Restaurante Tavella en Beniferri
Restaurante Tavella
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Vino por copas:
Precio desde:
29,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingo noche y lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
47 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.9
Comida COMIDA
8.6
Precio medio entorno ENTORNO
8.9
RCP CALIDAD-PRECIO
8.5
Tavella Restaurant
Paella a leña
Chuleta de vaca vieja de León de 40 días de maduración
Corvina a la brasa de 2,5 Kg
Figatell de Blanc i negre con perona y chipotle
Pulpo a la brasa con patata y algas
Pimiento y berenjena con bacalao
Melón, sandia y sardina ahumada con encurtidos
Pulpo a la brasa con puré de papa arrugá
Menestra de verduras y cecina
Ortiguilla con lechuga de mar
Sandía con tonyina de sorra
Aguachile de corvina
. . .Ensalada de Atún, Taperas, Pebrera (Piparras ó Guindillas), Aros  de Cebolla fresca y tierna y Tomate triturado . . .
Rodaballo a la brasa
Croquetas de bacalao con tomate
Ensaladilla de mejillones
Postre, vino y local
Ventresa a la brasa
Ensalada de ventresca, buñuelos de bacalao y blanco y negro
Chuleta de vaca vieja de León
Rodaballo a la brasa
Canutillos de rabo de toro
Ensalada de ventresca con piparras y táperas
Local
Local
Guiso de Calamares con Habas
Pulpo a la Brasa
Ensalada Valenciana de Atún Marinado
Rodaballo a la brasa
Manitas de cerdo con coliflor
Tomate valenciano, cebolla y atún marinado
Alcachofas con jamón
Buñuelos de bacalao
Postre
Opiniones de Tavella
OPINIONES
40

Aunque parece que Pablo Chirivella y su pescado a la brasa formen parte del panorama gastronómico valenciano desde hace eones, Tavella cumple ahora 18 meses desde su apertura. 18 meses desde que este cocinero puso a Beniferri en el mapa y nos olvidamos de la antigua indicación: detrás del Casino.
En estos 18 meses hemos perdido la cuenta de las veces que lo hemos visitado, que hemos ido a su casa y casi nos han entrado ganas de descalzarnos y ponernos tan cómodos como nos invita a hacerlo el equipo de Tavella y ese entorno idílico de la huerta valenciana.

No suelo escribir dos reseñas de un mismo restaurante porque no creo que aporte nada nuevo, pero el nuevo menú Mediterráneo que han preparado en Tavella para la época estival bien merece la pena una entrada nueva.


29€ con cinco entrantes y postre que van cambiando en función del mercado. Así le dijimos adiós al otoño:
Aguachile de corvina, plato fresco para empezar y guiño a los periplos mexicanos del cocinero.
Sandía con tonyina de sorra, buen juego del ligero dulzor de la sandía, que aporta más textura y frescura que punto dulce, la tonyina salada contrastando y las piparras y els taperots (alcaparrones) dando acidez y jugosidad al plato. Sí, a más de uno le chirriará la lectura, pero si lo probáis es más que probable que queráis repetir.
Figatell de rabo de vaca vieja, dándole una vuelta de rosca al célebre plato de La Marina, resaltando el sabor de la carne, menos especiada que la original pero con una gran potencia de sabor.
Menestra de Verduras... Y aquí es cuando uno pone los puntos suspensivos porque no sabe cómo indicar que babea... Vuelve a pasarme, disculpas... ¿Cómo un plato de menestra, la peor pesadilla de muchos en la adolescencia, puede hacerte llegar al paroxismo del hedonismo gastronómico? Una cebolla y un espárrago blanco fresco pasado por la brasa, una alcachofa en tempura y un poco de cecina bien curada y ahumada. Huerta, producto y brasa, tal vez el plato que más me gustó, tal vez el plato que mejor define Tavella.
Pulpo a la brasa con puré de papa arrugá, perfecto el pulpo, obviamente acunado por esa brasa que nunca duerme, y la clásica combinación con la patata.
Tarta de manzana para finalizar como postre de este menú. Buena, no soy de dulces, pero mis acompañantes la aplaudieron.
Mención especial para el pan, un pan con una corteza crujiente y una miga prieta, esponjosa y consistente. Pan de masa madre con saborazo y olor a pan de verdad.


La carta de vinos de Tavella es muy interesante y variada, como ya hemos comentado en varias ocasiones. Para refrescar aún más tomamos AT Roca Rosé y Recaredo Brut de Brut. Para el postre fuimos a por el Jorge Ordoñez Nº 2 que nunca falla y con esa acidez es perfecto para casi todo. Buenas copas y servicio atento, amable y cercano, sin renunciar a la profesionalidad.
Un placer, como siempre, disfrutar de una noche de verano así. Volveremos y amenazamos con descalzarnos.
Nos pasamos con el vino y, para no desvirtuar la media, pongo el precio sin vino.

Poco más de un año abiertos al público y aparte de encandilarnos desde el principio, siguen ofreciendo novedades interesantes que merecen, en mi criterio, un nuevo comentario.

Despedida del fin de semana veremero junto a unos buenos amigos... y dónde mejor reunirnos que en Tavella.

Sin innovaciones a nivel estético, percibiendo en el manejo de sala las tablas y ajuste preciso que le han dado los meses que llevan funcionando. Todo más rodado en este sentido.

Menú acordado por mi coach gastronómico JoseRuiz en el que pudimos disfrutar en primer lugar de la, ya familiar, Ensalada de Atún sobre un tomate rallado que estaba repleto de sabor, con la cebollita que le da frescura y esas guindillas y taperots que ofrecen el punto encurtido al conjunto. Continuamos con el Buñuelo de Bacalao, de perfil rústico, manteniendo la esencia de este bocado y con las Alcachofas con Cecina y Cacau del Collaret, plato que hacía buena la máxima de buen producto con buen manejo igual a deleite asegurado.

Se añadieron un par de entrantes más, que un día es un día, y así pudimos degustar el Taco de Foie Micuit, resguardado por una costra caramelizada que llevaba por encima de dulzor comedido, huyendo de las confituras al uso y con unas láminas de manzana verde interpuestas como clásica combinación. El otro plato fue la Butifarra de Sepia Bruta (sucia) con Mayonesa de Chipotle, encontrando la gracia en el matrimonio bien avenido que formaban los sabores del cefalópodo con el del chile.

... y llegó la hora del principal: Ventresca de Atún a la Brasa. Más de seis kilos para nueve comensales, resueltos en cuatro filetitos de nada, con un punto de calor diferente en cada pieza, plenitud de sabor y de sensaciones evocadas. Una auténtica pasada.

La parte dulce final fue para un Helado de Capuccino con su Mousse que cumplió su función.

Para beber, nos obsequiaron a nuestra llegada con una copa de Blanc de Noir Brut Reserva de Dominio de la Vega y acompañamos la comida con diferentes vinos, concretamente, Cullerot 2013 D.O. Valencia, Valdesil 2014 Godello sobre Lías D.O. Valdeorras, El Grifo Malvasía Colección D. O. Lanzarote, Sileo 2014 D.O. Montsant y AT Roca Brut Reserva 2013 D.O. Penedès. Todos correctamente servidos y muy de mi agrado.

En resumen, se percibe progresión, asentamiento e inquietud que dibuja una dinámica atractiva que atrapa y fideliza al cliente, al menos a servidor. Enhorabuena.

Local bien conocido y descrito. Esta vez comimos en la cocina pero en la de la casa, no en la de las brasas. Rodeados de recuerdos valencianos.
Mesa para cinco de la familia, castellanos de buen comer, buscando una alternativa a la sesión de arroces que se les viene encima el resto de la semana.

Para beber, arrancamos con una invitación de la casa Dominio de la Vega, agua, y elegimos un blanco "de categoría" Viña Tondonia 2002 para disfrutarlo, además la consiguiente agua (Cabreiroa).

Entrantes, aparte de un buen pan y un aceite birdy interesante:
. ensalada de tomate con ventresca: siempre buenos productos, bien aliñados.
. ortiguillas en témpura: muy buenas, perfecto rebozado, jugosas en su interior; se está convirtiendo en entrante de moda.
. panceta a la brasa con salsa con limón: contundente entrante,bien de fuego aunque al tener un buen ancho de la loncha, queda un poco más complicado de masticar y comer, tiende a estar demasiado terso sin estar crujiente. De sabor no va corto.

Principales, en realidad los compartimos entre todos:
. corvina para dos: perfecta de punto de brasa, carne jugosa; repelamos hasta las agallas. Muy recomendable.
. rodaballo para tres: buena pieza, perfecta de punto de fuego: este pescado a la brasa es su mejor forma.

Postre (nos quedamos con el postre del menú):
. chocolate en tres texturas: buena calidad del producto y bien elaborado. El detalle de traer un extra por cortesía de la casa.
. buenos cafés para terminar

Gente de Castilla que pudo disfrutar de pescado a la brasa, algo fuera de su alcance, y en un ambiente familiar y cordial.
Salieron encantados

Grupo de amigos que tras viaje a Montreal intentamos quedar alguna vez al año para arreglar lo que el mundo a desarreglado en ese tiempo.
Seis para cenar con algún debutante que disfrutó conociendo el bonito local.

Copa de bienvenida por cortesia de la casa At Roca reserva barrica 2013, un vi de terrer recien traido y que merece la pena.
Aceite Peña Los Martos. Buen blanco Louro 2015, agua Cabreiroa y Magma (con gas). Seguimos con Carmelo Rodeor 2013 y rematamos con Mauro 2013.

En el apartado sólido y tras oir la descripción de las opciones de menú incluso las que podiamos haber reservado con anterioridad si hubiéramos ido a comer a medio día, compartimos al centro.
. tomate, ventresca y piparra: buenos ingredientes con una presencia clásica que cumple.
. témpura de ortiguilla con berenjena y pimiento asado: buen punto de asado de las verduras y correcta la ortiguilla.
. salteado de mollejas con verduras, endivias y mahonesa: buenos elementos per cada uno a su bola.

Para principales: pedimos al centro para probarlo todo sobre todo pensando en los nuevos:
. rodaballo a la brasa x 2: gran pieza, bien e fuego, jugoso y sabroso. Exito.
. corvina a la brasa x 3: novedad para muchos, perfecta de fuego, jugosa y sabrosa. Excelente punto.
. chuleton a la brasa x 2: buena carne y buen punto. Menos sorpresa.

Para postre:
. crema de calabaza, jengibre, galleta triturada y chocolate y menta: muchos elementos, que se complementan bien.

Un buen servicio, cambio de copas, cubiertos y la atención de la sala y cocina. Como siempre.

Pues para seis que por temas de salud quedó reducida a cuatro. magnifica posibilidad de estar en el comedor alto que mantiene más privacidad de conversacion. Muy interesante.

Con la ilusión de un post sobre la posibilidad de carne especial acudimos (la reserva estaba hecha con anterioridad) pero la casualidad no quiso presentarse y se habia acabado.
Notamos una progresión importante en la carta de vinos ya que no solo hay vinos novedosos e interesantes sino que además hay cantidad y más rango de precios. La presentacion en tablet gana en presencia.

Vamos al menú sin encargo previo: 3 entrantes compartidos y carne o pescado como bien nos anuncian en cada ocasión.
Entrantes:
. berenjena y pimientos asados con sardina preparada: plato de raices valencianas, bien presentado, buena materia prima.
. bacalao con jamón ibérico: un mar y montaña con buenos productos y que sin estar muy ensamblados, consigue gustar.
. blanco y negro con habitas baby y espuma de butifarra: original presentación en tarro de cristal individual (que da ganas de llevarse a casa como tapper): buena idea pero los productos no estan presentes de forma individualmente reconocible y luego formar y potenciar el coinjunto. hay que darle otra vuelta para mejorar el resultado final que puede ser emblemático.

Principales:
. ventresca para dos (que luego compartimos todos): más que amplia ración, buen punto de brasa, buen punto de sal. Sorprende mucho a quien no la conoce.
. chuleton para dos (compartido por los cuatro): buena carne, buen punto de brasa y temperatura; buena ración.
Sigo notando a faltar algún apoyo más allá del buen pan que tienen; solo por la vista ya que por comida hay de sobra.

Postre:
. crema de frutos del bosque con helado de yogurt y con hierbabuena: bien sin ser demasiado cítrico ni por supuesto dulce.

Para beber:
. agua Cabreiroa x 2 Más alguna con gas. Más 3 cervezas de presión.
. para los entrantes, un fácil y desconocido mencía: Akilia 2013
. para la carne un potente bobal Cerrogallina 2012
. para el postre: Finca Antigua dulce, 3 copas de Envero.
. buenoa cafés finales

Mucha conversación final, motivo de la reunión, en agradable ambiente personalizado.
Repetiremos pronto, si el tiempo no lo impide.

Si has de hacer cena de trabajo lo recomendable es que además de pasarlo bien puedas cenar bien. Así que elegimos y pactamos el menú de pescado con precio para grupo (25 comensales) que incluyera bebida.
La comida:

Entradas:
. Ensalada con atun marinado en salsa mexicana y un buen aceite Germans Bordils
. Croqueta de bacalao con su piel crujiente (extraordinaria) y un toque de salsa de tomate: buen tamaño y buen sabor, con una presentación superior.
. Pelota con foie mandarina y chipotle: intensa con buen punto de intensidad de especias. Sorprende.

Principales
. Cada 4 personas: Ventresca de atún a la brasa para 23 de ellos, aunque una de ellas estaba salada, llegó para todos.
. Los otros dos disfrutamos de un extraordinario chuletón a la brasa, tierno, sabroso, intenso.

Postres
Tarta de manzana con helado de vainilla: sencilla pero muy sabrosa con buena compañía del helado

La bebida: Agua, refrescos y cervezas de entrada, vino y cafés. Bodega de la casa: en la que se nos ofreció elegir y aceptamos dos vinos emblemáticos de la carta: El barco del corneta y Sentada sobre la bestia que incluyó una magnum: excelentes.
Además otros compañeros del día anterior nos había dejado un par de botellas de cava At Roca que el propio Pablo complementó con otras dos. Brindamos porque a todos nos vaya incluso mejor durante 2016.

Local lleno y que siempre sorprende a los visitantes deseosos de entrar a todas las salas del restaurante. Servicio en sala muy bien con buen servicio de vino en copas y cambio de cubiertos y platos.

Algunos dieron continuidad a la noche en un local de fiestas cercano. Broche final para el año de trabajo aunque queda el empujón final que se va a hacer largo.

A principios de año, visite por primera vez el local. Ese día, Salí contento por un lado, pensando en que gente joven, con vocación y muchas ganas de trabajar. Esa es la imagen que me transmitió Pablo.
No escribí reseña, sabía que tenía volver a visitarlo. Me gusta valorar el entorno del local, cristalería, vajilla, mantelería (todas esas “tonterías”) Ese día el arroz, lo encontré algo “picante”, un arroz seco como si le hubiera metido una pebrera, y no me termino. Eso si el arroz en su punto y en una capa muy finita. Por eso pensé, aquí hay que volver, mimbres tiene.

A mediados de septiembre, volví a encontrarme con Pablo y su cocina, por motivos de una comida de trabajo. Fuimos 6 comensales, y tomamos los siguientes platos:

- Ensalada de ventresca, con taperas, guindillas, cebolla tierna y tomate

- Buñuelos de bacalao . Muy buenos con su patita…de los mejores del año que he tomado

- Blanquet, calamares y quínoa . Este mar y montaña me gustó mucho, me parece un plato que rompe el estereotipo, un plato informal que dice mucho de “la cocina de mercado de Tavella”

Con eso de las brasas nos lanzamos a por una carne y un pescado (todo al centro)

-Chuleta de vaca vieja. Como dice Hambrebuena carne maravillosa.

-Dorada a la brasa, cunado un pescado es fresco y solo lo “castigas” con un poco de brasas es de agradecido que “pa que”

El postre no lo recuerdo, no comí mucho con el pescado y la carne tenia faena para rato.

Conclusión, Tavella cumple un año desde que apareció, y en este año, lo que más convence es su línea de trabajo, no quiere engañar a nadie, cocina sincera, muy buena materia prima donde no es “adulterada” y un entorno que se puede definir como la “típica casa de veraneo de Valencia”
Un sitio para volver, no recuerdo los precios, las 2 veces he sido invitado. La primera bebi con agua y la segunda vez con un Ribera del Duero y Godello ( como era de trabajo, no me fije mucho)

Un local que gusta de enseñar tanto el propio local como la comida (cena en este caso) que espera y más si es gente de fuera de la ciudad.

Grupo numeroso (más de 12) con mucho debutante en el local y que se nota que están disfrutando. mantiene los mismos planteamientos de cocina con unos buenos entrantes tanto en producto como presentación y de principal o principales, el manejo de brasas bien para pescados o para carnes.
La carta de vinos algo más amplia pero manteniendo la mayoría de referencias fuera del clásico mundo de los vinos, lo que es muy de agradecer. También los precios son más adecuados que la media de restaurantes al uso.

Para beber empezamos por blanco: El barco del corneta 2014 un verdeo que siempre sorprende a los no conocedores; terminamos con Sentada sobre la bestia 2014 que siempre remata bien con la carne a la brasa.

Para cenar:
. crema de garbanzos. Un buen comienzo para entonar.
. bonito en dos cocciones: escabeche y marinado. Buena idea y bien resuelta
. canelon de carrillera con salsa curry. Gran plato, sencillo, sabroso y con buen punto picante.
. rodaballo a la brasa: un espectáculo en la mesa y in placer en la boca.
. ventresca de atun a la brasa: grandiosa en el tamaño, en la presencia. Hay gente que cree que es carne si no le avisan por el color sonrosado que tiene. Algo digno de conocer.
. chuletón a la brasa: en otros sitios sería el rey, pero aquí tras las sorpresas del mar, parece el hermano pobre pero la realidad es que es una carne de calidad y perfecta de punto.
. postre: torrija de Baylis, helado de chocolate. Un apartado que ha mejorado muy notablemente en calidad y presentación y que te hace llevar ese punto dulce final que tan buen recuerdo deja tras una excelente comida.
. unos buenos cafés.

Un local imprescindible de conocer en Valencia.

Mi primera visita, y no será la última, a Tavella, restaurante situado en una masía familiar llena de encanto.

De entrantes tomamos:

* Ensaladilla de mejillones.
* Croquetas de bacalao en su piel y salsa de tomate.
* Brocolí con carrillada.

Plato fuerte: Rodaballo a la brasa (sublime).

Postre: Tarta de manzana con helado de vainilla.

Bebida: Cervezas y vino D.O. Valdeorras Avancia Cuveé - Godello.

A los postres estuvimos departiendo con el chef Pablo Chirivella, sobre la elaboración a la brasa de sus buenas materias primas, especialmente el rodaballo.

  • Rodaballo a la brasa

    Rodaballo a la brasa

  • Croquetas de bacalao con tomate

    Croquetas de bacalao con tomate

  • Ensaladilla de mejillones

    Ensaladilla de mejillones

Una pequeña tregua tras cuatro semanas de irritante lumbalgia, hace que necesite salir cual caballo desbocado a comerme el mundo, pero en esta ocasión no me apetece experimentar demasiado. Tavella, está muy arriba en mi wish list, especialmente desde que vi la imagen de una ventresca varias crónicas atrás (gracias Otilio)

Las numerosas valoraciones que preceden a ésta apuntan todas en la misma dirección, lo cual considerando el nivel del foro, constituye por sí mismo un presagio de la experiencia que te espera. Vaya por delante que yo ya iba convencido de casa pero, a pesar de ello, salí sobrepasado por la imagen real de esa ventresca en el plato. Pero, volvamos al principio.

Unos días antes llamamos a reservar y como preparación previa voy estudiando los comentarios anteriores para no perderme ni un detalle. En ocasiones esta técnica resulta muy efectiva para maximizar el disfrute.

Llegamos puntuales y somos de las primeras mesas en acomodarse. Tras un exterior discreto, encontramos un pequeño patio que articula los diferentes espacios y que antecede a un interior folclórico y elegante formado por diferentes reservados, que permiten un cierto grado de intimidad muy agradable hasta que el local prácticamente se llena. En un símil arquitectónico diría que se ha conseguido aunar la “Utilitas” con la “Venustas” de tal modo que haría las delicias de Vitrubio, pero ¿qué pasa con la “Firmitas”?. Según yo lo veo, en un restaurante la “Firmitas” constituye todo lo que se sirve en la mesa y, si no da la talla, lo demás ya no importa. Sobra decir que, aquí la pasan con nota.

Una vez acomodados el camarero nos expone un menú que consiste en tres entrantes al centro y un plato principal a elegir entre: una carne de la provincia de León con 40 días de maduración en una pieza de aproximadamente 1,2 Kg, el rodaballo, plato estrella de la casa y, la ventresca. Esta elección ya había sido tomada días atrás, por lo que todo sigue el curso previsto. Respecto a la parte liquida, pedimos una cerveza y un agua mientras ojeamos la carta del vino. Nos apetece un blanco y tras observar diversas referencias de Valdeorras, nos decantamos por un Valdesil 2013 servido en cubitera que resultó muy acertado.

Entrantes
1.- Ensalada de ventresa, con taperas, guindillas, cebolla y tomate rallado.
2.- Buñuelos de bacalao
3.- Blancos con habitas y espuma de morcilla

Ventresca a la brasa
4.- Ventresa a la brasa

Postre, vino y local
5.- Tarta casera de manzana con helado
6.- Vino
Local

Personalmente la ensalada me gustó porque se sale un poco de lo habitual, aunque me temo que no será del agrado del gran público pero, para eso ya tenemos el pan Bimbo, ¿no? Los buñuelos de bacalao con chips de su propia piel estaban realmente buenos. El tarro de blancos con habitas y espuma de morcilla, provoca que rebañe el pan hasta el fondo de lo bueno que estaba.

Deberían extender una alfombra roja como anuncio de la llegada de la estrella: una memorable ventresca de atún con el punto de brasa perfecto servida en una más que generosa porción. Estoy seguro de no haber probado un trozo de pescado más bueno en toda mi vida. Tras unos segundos de incredulidad, pasamos al ataque pero mi acompañante comienza a titubear en el primer asalto y, pronto me deja solo ante el peligro.

“No te preocupes, que me lo acabo” afirmé demasiado alegremente

A medida que avanzo, empiezan a surgirme algunas dudas y le pregunto:”¿seguro que no quieres un trocito más?”

Cuando inevitablemente me veo superado por la ventresca, me siento como si fueran a colgar la foto de la derrota en el “hall of shame” de un conocido programa. El único pedacito de dignidad que me quedaba, lo perdí al suplicar al camarero para que me lo envolviera y poder disfrutarlo más tarde. Mis principios no permitían que algo tan bueno pudiera terminar en el cubo de la basura y amablemente lo envasaron al vacio. Gran detalle, que no salvó mi honra, pero alegró la cena.

La comida terminó con sendas tartas de manzana caseras, con helado y los cafés. En definitiva, un local de visita obligada para cualquier amante de la buena mesa y que tras esta primera visita ya forma parte de nuestra lista de imprescindibles. La valoración de la comida, en esta ocasión es proporcional al disfrute.

Esta hazaña no ha resultado victoriosa para mi ego, pero emprendo retirada con nuevos molinos que vencer en el horizonte.

  • Postre, vino y local

    Postre, vino y local

  • Ventresa a la brasa

    Ventresa a la brasa

  • Ensalada de ventresca, buñuelos de bacalao y blanco y negro

    Ensalada de ventresca, buñuelos de bacalao y blanco y negro

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