Siete millones de euros en octubre del 2009 para la “Basque Culinary Center Fundazioa”

Bueno, si no fuera por una subvención del MICINN (67% de los gastos de mi contratación) tampoco se podría hacer innovación en una Pyme, y yo debería resignarme a no tener ninguna oportunidad de trabajo real para mi perfil ( doctora, cuatro idiomas y pasando de los 45) y perderme la posibilidad de afrontar el reto de levantar a una empresa defendiendo cuatro humildes puestos de trabajo ( 2 de ellos de los socios, que han empeñado hasta su último centavo en tiempos de crisis y sin ningún crédito).¿ Y cómo jubilarme si de mis 22 años de vida profesional he pasado más de 15 como becaria sin cotizar?

No digo que en un país movido a base de subvenciones no se generen situaciones "sui generis" y favoreciendo, en muchos casos, a "vagos", gente que no ha querido estudiar..... y que en muchos casos tiene la recompensa económica por hacerlo (cuando yo estudiaba lo consideraba una obligación, ahora te regalan una moto si sacas el aprobado raspado). Mi experiencia es que una empresa, hoy en dia te pregunta más como te llamas en cuanto a ventaja fiscal ( que tipo de "marginalidad" tienes para beneficiarme de tu contratación: discapacidad, ex-maltratada, ex-drogadicta, inmigrante, mayor de 45....) que tu curriculum o tus capacidades sobre lo que eres capaz de hacer o demostrar. Pero te doy la razón el algo, y es en la proliferación de escuelas de cocina. Yo tuve la valentía de meterme en una de ellas pasados los 40 para compartir aula con adolescentes interesados en deconstrucciones cuando no sabían ni cocer unas lentejas. Y aunque nunca renuncié a ponerme el mandil los fines de semana y lo que hiciera falta(de hecho trabajé friendo salchichas y cociendo codillos en un alemán justo el tiempo en el que al jefe le interesó tener ventaja fiscal con mi contrato en prácticas a mitad de sueldo) está claro que me orientaba más por la docencia. Alternativa es mi avatar ( y es por algo). No descarto volver profesionalmente al mundo de la cocina ( mi trabajito me costó sacar el título) pero por el momento brindo con un Porto Tawny por el buen juicio de la ministra Garmendia que me "subvenciona" a sabiendas de que, en la medida de lo posible, la empresa que de mi depende empleará tal subvención adecuadamente con la que está cayendo...