¿ Vino para botillo ?

14 respuestas
    #10
    ramico
    en respuesta a Alternativa

    Re: ¿ Vino para botillo ?

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    Noooooo, pero hace cuanto no os comeis un botillo en condiciones como para olvidaros de la Rufete o la Juan Garcia???

    Que como me entere yo que solo lo habeis visto cuando Del Olmo sale por la tele.....

    #11
    Alternativa
    en respuesta a ramico

    Re: ¿ Vino para botillo ?

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    La verdad es que hace mucho tiempo que no me doy un paseito por el barrio húmedo de León para tomarlo en un mesón frente a la catedral que lo oferta como plato del día creo recordar que los miércoles.... la última vez en el 2002, primera parada del viaje que hice con mi jefa brasileira peregrinando hasta Santiago para celebrar mi tesis. Y desde entonces ha llovido, nevado, hemos padecido sequías....lástima que entonces no tuviera una cámara de fotos para dejar constancia gráfica del asunto!

    Si, no son malas opciones la Rufete y la Juan García..., a ver cuando organizamos un viajecito conjunto por Arribes que se yo de buena tinta que la parte salmantina la controlas mejor que yo!

    #12
    Enkilking

    Re: ¿ Vino para botillo ?

    Con foreros como ustedes da gusto. Muchísimas gracias.

    #13
    ramico
    en respuesta a Alternativa

    Re: ¿ Vino para botillo ?

    Ver mensaje de Alternativa

    Hay que esperar al buen tiempo, que queremos hacerlo en barquito velero:)) Y mira que llevo casi tres años detras de ello, pero cuando no son pitos son flautas.

    Y de paso, aunque sea haciendo el último tramo a pie, a Porto:))))

    #14
    Alternativa
    en respuesta a ramico

    Re: ¿ Vino para botillo ?

    Ver mensaje de ramico

    Hay una ruta fabulosa hasta Oporto combinando tren y barco. Ya le pido el itinerario a los amigos Ángel y Luisa que la hicieron hace un par de años y se llevaron como lectura de viaje este fantástico poema de Agustín Garcia Calvo (Del tren, -83 notas o canciones- Poema nº 15, Editorial Lucina)

    Nuevamente cantemos
    las gracias debidas
    al ferrocarril
    y a sus castos ingenieros

    En Oporto se toma
    sobre mediodía
    el tren con un pan,
    escabeche y gaseosa.

    Cuando todo suburbio
    el titán de acero
    lo borra y al fin
    se mete al hilo del Duero,
    uno en la plataforma
    abierta al estribo
    se sienta, y allí
    por la derecha se asoma;
    y no tiene más uno
    que hacer: poco a poco
    la vía y el tren
    se encargan de todo solos.

    Lo primero le enseñan
    vendimias de parras
    de hojarasca azul
    y de oros y bermeja
    Luego son mas estrechos
    las huertas y sotos,
    y al paso que el sol
    río abajo va cayendo,
    las orillas se alzan
    y juntan, y trepa
    por la peña el tren
    a la verita del agua

    Hay dos barcas picudas
    durmiendo, y de pronto
    por el barrancal
    una escopeta retumba:
    se levanta bandada
    de nubes, y tiñen
    de lila y carmín
    aquel recodo de agua.

    Casi rozas los juncos
    con el pie, y apenas
    si de vez en vez
    túneles se te entreverán.

    Todavía en algunos
    rincones olivos;
    por los montes ya
    robles, jaras y tomillos.

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