Michelin 2012, nada que celebrar.

Pero como nos gusta que otros nos digan donde comer o que beber. Alguien a quien no conocemos de nada, pero hemos decidido que sabe más que nosotros y que lo que dice va a misa. Porque no nos olvidemos, si como dice Argug, Parker o la guía roja deciden "qué música se toca", es porque legiones de personas con muy poco criterio propio necesitan que les digan como salir a bailar.
Leo en El Mundo que la famosa guía del muñeco neumático ha premiado con una estrella a un restaurante cerrado desde agosto, y que en otras ediciones aparecía un restaurante que llevaba 2 años cerrado, o incluso en 2005 se recomendaba en un restaurante que aún no había sido inaugurado. En fin, esas cosas me dan muy mala espina sobre cómo y por qué salen determinados sitios en la guía.
Personalmente prefiero la forma de elaboración de la guía Zagat, en la que, por ejemplo, sólo para Nueva York, los restaurantes han sido valorados por más de 40000 usuarios.
Ojalá Zagat se haga cada vez más internacional y podamos tener una guía de verdad, no una guía elaborada por unos señores que premian a quien premian dependiendo a veces de muchos factores entre los que deben incluirse relaciones comerciales.
Saludos.