendo encarecidamente. Un lugar que está entrando en la adolescencia y que se está haciendo mayor a pasos agigantados. La seriedad y la perseverancia dan sus frutos.

Mi enhorabuena y agradecimiento a Pablo y equipo. Hasta pronto!!!

Tengo algún amigo que asegura, que su experiencia erótico sensual más gratificante y duradera es una buena comida acompañada de los comensales propicios y el vino adecuado. Que algunas comidas prolongan el placer hasta el éxtasis, casi místico para los creyentes. Incluso aseguran los infieles, que nada comparable con una buena comida dilatada en el tiempo con buena compañía y los licores adecuados (Grimod de la Reynière estaría de acuerdo, si como sus coetáneos afirmaban, suplía con exce-l-sos gastronómicos su falta de lujuria).
Algo así aconteció en tal día como jueves día de santa gisela, hospicio, paterno y torcuato, nada propicios seguramente a la gula en su dimensión más prosaica.
Mesa para cuatro, faunos y ninfas, pedimos dos copas de vino blanco de aperitivo (resultó ser Naia, estupendo, no había más y no pudimos repetir para la comida, pero sin demérito alguno para el resto de los caldos posteriores) y un vermut.
Aposentados junto al enorme e historiado espejo, imposible embustero, comienza el desfile:
Para comenzar, hemos pedido un elegante y cumplidor pero poco destacable Do Ferreiro, al menos para mis recuerdos.

- Ensalada de ventresca con piparras y tomate, suave y delicado para empezar.
- Buñuelos de bacalao con txapela de alioli y germinados: en su interior juogosa mezcla de bacalao, patata y pimentón, sabroso y tradicional.
- Canutillo de pasta brick de rabo de toro y rúcula, si bien en su concepción es muy afortunado, en el resultado baja peligrosamente la libido.

Pero era un amago, un tiento, llega el EXCELSO RODABALLO, uno de los mejores que he probado a la brasa en muchos años, que el camarero atento nos desespina y sirve en los platos; un rodaballo entero cortesía del chef(en el menú ejecutivo 32€, nos tocaría la mitad del susodicho, y más habiendo expresado nuestra querencia por probar la carne), que en cada bocado nos acerca al éxtasis y se prolonga acompañado de un extraordinario vino que hace que el infinito parezca más cercano.
Sin Rumbo (seguramente una premonición), extraordinario verdejo de cepas viejas y vendimía tardía que acompaña al pescado y la carne con naturalidad pasmosa.
Cuando estamos cercanos al enésimo paroxismo, y sin darnos tiempo a reaccionar llega la carne: una chuleta ya fileteada con un rojo libidinoso, tierno y jugoso que volvió a elevarnos a registros inusitados (aunque la melosidad gelatinosa del rodaballo es difícilmente igualable), y evocar chuletas en condiciones geográficas variadas (Proust estaría contento y agradecido),la carne se deshacía en nuestros paladares, y el público rendido se deshacía en vítores.
No va más.
El postre, dulce y anecdótico a estas alturas, era un digno colofón.
El café y el excelente Talisker ahumado, también, lástima que la terraza sea tan exigua, sobre todo en verano, para poder prolongar en el recuerdo compartido tantos placeres.
Es verdad que la felicidad tiene un precio, pero en este caso, es bastante menor que el placer acontecido.


PD: Me da la impresión de que los aperitivos son la excusa de los impresionantes platos principales, cuando aquellos, seguramente podrían ser por sí mismos excelentes obras de artesanía que se harían imprescindibles en la antesala.

Segunda visita a uno de los más bonitos restaurantes "tradicionales" de Valencia, con un ambiente cálido, acogedor, intimista, romántico...me extraña que no haya más lugares como éste con las casas tan bonitas que hay tanto en la huerta como en la playa.
Si en la anterior visita ya probamos el menú de entrantes más pescado a la brasa, ahora le pedimos a Pablo que nos añadiera además algo de carne (una especie de menú de sidrería pero sin tortilla y a la parrilla).
El servicio como siempre atento, amable y pendiente.
Nos saca una especie de milhojas de foie creo que con láminas de manzana verde y con una superficie dulce y crujiente, acompañado de verduras y fresa crudas y picadas muy finamente, extraordinario el conjunto.
A continuación codillo guisado sobre endibia a la brasa, soberbio; el codillo estaba sabrosísimo y con el contrapunto del amargor de la endibia.
Luego llega el tuétano a la brasa que va camino de convertirse en un clásico, pero que a pesar de su intenso sabor, a mí me empalaga un poco el exceso de grasa.
LLega también, y por cortesía de la casa unas habitas con calamar, muy tiernas las habas y un poco más soso el calamar.
Medio rodaballo para dos; ahora lo sirven en fuente y te dejan en mesa una botella de aceite Masía El Altet para que rocíes el pescado a tu gusto. Anteriormente el pescado venía directamente de la brasa en una bandeja sobre un lecho de aceite quizás algo excesivo. Creo que ganaría el plato si los jugos del pescado se unieran a los del aceite, pero lo de acompañar pescado o carne con patatas no lo veo, el producto solo no necesita nada más, aunque todo llegará...
Una chuleta de ternera gallega ya cortada en filetitos y separada del hueso que también llega en la bandeja, tierna, jugosa, muy rica.
De postre había algo de helado de fresa pero llegamos un poco justos.
Para beber Aalto que acompañó toda la comida estupendamente (antes pedimos dos copas de Tobelos, también de Ribera, muy goloso).
Acabamos en las mesas de la entrada con 2 cafés y dos copas de Talisker(un ahumado estupendo) charlando con Pablo un cocinero muy joven, muy cercano, que sabe escuchar, con muchas ganas y que dará mucho que hablar. Un placer

Tavella está ubicado en la planta baja de una bicentenaria, restaurada y bien conservada casa señorial de la finca agrícola de la que antaño formaba parte. Hoy en día ha quedado literalmente engullida con la urbanización de la ciudad; lo que antiguamente eran campos de naranjos que rodeaban la casa, hoy en día son modernos edificios. Está en Beniferri, una pequeña pedanía de Valencia, situada frente al Palacio de Congresos.

Tavella, está profusamente decorado, pero el conjunto me gusta. Muebles, espejos, azulejos (Manises), platos de pared, cuadros, fotos y lámparas crean en conjunto un ambiente acogedor. Aprovechando las antiguas dependencias de la casa ofrece varios espacios a modo de comedores, dotando al comensal de cierta intimidad.

Pablo Chirivella es el artífice de todo esto. Esta casa es propiedad familiar, de hecho su abuela todavía vive en el piso de arriba del restaurante. Es un joven cocinero que después de su formación reglada ha experimentado otras cocinas de España e incluso de otros países.

Tavella constituye su primer proyecto personal. Restaurante de reciente apertura, apenas tres meses y como ya he dicho con proyección de futuro.

Propone una cocina de mercado con platos del recetario tradicional valenciano elaborados con productos de la huerta. Tan tradicional que ha elegido una característica y esencial verdura que forma parte de la auténtica paella para “bautizar” a su restaurante: Tavella.

Prima el producto, producto de alta calidad cocinado con sus adecuados “tempos” para no malograr, sino ensalzar lo que la madre naturaleza nos dá.

No tiene carta, trabaja con tres menús: Tavella, Ejecutivo y el más largo de todos que denomina degustación.

La carta de vinos es corta, pero bien escogida y a precios razonables, con especial énfasis en los vinos de la tierra. El coperío adecuado, de las marcas Riedel y Schott. Se nota la buena mano de Pepe Ferrer de Ca Pepico como distribuidor y consejero en esta materia. El servicio cumple con la liturgia, con algún pequeño fallo que imagino y espero se irá puliendo con el rodaje.

Menú Ejecutivo:

Ensalada de ventresca de atún con tomate valenciano rallado y piparras. Conjunto armonioso y muy equilibrado, cada ingrediente aportando a la suma del conjunto. El atún sabor y melosidad, la cebolla tierna el punto crujiente, las guindillas en vinagre el toque agripicante suavizado por la dulzor del tomate valenciano rallado. Resultado sobresaliente para algo tan sencillo.

Calamares con habas y ajos tiernos. Muy adecuado en invierno. Los calamarcitos tersos y sabrosos y el matrimonio con la leguminosa perfecto.

Alcachofas con jamón ibérico. Otro plato sin más misterio que la alta calidad de los ingredientes y su adecuada culinaria.

Paella tradicional de pollo y conejo. ¡Qué difícil es disfrutar de una paella auténtica fuera de casa! Esta es una de las frases “manidas” que escucharás de un valenciano al pedir una paella fuera de su entorno. Con Tavella tienes la excepción, receta auténtica y tradicional elaborada a la leña de naranjo y con los ingredientes tradicionales, con un punto del arroz perfecto además de sabrosa. Quedé con ganas de más…

Rodaballo a la brasa. También es bien difícil encontrar una buena oferta de pescados a la brasa por estas tierras. Braseado perfecto, quedando jugoso y sabroso. Me permito tomar prestada una frase de mi amigo Aurelio cuando visitó el restaurante “he probado mejores piezas, pero no mejor hechas”

Postre: piña, calabaza asada y sopa de coco. Entiendo y “veo” armonía entre la piña y la sopa de coco, pero no alcanzo comprender el papel de la calabaza asada en este plato, salvo el elaborar un postre sin excesos de azúcar con guiño a la tierra. A mi gusto falta conjunción, un capítulo a mejorar.

Para beber, tras unas cervezas, empezamos con Cullerot un vino blanco de Celler del Roure, fruto de un curioso coupage criado en grandes tinajas de barro, resulta fresco, frutal y con cierta mineralizad. Un par de botellas del novedoso Barco del Corneta, verdejo auténtico, lejos de la exuberante explosión de fruta tropical, frutal, herbáceo y con un característico final de hinojo. Un verdejo que permite volverse a enamorar de la variedad. Forcallà de Rafa Cambra, tinto de variedad recuperada, frutal y fresco y El Cordero y las Vírgenes de Fil·loxera y Cía, tinto potente y sabroso, sin caer en la pesadez, muy mediterráneo.

Muy recomendable restaurante en el que disfrutar de una cocina de mercado, donde prima el buen producto y en el que puedes encontrar platos tan tradicionales como la paella, muy bien cocinados

Si quieres ver las fotos y leer el resto del post pincha en el siguiente enlace:
http://www.vinowine.es/restaurantes/restaurante-tavella-brasas-sabor-y-tradicion.html

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